Una vez dejada atrás la complicada etapa con el polémico Timo Tolkki, Stratovarius trata de reencauzar su carrera por los caminos que llevaron al grupo finlandés a convertirse en uno de los más valorados dentro del power metal melódico.

Después de entregar Polaris, acogido con diversidad de opiniones, Elysium puede ser considerado como un trabajo en la banda “cura sus heridas” para mirar al futuro con mejores perspectivas.

Puntuación: 8
Crítica de Locky Perez de Musicopolis

 

 

De esta forma, nos encontramos una grabación que recupera parte de las características exhibidas por Stratovarius a lo largo de su trayectoria aunque con ciertos retoques esquemáticos en el sentido de que las canciones, salvo el maratónico final que da título al disco y cuya duración sobrepasa los 18 minutos, el resto de composiciones son relativamente cortas para lo que el grupo tiene acostumbrado ofrecer.

Esto último se traduce en un disco directo y compacto, que transmite frescura sin abandonar esos momentos de cierta majestuosidad inherente a su característico sonido.

Lo real es que todos los protagonistas cumplen con su cometido. No hace falta resaltar la capacidad vocal de Timo Kotipelto, ni la resolutiva eficacia de Lauri Porra (bajo) y Jörg Michael (batería) en la sección rítmica. Por su parte, sin entrar en comparaciones con Tolkki, Matias Kupiainen ha encontrado su posición en el seno de la formación, aportando su propia personalidad, mezclando los perfiles clásicos con injertos afincados en resonancias actuales. Quizá, entre todos, destacaría a Jens Johansson, en mi opinión, su presencia resulta decisiva en la labor de cohesión general.

El álbum comienza con la vibrante “Darkest Hours”, con un ritmo accesible y muy dinámico donde ya nos descubren los fundamentos globales del contenido, ratificados en “Under Flaming Skies”, otra pieza de ritmo vertiginoso y pegadizo.

Por otro lado, “Infernal Maze”, tras una entrada a capella de Kotipelto e irrupción de una exuberante orquestación, se convierte en un genial mano a mano entre Kupiainen y Johansson que termina en plan arrollador.

Con la aparición de “Fairness Justified”, se toman un respiro ya que es un medio tiempo donde destaca el sentimiento que imprimen tanto la guitarra de Kupiainen como las partes vocales. Pero enseguida retoman la senda más trepidante con “The Game Never Ends” donde incluyen un atractivo riff así como excelentes partes de teclados que lo convierten en uno de los cortes más destacados.

“Lifetime In A Moment”, en cambio, destaca por su marcado ritmo acompañado de unas gruesas guitarras así como de la evidente presencia del bajo así como de voces atmosféricas. Un tema que busca el dominio de los tiempos sobre la rapidez pero que no desentona.

“Even Horizon”, con sus connotaciones neoclásicas y su frenetismo, mantiene alto el nivel del disco. Antes, “Move The Mountain” aporta la casi obligada cuota de balada.

Finalmente, la creatividad del grupo queda plasmada de forma específica en “Elysium”, una canción de largo recorrido donde el protagonismo cambia de uno a otro intérprete con resolutiva eficacia, mostrando todos los componentes sus magnificos recursos

Un disco que devuelve la credibilidad a Stratovarius y lo sitúa en la ruta de la definitiva recuperación.

Crítica de Locky Perez de Musicopolis

Stratovarius - Elysium

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