JUEVES 31 DE JULIO

 

HUMMANO y HYDE ABBEY

Toda vez que conocéis cuáles fueron nuestras impresiones a nivel general de lo que fue esta novena edición del Resu, toca comenzar a desgranar lo que dieron de sí las bandas que conformaban uno de los mejores carteles que yo recuerdo en los últimos 10 años en este país.

Y la cosa no empezó bien. Llegamos con tiempo suficiente para recoger nuestras acreditaciones, cuando nos encontramos con que mientras que las demás taquillas estaban vacías, la de VIP’s y prensa presentaba una cola descomunal que iba condenadamente lenta.

En aquel momento tenía bastante claro que a HUMMANO nos los íbamos a perder de todas todas, pero lo que no imaginaba era que también a HYDE ABBEY los íbamos a tener que escuchar desde fuera debido a una nefasta gestión de personal y de recursos, que no se puede volver a repetir en años venideros. Uno no puede pasarse una hora y cuarto de cola y ver cómo dos ventanillas están vacías, simplemente NO puede ser.

Dicho esto, HUMMANO y HYDE ABBEY son dos auténticas bandazas de ‘deathcore’ de Madrid y Mataró respectivamente que, junto con otros, han rescatado lo mejor del género para nuestro público, y sus conciertos fueron un auténtico martillo pilón a primera hora del Jueves, por lo que pude indagar.

No fue una sorpresa, eso sí, porque tanto unos como otros gozan ya de una reputación bien ganada entre la gente del RESURRECTION, y estoy seguro de que si no hubo más gente todavía fue por la prontitud y el tema de accesos.

 

MUTANT SQUAD

Como ya ha comentado Jorge, debido al mal funcionamiento de las taquillas que expedían las acreditaciones de prensa (estuvimos retenidos en la cola durante dos horas), entrábamos por la puerta del RESURRECTION FEST con los últimos acordes de Mutants Will Rise, la canción que cierra el repertorio de los  gallegos MUTANT SQUAD.

Una formación relativamente reciente que apenas cuenta con un EP y un disco de larga duración, pero que ya se han hecho un hueco en este festival (participando por segunda vez consecutiva). Su fiereza y sagre fresca dan otra vuelta de tuerca más a un Thrash Metal, con gran inflencia old school pero con matices muy personales. 

Gracias al mánager de la banda pudimos acceder a varios videos del concierto, que prueban en gran número de personas que les siguen; así como el resto de temas que ofrecieron al público: Overdose, Dead Man Wade, Rage of the Ohms y Remember.

MORE THAN A THOUSAND

Para cuando MORE THAN A THOUSAND hicieron acto de presencia la afluencia de público era tal que fácilmente se podía prever que este año batiríamos records de asistencia, como así terminó ocurriendo. La banda portuguesa ya estuvo en Viveiro en 2012, y para este año se confirmaron definitivamente con un lugar en el Main Stage que validaron a pesar de los problemas de sonido iniciales, que duraron prácticamente lo que duró “Cross My Heart”.

Me mató especialmente la manera en que Vasco Ramos dirigió el bolo, haciéndose gigante cuando es obvio que todavía MORE THAN A THOUSAND no es un grupo que esté acostumbrado a serlo.

Aprovecharon su media hora como nadie, el público respondió y de qué manera, y la tarde empezaba a ponerse muy, muy seria en el plano musical.

 

RED FANG

Dentro de la maratoniana agenda de la jornada llamaba la atención la temprana actuación de los americanos RED FANG. Habituales en los festivales estivales  europeos,  los de Oregon tomaban posesión del escenario principal del RESURRECTION FEST para adentrarnos en sus riffs pantanosos y crujientes, impregnados de esa sabrosa y perturbadora  esencia  “sabbatica”. Pese a que personalmente creo que su propuesta está más orientada hacia  la intimidad de los  pequeños clubs, lo cierto es que   los americanos tiraron de tablas y experiencia para proponernos  un set compacto y crujiente en el que nos ofrecieron  los mejores números de su discografía, haciendo especial hincapié en las composiciones de  su segundo trabajo “Murder The Mountains”.

Durante los últimos años la banda ha visitado nuestros escenarios en repetidas ocasiones, y eso se notó, y mucho, al observar la respuesta que el público ofreció a  cortes  como “DOEN”, “Malverde” o «Blood Like Cream», con esa infranqueable muralla sonora  que crearon las guitarras de Bryan Giles y David Sullivan,   o ese golpe directo a la cabeza que representa  «Throw Up», con las primeras filas saltando intensamente mientras los más rezagados acompañaban agitando la cabeza.

