Poco después de su detención, el batería de AC/DC ha visto cómo se le retiran los cargos de los que se le acusan por falta de pruebas. La falta de pruebas de intentar contratar a un sicario ha llevado a las autoridades a retirarle ese cargo, si bien sigue acusado por la Policía de posesión de metanfetamina, marihuana y de proferir amenazas de muerte.

«No hay suficientes pruebas para justificar este cargo, por lo que se le ha retirado la acusación», ha comentado el abogado de Rudd al diario The New Zeland Herald.

A pesar de la retirada de ese cargo, y debido a que aún hay abiertas varias causas contra él, Phil Rudd permanecerá en arresto domiciliario hasta el próximo 27 de noviembre, que tendrá que comparecer de nuevo en el tribunal.