Sonisphere 2012

Sonisphere 2012 Spain

VIERNES, CONCIERTOS DEL ESCENARIO 2

 

RISE TO REMAIN

Abandonamos el escenario principal para hacer por primera vez el paseo en forma de «L» hasta el escenario secundario para asistir a la descarga de RISE TO REMAIN. Fue curioso pasar de ver a la banda donde canta la hija de Steve Harris a la del hijo de Bruce Dickinson.

Austin tuvo algunos problemas con el micrófono, el cual no paró de maltratar en toda la actuación, llevando a un nivel más extremo aquello de moverlo en círculos como Roger Daltrey. Se ha convertido en un muy buen frontman que no para de animar, saltar, moverse y desde luego canta razonablemente bien, pasando con bastante facilidad de voces desgarradas a limpias, a parte de un excelente trabajo de coros por parte del guitarrista Ben, quien además de poseer una depurada técnica ejerce de segundo frontman.

Con «Purify» y, a pesar de las altas temperaturas, lograron crear el primer circle pit del festival, «Nothing Left» puso la brutalidad por bandera y «Bridges Will Burn» terminó por dejar un muy buen sabor de boca en las primeras hordas metaleras que se machacaron a base de bien con la energía de los ingleses, a sabiendas de que la gran fiesta de SONISPHERE no había hecho más que empezar.

 

SKINDRED

Según se iba cayendo el sol iban apareciendo algunas otras bandas que otros años hubiesen sido impensables, grupos casi más orientados hacia el público inglés pero que aquí tienen también su tirón, como es el caso de los estrafalarios SKINDRED, quienes no solo dieron un gran espectáculo sino que además lo hicieron arrastraron a un número considerable de adeptos por el rato que pudimos ver tras COC, un estilo quizás algo distante del que estamos acostumbrados a digerir en este festival pero que muchos agradecimos.

 

KOBRA AND THE LOTUS

Nos desplazamos rápidamente al escenario secundario para ver la actuación de la banda que ostentaba la bandera del heavy metal de corte ochentero en el festival, los canadienses KOBRA AND THE LOTUS, apadrinados por Gene Simmons.

Con un sonido algo mejor, aunque disperso por el viento y de nuevo, con el bombo demasiado alto y saturado al igual que SONATA ARCTICA en el principal, desgranaban su repertorio, basándolo en su nuevo disco aún por salir,, como su single «Welcome To My Funeral».

Cuero, pintas y mucha actitud por parte de los cinco músicos y sobre todo de su cantante Kobra Paige, recorriendo el escenario de cabo a rabo una y otra vez, arengando y derrochando voz. No es el típico grupo con chica al frente; Paige es poseedora de una poderosa voz, tirando de graves y garra, alumna del añorado Ronnie James Dio, como así demostrara con su correcta versión de «Heaven and Hell», incluso algún guiño mostraba a otro de los más grandes también tristemente fallecido, Midnight ex Crimson Glory, a la hora de modular su voz.

Dejaron una muy buena sensación y desde luego son una banda muy a tener en cuenta para los fans del sonido NWOBHM, a la espera de que editen su nuevo disco (ya dejaron muy buenas sensaciones con su debut «Out Of The Pit») y esperando que pasen de gira por las salas de nuestro país.

 

KYUSS LIVES!

Tras un rato de descanso, unos se acercaban a la carpa para ver la final copera y pitar el himno como si no hubiera un mañana y otros optábamos por el escenario 2, donde KYUSS LIVES! tenían una cita obligada con el público madrileño.

El suyo en Azkena 2011 fue seguro uno de los mejores de todo el festival, y en la capital la expectación era máxima para ver lo que quedaba de la leyenda de leyendas si hablamos de ‘stoner’, ya sin Nick Olivieri al bajo y con John García y Brant Bjork como únicos supervivientes en medio de una batalla legal que no se sabe cómo terminará. Pues bien, ajenos a todo eso, KYUSS volvieron a ofrecer un recital sin parangón, uno de los mejores conciertos de ambos días y el mejor en mi opinión del viernes, trayendo de vuelta toda la magia y la nostalgia de discos imprescindibles como «Wretch», «Sky Valley» o «Blues For The Red Sun», gracias a un John Garcia en plena forma y un repertorio plagado de clásicos con los que todos nos volcamos sumergidos en el túnel del tiempo, a pesar del mal sonido inicial durante «Hurricaine» y «One Inch Man», los temas con los que empezaron.

John sigue siendo ese chulo de pose vacilona que no necesita sol para llevar gafas, con una voz que se mantiene intacta a pesar de los años y los excesos, mientras que Bruno Fevery hizo de Josh Homme tan bien como el año pasado y Billy Cordell salvó la papeleta de sustituir a Olivieri tan bien como pudo, a pesar de que lleva poco más de un mes en el puesto. Después el sonido se asentó, y gracias a un telón espectacular y un juego de luces la fiesta fue perfecta mientras himnos como «Asteroid», «Gardenia», Thumb», «Supa Scoopa» o «100º» iban cayendo para delirio de todos. Inmortales KYUSS

 

PARADISE LOST

Estando un poco en estéreo, pendiente del desarrollo final de THE OFFSPRING, nos acercamos al segundo escenario para la descarga de PARADISE LOST, a los que tenía bastantes ganas de ver en directo, sobre todo después de haber editado un discazo como es «Tragic Idol».

