Lujuria siempre ha estado en movimiento. Ya sea poniéndose al lado de la clase obrera, dejando a los parados entrar gratis a sus conciertos o defendiendo la cultura con su apoyo a bandas noveles. Ahora continúa con ese camino intentando revolucionar la escena metalera lanzando este EP. Si la venta de discos no funciona.. ¿por qué no probar algo diferente?
Crítica de Borja Díaz de MariskalRock.com
Ese ha debido ser su pensamiento al publicar ‘Esta noche manda mi polla’, con el cuál pretenden recaudar dinero para un futuro LP dando a los fans cuatro canciones a cambio.
Desde aquel ‘Licantrofilia’ (2008), el sonido de Lujuria se volvió más duro, si es que era posible, y aquí continúan esa senda. El tema que da título al EP muestra a los segovianos con un sonido al más puro estilo Judas Priest. Algo que también destaca es la aportación de Manuel Seoane como hacha (es su primera grabación con Lujuria, al igual que el bajista Santi Hernández). Su guitarra suma calidad al sonido global del grupo.
Continúan con “mi primer condón”, su crítica a la educación de este país, donde destaca Óscar, buscando tesituras más altas a las habituales en el puente que da entrada al estribillo. En “Ménage à trois” y en “Mil dudas me asaltan” siguen con su intención de luchar por la libertad y libertad sexual; que cada uno decida sobre su vida, ya sea eligiendo su modelo de familia o decidiendo sobre su cuerpo. Con este último cierran el EP, tema rápido con guitarra vertiginosas que a buen seguro será fijo en las últimas partes de los conciertos del grupo.
Crítica de Borja Díaz de MariskalRock.com