Tampoco faltaron durante su actuación los coros impregnados de rabia hardcore en la salvajemente adictiva  «Into The Eye», ni una rotunda recta final protagonizada por «Wires» “Dirt Wizard” y la mastodóntica «Prehistoric Dog», con la que los de Oregon se marchaban dejando plenamente satisfechos a su cada vez mayor número de seguidores.

 

HACKTIVIST

Ya en la carpa, el Ritual Stage fue testigo de una de las sorpresas mayúsculas que nos deparó el Resu en su novena edición, la que nos dieron HACKTIVIST desde Milton Keynes. Reino Unido.

Se trata de una banda bastante nueva, de 2011, que tiene como principales atractivos a Ben Marvin y al rapero J Hurley, quienes lideran en escena una enorme propuesta de ‘rap metal’ con mucho de ‘mathcore’/ ‘djent’ super novedoso y muy atractivo gracias a los ‘growls’ mezclados con partes de rap puro y duro, tocado con guitarras de 8 cuerdas y bajos de 6, que le dan a la mezcla una afinación ultra grave y sobre todo eso, inaudita, realmente magnética para el espectador.

Fue un concierto de partirse el cuello y de no parar de alucinar, lo que a buen seguro les procuró un buen puñado de nuevos fans, entre los que me incluyo.

 

CROWBAR

Después de varios años sin pasar por nuestro país (desde aquella gira que hicieron junto a  SEPULTURA en 2010), por fin la veterana banda de Nueva Orleans ha tenido una cita con el respetable español este fin de semana. De esta manera, Kirk Windstein y los suyos compartieron su esencia del éxito con todos nosotros. Empezaron presentándonos Walk With Knowledge Wisley, la apuesta fuerte de su recién nacido álbum; seguida de clásicos como High Rate Extinction y Conquering.

Un buen inicio que consiguió atraer cada vez a más gente y regocijarnos así todos juntos de una contundente dosis de distorsión, pegada y riffs arrastrantes que no te dejan más opción que moverte con sus mecidas. Cabe destacar que tras las primeras canciones consiguieron adecuar  a la perfección el sonido del Main Stage con el de la banda, algo que no es fácil debido a la baja entonación de las guitarras que a menudo limita con notas disonantes demasiado graves.

Igualmente pudimos disfrutar de temas como Cementery Angels, con ese potente puente que pone los pelos de punta; y The Lasting Those, que a pesar de su lentitud, pasó volando para introducirnos en la recta final del show, no sin antes agradecer el propio Kirk el apoyo y la devoción con la que se estaba siguiendo el concierto. En último término sonó la triada Liquid Sky And Cold Black Earth, Planets Collide y  All I Have (I Gave) entre circle pits y bailes individuales.

Cada uno nos administrábamos la sacudida que acabábamos de recibir como buenamente podíamos; esa mezcla de pesadez y armonía, enlazada con cambios de ritmo y potentes riffs característicos del sludge nos había atrapado a todos, y es que ¿quién nos va a sumergir mejor en el género que quienes lo han visto nacer entre sus manos?

 

AMON AMARTH

Los suecos AMON AMARTH eran los encargados de ofrecernos la primera ración death metalera en el incomparable marco del escenario principal. Mucha expectación había suscitado esta nueva visita del quinteto de Tumba, de modo que se podía palpar en el ambiente  la tensión de unos aficionados que pocos minutos antes del inicio del show se apresuraban en tomar posiciones frente al escenario. Mucha curiosidad había por ver la puesta en escena que nos ofrecerían los suecos y el repertorio que descargarían en su primera visita a Viveiro.

Aunque en esta ocasión la puesta en escena fue bastante sobria, utilizando únicamente un enorme telón trasero que reproducía la portada de su último trabajo «Deceiver Of The Gods», Johan Hegg y sus muchachos salieron a escena dispuestos a  ofrecernos una buena muestra de su arrollador  potencial metálico, consiguiendo dejar una muy buena impresión a su paso por esta novena edición del RESURRECTION FEST.

