Este año el RESURRECTION FEST se enfrentaba a un reto tan grande o mayor como fue en sus inicios traer a Sick Of It All a Viveiro, este año se enfrentaban al mayor cabeza de cartel que ha pisado el main stage de Viveiro nada mas y nada menos que una de esas super-bandas capaces de llenar varias noches seguidas estadios con tan solo su nombre en el cartel, IRON MAIDEN.

Todo este año era mayor, el recinto, los escenarios, la zona de acampada, los decorados, las barras, zonas de firmas, servicios… todo acorde con la gran afluencia de público que se esperaba y que finalmente ha superado las 80.000 personas y abonos de tres días agotados, ahí es nada. Las expectativas y las dudas sobre si todo saldría bien también eran mayores este año, lógicamente, pero el festival transcurrió sin incidente alguno y con un público totalmente agradecido a los organizadores un año mas.

A continuación la crónica de lo allí aconteció…