Sufrimos un viento considerable durante toda su descarga, lo cual empeoró el ya de por sí deficiente sonido que el escenario secundario estaba sufriendo durante toda la jornada. Por si fuera poco, el estado de la voz de Nick Holmes no era muy bueno, y aunque puso todo su empeño en sacar adelante los temas sin escatimar lo más mínimo, las partes de voz desgarrada le costó horrores, algo que por sus gestos de desaprobación hacia el mismo se hacía evidente. Sus compañeros, conscientes de la situación, hicieron el esfuerzo de sacar lo mejor de sí mismos, sobre todo el también líder Greg Mackintosh, quien hizo un muy buen trabajo a las guitarras, sin desdeñar la labor de Aaron Aedy y Steve Edmonson, siempre en un segundo plano pero vitales para la maquinaria de los de Halifax. Por cierto que me llamó bastante la atención lo mayores que se les ve en persona a todos los miembros clásicos, sobre todo Nick Holmes, quien luciendo un pelo bastante corto también denotaba lo falto que empieza a estar del mismo. Adrian Erlandsson, enésimo batería en su historia (y único miembro que ha cambiado a lo largo de la misma) estuvo correcto, aunque esperaba más de su actuación teniendo en cuenta su amplio bagage musical.

Dieron un buen repaso a «Tragic Idol» intercalando sus temas con clásicos básicos y alguna feliz repesca del pasado. No pasaré por alto el hecho de que no tocaran nada de su icónico «Draconian Times», aunque la verdad que me gustó tanto el set list que tampoco echara nada en falta, aunque el público sí lo reclamó. Entiendo que esten un poco saturados de tocarlo, máxime cuando la gira anterior fue de conmemoración del mismo, aunque bien es cierto que dicha gira no pasó por España, que ya nos habría gustado.

Abrieron con «Widow» comenzando «a machete» con uno de sus clásicos incontestables, para, tras un cortés «welcome, ladies and gentlemen» de Holmes y hacer una broma sobre si nos habían gustado THE OFFSPRING dando a entender que no eran su estilo precisamente, darle cancha a su último gran disco de mano de «Honesty In Death», con la que lo llegó a pasar muy mal al cantar casi todas las estrofas.

«Erased», al usar voces limpias, supuso un pequeño descanso para su voz, a parte de ponernos a todos a bailar con su ritmo rockero electrónico. Vuelta a la primera etapa con «Pity The Sadness» y nuevos problemas para Nick Holmes quien desde luego puso toda su voluntad, pero sin conseguir sacar como debiera la canción, eso sí interactuando inteligentemente con su público en el coro del estribillo.

La felizmente rescatada «Soul Courageous» fue una gratísima sorpresa muy bien recibida para retomar su última obra con «In This We Dwell». Nueva vuelta al pasado con «As I Die» (con nuevo chiste del frontman diciendo que la disfrutaran los que la conocían y los que no, podían quedarse comtenplandolos como la tocaban), enlazando con un «One Second» pletórico, haciendo levitar a más de un fan y donde Nick sí se movió a sus anchas, cantando con mucha garra.

«Fear of Impending Hell» tuvo otro gran recibimiento, así como «Faith Divides Us – Death Unites Us» y el tema título «Tragic Idol», que puso de relevancia una vez más que el nuevo disco ha encantado a sus incondicionales, siendo una de las que mejor sonaron y consiguiendo crear la atmósfera adecuada para tan sentido tema, teniendo presente en la memoria de algunos de nosotros a Peter Steele, sobre todo cuando cantábamos aquello de «Long Ago, You Saved Me…».

El final, no por ser el esperado dejó de gustar, con un «Say Just Words» que puso a todos a bailar y botar como no podría ser de otra manera, con esas cinco notas de teclado tan pegadizas.

En general, una actuación que siendo justos y por mucho que me guste la banda, debería haber sido más, tanto por circunstancias adversas (sonido) como propias (estado de voz) pero que nos dejó con ganas de más, esperando que en la presente gira anuncien fechas como cabezas de cartel para nuestro país.

 

ORANGE GOBLIN

Fue un tremendo acierto poner a ORANGE GOBLIN justo después de SOUNDGARDEN, ya que ponerles tras MACHINE HEAD hubiera significado un éxodo masivo. La banda londinense era justo lo que necesitábamos pasadas la 1:30 de la madrugada, buen doom/ stoner para ponernos las pilas a base de riffs de corte sureño y cera de la buena, y así fue. Muchos aprovecharon para picar algo antes de MACHINE HEAD, pero lo cierto es que ver a estos fenómenos en nuestro país es un lujo que muy pocas veces hemos podido darnos, así que había que aprovechar.

Enorme concierto el de Ben Ward y compañía presentando «A Eulogy For The Damned», 45 minutos en los que la banda británica se volcó con su gente y se mostró motivadísima sonando de manera espectacular con un repertorio esta vez bastante equilibrado, con referencias a todos sus discos y a temazos como «The Filthy And The Few» y «The Fog», de su último, y a temas más antiguos como «Some You Win, Some You Lose», Round Up The Horses» o «Blue Snow», para un show que a decir verdad se hizo bastante corto, pero había que dar paso a MACHINE HEAD…

 

Crónicas de Jorge del Amo Mazarío, J. José Jiménez y David Esquitino de RafaBasa.com