Quizás no lo parezca, pero desde la edición de “Resolution” en el año 2012 todo un mar de acontecimientos ha sacudido el barco de LAMB OF GOD, y afortunadamente todos han sido muy positivos para la banda. Seguramente el más importante de todos fuera la absolución de Randy en 2013 después de dos años largos afrontando una acusación por homicidio involuntario de la que finalmente salió airoso, algo que desde luego ha tenido que ser una inyección de positividad para el vocalista y también para sus compañeros, quienes casi al mismo tiempo han visto como tras desvincularse de Roadrunner Records, Nuclear Blast pasaba a ser su nueva familia discográfica.

Crítica de Jorge del Amo de RafaBasa.com

Parecía que tras una irrupción sin precedentes en el metal americano y europeo la banda se veía seriamente amenazada, pero finalmente todo ha salido bien para ellos. Es del corazón de esta enorme tormenta que lleva varios años desatándose en el seno del grupo de donde nace su séptimo trabajo de estudio, “Sturm Und Drang” (tormenta e ímpetu), un debut con la discográfica alemana que no decepciona lo más mínimo y que se me antoja como un despertar para el grupo, una reacción violenta y descarnada a una serie de eventos desafortunados, una reafirmación con todas las de la ley.

Se puede decir que los de Richmond han cambiado de sello, y poco más. Se han ido a grabar parte hasta los NRG Recording Studios de Los Angeles, y otra parte a los Suburban Soul de Torrance, también en California, y sin miedo al error se puede decir que estamos ante el trabajo más incontestable y contundente que LAMB OF GOD han cuajado al menos en el aspecto del tratamiento del sonido. El disco es una bomba que te estalla en la cara, sin discusión alguna. Por supuesto que la formación lleva ya años presentándonos buenísimas producciones, pero creo que esta es la más nítida, equilibrada y mejor masterizada que les he escuchado en 16 prolíficos años de trayectoria, sin atisbo de duda. Las guitarras de Mark y Willie Adler suenan épicas, protagonistas y con una fuerza y un peso en mezcla increíbles, sonando a METAL por todos sus malditos poros. El bajo de John Campbell por su parte le aporta muchísimo grosor a su sonido, e incluso un puntito oscuro a sus temas, terminando de rematar la fórmula un Chris Adler que se sale por todos los lados en el mejor disco que ha grabado hasta la fecha.

Compositivamente, “Sturm Und Drang” es lo que todo el mundo espera de LAMB OF GOD, o incluso puede que algo más. La banda aquí se ha desprendido de sus tendencias marcadamente ‘groove’ del pasado, las ha desterrado en buena medida (aunque no del todo) para presentarnos un ‘metal total’ e inclasificable más allá de eso. Metal americano si queréis, como sea, el caso es que estamos ante un trabajo de riffs machacantes, de bases ‘heavys’ como el puñetero averno y sobre todo con un Randy Blythe que parece soltar contra el micro del estudio toda la rabia y la tensión acumulada durante los pasados años. Su trabajo es sin lugar a dudas lo más bestia, gutural y obscuro que ha grabado en toda su carrera, y la banda le acompaña también con un disco que tiene un deje diferente al resto, un aire enrarecido, más metalero, melódico también, con solos hiper – trabajados y una banda que jamás había sonado tan devastadora y compacta, quizás recordando un poco al “Sacrament”, definitivamente más que a sus 2 anteriores obras.

Aquí hay material para liarla pero gordísima en directo, y si no echadle una oreja a cómo empieza esta maravilla de disco con “Still Echoes”, o a cómo continúa con ese inicio épico de “Erase This”, un tema que coquetea con el ‘thrash’ a su manera con un equilibrio perfecto y enérgico entre riffs y melodía, siempre con ese estribillo tan característico de ellos con coros de influencia ‘hardcore’. El disco con el paso de las escuchas va desenterrando él solito detalles muy novedosos para tratarse de LoG, arreglos sutiles pero de corte muy experimental entre la maraña de metralla que van creando con cada tema, y eso es síntoma de que el crecimiento de la banda es continuo y firme.

“512” seguramente es una de las mejores muestras de lo que comentaba anteriormente, un tema diferente sin duda que además la banda se ha atrevido a destacar como single, lo que ya es de por sí una declaración de intenciones, mientras que “Embers” será seguro desde el principio uno de los temas preferidos de los fans más ‘oldschool’ del grupo, por reconocible, ‘in your face’, y también por la colaboración del Chino Moreno de los DEFTONES, que le da color a un tema redondo. Luego hacia la segunda mitad del trabajo seguimos encontrando temas más introspectivos como “Overlord”, por ejemplo, que sorprenderá mucho a los que creían haberlo escuchado todo del grupo, y otros que mantienen esa esencia de cabreo y concisión como “Engage The Fear Machine” o “Delusion Pandemic”. El disco se cierra con un tema también singular como “Torches”, donde colabora el gran Greg Puciato de THE DILLINGER ESCAPE PLAN para ponerle la guinda a un trabajo que va a estar seguro en todos los top 10 del año.

Un disco expeditivo, pero también enraizado y conciso. Es difícil hacer tantas cosas bien como LAMB OF GOD en este “Sturm Und Drang”, y no nos daremos cuenta hasta el momento en que no las hagan. ‘Chapeau’.

Tracklist:

  1. Still Echoes
  2. Erase This
  3. 512
  4. Embers
  5. Footprints
  6. Overlord
  7. Anthropoid
  8. Engage The Fear Machine
  9. Delusion Pandemic
  10. Torches

Crítica de Jorge del Amo de RafaBasa.com