EL CONCIERTO
El Pabellón La Casilla estaba unos 15 minutos andando del hotel y según íbamos caminando se notaba una mayor aglomeración de gente con camisetas del grupo y pintados de forma siniestra. Llegamos a las puertas del pabellón y Marisol se fue a buscar las entradas y los pases para el backstage. Al rato llegó y nos lo entregó todo, una entrada y un pase por persona que lo guardamos como si fuera oro, a ver si ahora lo íbamos a perder durante el concierto y a tomar por culo.
Los teloneros eran GodHead (grupo que apadrinó Manson con su sello discográfico Posthuman Records) y Disturbed (que por aquel entonces solo les conocían en EE.UU.). La verdad es que ambos estuvieron bastante bien, sobre todo Disturbed a los que no conocía y de los que ahora soy fan. Nunca me olvidaré de cómo salieron al escenario, David Draiman (cantante de Disturbed) salió con una camisa de fuerza y se sentó en una silla eléctrica, de pronto todo empezó a echar chispas y comenzó la música. Un buen espectáculo el que dieron los teloneros para abrir boca al plato fuerte de la noche: Marilyn Manson.
En ninguno de los conciertos en los que he estado he vivido tanta tensión contenida como en este. La espera hasta que salio Manson fue interminable. Colocaron un telón blanco delante del escenario para cambiar instrumentos, atrezo, etc. Cuando terminaron bajaron las luces y comenzaron a sonar unas voces extrañísimas parecidas a las de una bruja con la música de Count To Six And Die de fondo. Cada vez que se veía una sombra detrás del telón blanco todo el mundo comenzaba a gritar histérico y había pequeñas avalanchas. De pronto, sonó una explosión y el telón cayó mostrando al grupo que inmediatamente empezó a tocar Irresponsable Hate Anthem concluyendo así el mejor comienzo de un concierto que he visto en mi vida.
Ni que decir tiene que la gente se volvió loca y las dos primeras canciones fueron una batalla campal. Para que os hagáis una idea de lo que fue os contaré una anécdota que ahora resulta graciosa, en su momento no lo fue tanto. A mi hermano al comienzo de Irresponsable Hate Anthem se le salió la zapatilla con el jaleo, en ese momento pensé, a tomar por culo todo el concierto descalzo, se va tener que ir a la grada pero mirando por el suelo vi la zapatilla pisoteada por la gente, se lo dije a mi hermano y rápidamente formamos una barrera en torno a la puta zapatilla para poder cogerla. Se la puso y se la ató con tres nudos, no volvió a escaparse.
Después de este pequeño susto disfrutamos del concierto como enanos, al principio nos mantuvimos en las primeras filas, pero después decidimos irnos un poco más atrás ya que permanecer allí era bastante difícil. Del setlist no me acuerdo pero si os puedo decir que fue bastante bueno y que no eché muchas canciones en falta, quizás alguna más del POAAF del que creo que solo tocó Lunchbox.
Para mí los momentos más grandes del concierto fueron cuando tocaron Irresponsable Hate Anthem, Cruci-Fiction In Space, Sweet Dreams, The Beautiful People y Lunchbox. En Irresponsable Hate Anthem ya os he contado la locura que se desató en ese momento, fue un comienzo increíble. En el tema Cruci-Fiction In Space Marilyn Manson se montó en una plataforma que iba subiendo hasta dejarle hasta la altura de los focos, la plataforma la tapaba una falda negra de más de 5 metros. Manson iba subiendo al comienzo de la canción manteniéndose a más de 5 metros de altura para luego bajar al final de la canción. Esto se puede ver en el DVD Guns, God And Goverment. Cuando tocaron Sweet Dreams y The Beautiful People la gente volvió a enloquecer ya que son las que todo el mundo se sabe y se volvió a revolucionar todo el pabellón. En Lunchbox se tiró el moco Manson dando un largo discurso mientras sonaba el tema y hacía posturas obscenas. Como en los viejos tiempos también pidió al público que le escupiera y volaron gapos a diestro y siniestro.
Creo que el concierto acabó con Lunchbox y nos fuimos todos al punto de encuentro donde habíamos quedado con Marisol para acceder al backstage. Cerca de allí había una barra en la que vi al Drogas de Barricada tomándose unas birras con unos colegas tras el duro concierto, que curioso.