Con el astro rey alcanzando su ocaso el quinteto, precedido de una larga introducción, tomaba posiciones para ratificar el  por qué son  una de las bandas más respetadas y seguidas dentro de la escena del death metal melódico. Así que totalmente huérfanos de alardes técnicos y visuales los suecos prefirieron concentrarse en lo básico, la potencia de sus instrumentos y la calidad de sus composiciones  para conseguir conectar con una nutrida legión  de seguidores que apoyaron y corearon de forma reverencial piezas de nuevo cuño como «Father Of The Wolf», «Deceiver Of The Gods», o la más oscura y melódica «As Loke Falls», con las que ratificaban la excelente acogida de su último trabajo de estudio “Deceiver Of The Gods”.

Si los primeros compases del show habían servido para testar el nuevo material de la banda, la temperatura se caldeó aún más entre las primeras filas cuando los suecos empezaron a echar mano de la artillería pesada,  descargando trallazos del calibre de «Guardians Of Asgaard», recatado de su “Twilight Of The Thunder God”,  o el seminal  «Cry Of The Black Birds». Cabe remarcar que durante toda la actuación  la banda se mostró muy sólida y compacta en escena, y se les notó especialmente motivados ante una audiencia que les apoyó y aclamó como auténticos héroes. De hecho, Johan Hegg se mostró muy agradecido ante el calor y las muestras de apoyo recibidas, tal y como manifestó antes de dar las pertinentes instrucciones para montar un gran «circle-pit» durante el devastador «Asator».

Con la gente totalmente entregada llegaba el momento de la despedida, y las encargadas de protagonizar la recta final del show  fueron la siempre efectiva “War Of The Gods” y una celebradísima  «Twilight Of The Thunder God», que puso a las primeras filas a cantar, significando un fantástico  final  para su notable actuación.

 

THE OCEAN

Si de algo pueden presumir THE OCEAN es de lo heterogéneo de su propuesta, lo que hace realmente difícil encasillar el personal estilo de los germanos. Intensos, eclécticos e introspectivos, el combo berlinés se ha ido consolidando con el paso de los años como uno de los nombres de referencia para todos los seguidores de la emergente escena progresiva y post metalera.

A pesar de los continuos cambios en su formación, el guitarrista Robin Staps sigue conduciendo con mano de hierro el timón que guía el navío alemán. Aunque en esta ocasión la banda se presentó  en Viveiro sin sus habituales efectos visuales y sus proyecciones, lo cierto es que  THE OCEAN supieron descargar toda su munición progresiva  ante una audiencia muy atenta y receptiva, que no se mostró particularmente participativa,  pero que no quiso perderse detalle de su hipnótica actuación.

Su repertorio de esta noche se basó casi de forma íntegra  en el material contenido en su más reciente entrega «Pelagial». Así que como si de un viaje transoceánico se tratara la travesía se iniciaba con esos  explosivos cambios y esas  atmósferas  opresivas que nos conducirán directamente  hacia la perturbadora «Disequillibrated», para posteriormente hacer escala en la apoteósica «Let Them Believe», que sería la encargada de marcar el momento álgido  de su actuación.

Muy destacable, por su entrega e  intensidad,  me pareció la actuación del vocalista Löic Rossetti, quien desde los primeros compases del show con “Impasses” se mostró especialmente motivado, encaramándose a la valla para fundirse con los seguidores de las primeras filas, dando más mordiente y emoción a la descarga de los alemanes. Pese a que el sonido no fue todo lo brillante que nos hubiera gustado, la banda sonó cruda y envolvente, ofreciéndonos sin apenas mediar palabra piezas como «Signals Of Anxiety» o «The Origin Of Our Wishes», que nos sirvieron para ratificar  que los alemanes son una banda de presente y con un futuro realmente prometedor: Innovación, actitud y potencia fueron algunas de las armas con las que los alemanes supieron convertir el Ritual Stage en un oscuro y profundo océano de emociones.

 

ARCHITECTS

ARCHITECTS desde Brighton eran con mucha diferencia uno de los ‘highlights’ anticipados del Chaos Stage durante los 3 días de festival, y no defraudaron en ninguno de los sentidos.

La gente enloqueció ya desde la inicial “Gravedigger”, con un Sam Carter crecidísimo y una banda volcada desde el primer momento, propulsados con un sonido quizás algo saturado de graves pero que le dio su “puntito” a la actuación.

Fue una de las bandas que más cortas se nos hicieron, y en su set aparecieron joyas como “Day In Day Out”, “The Devil Is Near” o “Broken Cross”, para completar un show absolutamente ‘in your face’ que dejó huella.

