Crónica general
Como cada año los organizadores del RESURRECTION FEST nos presentaban un currado cartel a gusto prácticamente de todo el mundo donde cada uno de los variados géneros musicales del público que acude a Viveiro se veían representados por al menos una o mas bandas.
Este enorme esfuerzo de traer a bandas de todo tipo al cartel es un trabajo a la par duro e ingrato ya que nunca llueve a gusto de todos y los queridos comunity manager del festival siempre tienen que lidiar con comentarios de todo tipo sobre tal o cual banda que sobra o falta. Y la cosa se pone aún mas delicada cuando se publican los horarios y ves que bandas que querías ver se solapan unas con otras teniendo que elegir entre mamá y papá o bien practicar la bilocación como un Metal God.
A mi personalmente hubo unos cuantos solapamientos que no me gustaron, pero bueno, al final me las apañé la mayoría de las veces para ver mitad y mitad y disfrutar de ambas bandas todo lo que se pudo.
Repasemos ahora el cartel, este año para mi gusto había una cierta escasez de grupos clásicos, eso si, teníamos a los añorados PANTERA como uno de los cabezas de cartel pero aparte de los de Phil Anselmo la única banda clásica que puedo sacar es SOULFLY, ya que a Max Cavalera se le puede considerad polla vieja en esto. SLIPKNOT también podríamos considerarlo una de esas bandas clásicas.
Donde creo que mas material había era en bandas tanto emergentes como mas consagradas de géneros modernos como ORBIT CULTURE, THE GHOST INSIDE, ARCHITECTS o PARWAY DRIVE.
La ración de death y sonidos mas oscuros también estuvo cubierta con bandazas como BEHEMOTH, BELPHEGOR, BAEST o CARPANTIAN FOREST. Tampoco se olvidaron del punk con los incombustibles THE BABOON SHOW o PAPA ROACH y como siempre había una buena representación de bandas stoner, rock, y densas en el Desert Stage con KADAVAR, LUCIFER o MAMMOTH WVH a la cabeza.
Después de la locura de cancelaciones y cambios horarios de la pasada edición este año la cosa estuvo tranquila en ese sentido, que yo me enterara no hubo cambios horarios, o si los hubo fueron mínimos y la única cancelación fueron SLEEP TOKEN que ya se anunció antes del festival, como anunciaron también a sus sustitutos, sin duda a la altura, MONUMENTS.
Este año el mapa del recinto cambió ligeramente respecto al de pasadas ediciones. El Desert Stage se puso en la zona en la que otros años se ubicaba el ResuCamp ganando así espacio al recinto festivalero. La carpa del Chaos Stage se ubicó donde otros años estaba el merchandising y a la entrada del recinto se hizo una especie de boulevar estilo americano que contaba con diversas marcas promocionales e incluso la anunciada capilla en la que te podías casar, de forma testimonial eso si, nada oficial.
A nivel organizativo una vez mas el festival se desarrolló sin incidentes reseñables. Todos los escenarios en líneas generales sonaron correctamente, asistencia médica, seguridad por doquier (punto violeta incluido) y barras repletas de camareros que hicieron que los tiempos de espera fueran cortos hasta en los momentos de mayor afluencia, la novedad de este año de recargar el dinero para las barras en pulseras en vez de andar con los tokens también agilizó el asunto. Además, la recarga anticipada de las pulseras venía con regalo de dinero extra al igual que la compra anticipada de tokens de otros años.
Lo que si me gustaría comentar, y creo que es único punto negativo de este año, son las interminables colas que había en los autobuses que te llevaban a las distintas zonas de acampada. En pasadas ediciones hemos podido coger el autobús de la acampada A sin mucho problema, no se que ha pasado este año pero las colas que había eran una auténtica locura y nada mas verlas desistimos de intentarlo siquiera. Y ahora ya vamos con el repaso de cada uno de los días del festival…
Crónica de David de MetalBizarre.com
Fotos de MetalBizarre.com y de Resurrection Fest