VIAJE EN AVIÓN Y LLEGADA AL HOTEL
El elegido para acompañarme al viaje fué mi hermano, al que le gusta todo tipo de música (hip-hop, rock español, algo de heavy, radiformulas…) pero tenía ganas de conocer a un personaje tan variopinto como Manson y aceptó a venir sin dudarlo.
El 27 de Enero del 2001 a las 11h de la mañana cogimos mi hermano y yo el avión que nos llevaría a Bilbao, al concierto y a conocer a Marilyn Manson. La verdad es que me había venido de puta madre que me tocara este concurso, ya que ese año Manson no tocaba en Madrid, solo en Bilbao y Barcelona. Por lo visto había salido muy decepcionado del sonido en la Cubierta de Leganés y dijo que hasta que no hicieran un recinto decente en la capital que no volvía. Todavía no lo han hecho y ha ido a la mierda del Vistaalegre, esperemos que no se haya cogido una rabieta y la próxima gira vuelva.
Retomando el tema, llegamos a Bilbao sobre las 12h. y pillamos un taxi hasta el hotel que estaba a tomar por culo del aeropuerto. Si conocéis Bilbao sabréis que el aeropuerto está lejos de lo que el Bilbao ciudad. Total que nos chuparon más de 2.000 de las antiguas pesetas de taxi y nos dejaron en la puerta del hotel Hesperia Zubialde. Un pedazo de hotelazo de cuatro estrellas situado justo al lado del campo de fútbol de San Mames. La verdad es que la gente esta de loquesea.es se portó de lujo, si señor.
Entramos en la recepción y nos miraron con cara de a que coño vienen estos, ¿a pedir un vaso de agua? Les enseñe las reservas y les brotó una sonrisa de oreja a oreja. Subimos a la habitación 209 y era cojonuda, dos camas amplias un baño enorme, tele de 21 pulgadas con satélite y hasta un canal porno. Desde la ventana se podía ver el estadio de San Mames, era una gozada.
Se acercaba la hora de comer y salimos a dar una vuelta para conocer la ciudad. Era la primera vez que estábamos allí y la verdad es que la ciudad me gustó bastante. Está entre un valle y se puede ver el campo alrededor de la ciudad, no como el la mole de hierro y cemento de Madrid en la que mires donde mires solo ves cemento. Comimos en un Burger King y nos fuimos a ver el Guggengein, visita obligada. Por fuera es precioso, por dentro no lo se, valía unas 1.500 pelas entrar y pasamos. Nos hicimos las fotos de rigor y nos fuimos al hotel, ya que habíamos quedado a las 18:30 en recepción con Marisol de loquesea.es y el resto de ganadores del concurso, a los cuales todavía no habíamos visto.
En la recepción mientras esperábamos nos encontramos con el resto de ganadores del concurso, gente muy simpática que venían de Barcelona y unos eran del mismo Bilbao. Los de Barcelona tenían entradas para el concierto de Barna también, que envidia. Al fin llegó Marisol con algo de retraso y partimos todos juntos al Pabellón La Casilla donde se celebraba el concierto.