Setlist ARCHITECTS:

  • Gravedigger
  • C.A.N.C.E.R
  • Alpha Omega
  • Even If You Win, You’re Still a Rat
  • Day in Day Out
  • Naysayer
  • The Devil is Near
  • Dead Man Talking
  • Colony Collapse
  • Broken Cross
  • These Colours Don’t Run

 

MEGADETH

MEGADETH encabezaban la jornada del jueves con la responsabilidad de agradar a un público de lo más diverso, pero especialmente con la obligación de convencer a unos cuantos miles de fans que se desplazaron hasta Viveiro casi exclusivamente por ellos (vale, y por algunas bandas más), y que de otro modo seguramente no hubieran asistido.

Quizás no era el público ideal para ellos, pero sería absurdo negar que la expectación era muy alta con los de Dave Mustaine y que el grupo no estuvo a la altura de las expectativas, o al menos fue obvio que no tuvieron su mejor noche, algo que por cierto no fue culpa más que de ellos.

En cuanto al montaje, los que estuvimos en SONISPHERE el año pasado no vimos nada nuevo, y quienes se lo perdieron alucinaron con el juego de iluminación y pantallas que lucieron y utilizaron exactamente igual que hace poco más de un año. No sonaron mal, pero sí que faltó volumen y mejor ecualización y calidad por todas partes, algo que sucedió también con DOWN al día siguiente, por cierto. En general, ví a un Dave cansado, más apático que de costumbre, sin fuerza ni fuelle, y su actitud se contagió a toda la banda (salvo quizás a Chris), que se mostró estática y por momentos indolente, dejándose llevar por un repertorio plagado de clásicos que sirvieron para que la respuesta del público fuese moderadamente positiva, como seguro que siempre seguirá siendo.

Personalmente, creo que ante la variedad del cartel y el “poco tiempo” que tenían, MEGADETH decidieron mostrar una versión concentrada de lo son y han sido a modo de reivindicación, pero olvidaron los cojones y la actitud que les han llevado hasta donde están, los que una banda de ‘thrash metal’ tiene que llevar siempre en el ADN. No esperaba un set rebuscado, faltaría más, pero a MEGADETH le faltó mucho de sí mismos para llegar siquiera al MEGA el pasado jueves.

Eso sí, impresionante cómo se entregó el personal en “Symphony Of Destruction”, con el “Aguante MEGADETH” incluído.

Al final el set gustó, el grupo sonó compacto, cumplidor, como se suele decir, pero eso a algunos no nos vale, y más cuando el nivel general del festival fue épico.

Setlist MEGADETH:

  • Prince of Darkness (Intro)
  • Hangar 18
  • Wake Up Dead
  • In My Darkest Hour
  • Skin o’ My Teeth
  • Sweating Bullets
  • Tornado of Souls
  • Public Enemy No. 1
  • She-Wolf
  • Trust
  • A Tout Le Monde
  • Kingmaker
  • Symphony of Destruction
  • Peace Sells
  • Holy Wars… The Punishment Due (Bis) 

 

HIGH ON FIRE

Justo con el final de la actuación de MEGADETH, pasada ya la media noche del jueves, empezaron a sonar en el Ritual Stage los primeros acordes de lo que probablemente fue una redención para todos, y es que nadie parecía haber gastado un ápice de fuerza en lo que fue un decepcionante concierto de la banda de Mustaine. Con una gran habilidad y convicción, Matt Pike y los suyos lograron explotar ese sin fin de sensaciones que los cabezas de cartel no pudieron despertar en el respetable. Este gran concierto llegó a convertirse en una especie de trance espiritualista en el que pudimos recorrer los más de 15 años de la banda. Desde la primera Fury Whip, el trío californiano nos regaló un viaje a través de su lóbrega discografía, adentrándonos en las distintas fases de la carrera de la banda y permitiendo empaparnos de las diferentes influencias que han forjado su estilo tan característico.

Siguieron con una serie de temas entre los que se encontraban Eyes & Teeth o Devilution, donde el batería y miembro fundador Des Kensel impone un estilo bien influenciado por grandes artistas como Bill Ward o Dave Lombardo. Sin duda, se logró crear una atmósfera densa y enigmática infringida en mayor medida por la cruda guitarra del señor Pike, que bien podría evocarnos a ese satanizado sonido que creó Tommy Iommi con su SG.  Todo ello completado con un profundo y avasallador bajo que nos mantuvo siempre dentro del concierto y una voz que bien podría compararse con la del propio Lemmy. Y de esta manera, entre estructuras instrumentales llenas de energía, estridentes ritmos y apabullantes solos de guitarra, llegamos al petardazo final sin apenas aliento: Rumors of War y Fireface dieron paso a Snakes for the Divine, que dio  fin al que hasta el momento probablemente fuera el concierto del día, con un público muy numeroso que disfrutó, apreció y coreó cada canción como realmente merecieron  unos HIGH ON FIRE pletóricos. Ahora solo nos queda esperar ansiosos ese disco que andan preparando y que saldrá a la luz el próximo año.

 

KREATOR

Y con los ánimos y la euforia por los aires por el conciertazo que acabábamos de presenciar, nos dirigimos de nuevo a las inmediaciones de escenario principal para escuchar otro de los platos fuertes de la noche, y a la vez, el postre del día para la mayoría de los afines al metal presentes en el festival. Kreator era, para nosotros, el grupo encargado de poner punto y final al primer día en nuestra aventura viveirense, y bien cerca estuvieron de echarlo todo a perder. No se asusten, digo esto porque los alemanes padecieron ciertos problemas técnicos en los minutos previos al inicio del concierto, lo que les obligó a retrasar su espectáculo hasta 20 minutos,  y afectó, en comparación con algunos de sus conciertos (como el ROCK FEST BCN), a la vistosidad del show, haciendo imposible la utilización de confeti y demás parafernalia que suelen acompañar sus actuaciones.

Supimos que ya estaban preparados para la caña cuando empezamos a oír la intro que les ha presentado en sus últimas giras, Mars Mantra, y acudimos raudos a la llamada. Llegaba el momento de pedir disculpas con sus canciones y hacernos olvidar con su música ese inconveniente que tuvieron que superar, ¡y vaya si se disculparon bien! Les vimos aparecer con reciedumbre mientras entonaban los primeros compases de Phantom Antichrist, canción que da nombre a su último trabajo de estudio, para enlazar después con From Flood Into Fire, del mismo disco.  Ya con estas dos dejaron claro que nos estaban ofreciendo el mejor sonido que había dado el Main Stage en todo el día.

A continuación nos deleitaron con Endless Pain y Pleasure to Kill, dos clásicos de la banda que fueron muy coreados y agitados con un circle pit requerido por el propio Petrozza, el cual no dejó de animar a su público durante todo el concierto. Por todos es ya conocida la gran labor que hace tanto a las seis cuerdas, como en su papel de frontman de una banda de la talla de KREATOR, sabiendo darle a público lo que quiere en cada momento, e interactuando con él en cada ocasión que se le presenta. Pero Mille no está solo, está rodeado de músicos de muy alta calidad, como quedó demostrado en Hordes of Chaos, donde Sami Yli-Sirniö se marcó un solo impecable reclamando la antención todos los allí congregados. Entre aplausos comenzaron con Phobia, desatando la locura de todos, incluido su bajista Speesy, que no paró de hacer headbang en toda la canción. Tras ella, se tomaron unos segundos para disfrutar ahora sí de los aplausos y presentar en un grito visceral Enemy of God, precedidacon un discursito adulador de Petrozza, y en la cual pudimos apreciar la verdadera naturaleza de ese thrash metal tan clásico del que siempre han sido fieles representantes.

Entramos en la etapa final del concierto con Civilization Collapse, que dejó el escenario vacío y apagado con su final mientras sonaba The Patriarch. Como ya es habitual, esto da paso al colofón final que siempre nos tienen preparados. Empezó Violent Revolution con un gran golpe de guitarra que rompía la tranquilidad momentánea y Petrozza nos hizo cantar, saltar, incluso vibrar con un estentóreo solo.  La cosa se acababa, ya le tocaba salir al escenario a la bandera de la banda que introduce la dinámica Flag of Hate. Ya les tocaba despedirse, pero no sin antes bromear y ofrecernos algunos detalles como la intro bombeante de Painkiller a cargo del batería, (Ventor, que rindió a un alto nivel durante todo el concierto y que nos obligo a movernos entre largas estrofas machaconas y cortes de plato que estallaban la cabeza), o la joya de la corona, Tormentor,  que con su vertiginoso ritmo no dejó a nadie indiferente en uno de los finales de concierto más movidos de todo el festival.

 

Crónicas de Jorge del Amo, Carlos Esteban y Alfonso Díaz de RafaBasa.com