VIERNES, CONCIERTOS DEL ESCENARIO 1
SIX HOUR SUNDOWN
La primera de las jornadas comenzó con un sol de justicia superando ligeramente los treinta grados en las temperaturas máximas, a veces nublado por una capa de calima mezclada a la creciente polución madrileña, lo cual hacía de lupa para que aún pegara más el sol.
Y si no que se lo digan a los músicos de SIX HOUR SUNDOWN, siguiendo el prototipo de turista inglés acangrejado que, en lugar de una playa estaban sobre el escenario principal de SONISPHERE.
Los de Lauren Harris suenan bien. Son un grupo de rock melódico bastante correcto, ameno y que poco se diferencian de la aventura previa de la cantante en solitario. Pero hay que reconocer que aunque es una de esas bandas que viéndola en un pub o recinto pequeño pueden rubricar una buena velada de rock, no pintan demasiado en un festival como el que nos ocupa. Y de hecho los primeros valientes que se aventuraban bajo la solana por curiosidad para ver cómo era el escenario y de qué manera habían montado el famoso «black circle» pasaron bastante de los ingleses.
De lejos la primera actuación era un caos en cuanto a sonido, siendo bastante correcto cerca del escenario. Lauren, pese al calor, le puso empeño y no paraba de moverse, contrastando con la postura estática de sus compañeros,Animaba al respetable mientras interpretaban algunos temas de su debut como «Angels», «A Thousand Miles» o «Silence When I Scream», no sin antes recordar sus dos visitas previas a nuestro país en solitario teloneando a Iron Maiden.
CORROSION OF CONFORMITY
Después de un rato largo buscando aparcamiento y la correspondiente caminata desde el coche al recinto, mi objetivo desde primera hora de la tarde eran unos CORROSION OF CONFORMITY que se me hubieran hecho raros ver en un Sonisphere en anteriores ocasiones.
No obstante este año era distinto, especialmente el viernes, y fuimos muchos los que agradecimos bandas diferentes y también de peso como la de Mike Dean, que además venían presentando un nuevo y homónimo disco de estudio que ha dividido considerablemente a la crítica. CORROSION dieron un gran concierto en un escenario 1 con una afluencia más que considerable, con el maldito sol pegando de frente y un discreto telón del grupo como único ‘atrezzo’.
El grupo, en formato trío, (sin Pepper, claro) sonó todo lo compacto que permitió el insistente viento que soplaba a esas horas y la gente disfrutó de temas de antes y ahora, desde temas recientes como «Psychic Vampire» o «The Doom» hasta clásicos como «Vote With A Bullet», «Loss For Words» o «Technocracy», esas últimas pertenecientes a su etapa más primitiva del «Animosity» y «Technocracy» respectivamente.
SONATA ARCTICA
Puntualmente, a las 19:20 SONATA ARCTICA comenzaban su actuación en el escenario principal los fineses, quienes pondrían la nota power festiva del festival.
Basaron su corta actuación en su recién editado «Stones Grow Her Name», el cual muy pocos de los presentes conocía, lo que hizo que la atención del público fuera decreciendo paulatinamente.
Un horrible sonido, en el que bombo y bajo se disputaban a ver cuál distorsionaba más al resto de instrumentos, no ayudó en absoluto. Y no será porque los de Toni Kakko no le pusieran entrega ni ganas, moviéndose toda la banda y animando, pese al desconocimiento general de los nuevos temas del combo. Sobre todo un Elias que estuvo genial a la guitarra, así como Henrik, quien se hizo casi todo el concierto con un teclado verde y blanco (un poco horterilla, todo sea dicho) que le permitía la movilidad necesaria para darse sus paseos, pero aquello no terminaba por arrancar, ni siquiera con la llegada de los dos ansiados clásicos.
Desde una inicial «Only The Broken Hearts (Make You Beautiful)» a temas como «Losing My Insanity» o el recuerdo a su anterior obra con «The Last Amazing Grays» (que sí animó a algo más de gente que la conocía y donde el sonido mejoró sólo un poco) al nuevo single «I Have A Right», que me pareció un muy buen tema como sencillo aunque ya digo que no consiguió su propósito de animar, la gente cada vez iba perdiendo más de vista al escenario para ponerse a otros menesteres, como hablar con el que tenía al lado.
Tras una breve intro de piano, «Full Moon» despertó al fin el interés general, haciendo cantar aquello de «Runaway, Runaway, Runaway», pese a lo lento que la tocaron y al ya mencionado sonido.
«Paid in Full» fue otro considerable bajón hasta «Don´t Say A Word», la cual me costó reconocer no sólo por lo mal que estaba sonando, sino por de nuevo, lo lenta que la estaban ejecutando.
Remataron con el típico «Hey Madrid, what do you need?» y su «Vodka», que si bien siempre pone la nota de desparrame para finalizar, creo que ya deberían irlo cambiando por otra cosa después de tantas giras usándolo para cerrar (y que no deja de ser la misma melodía repetida hasta la saciedad).
En resumen, una banda ilusionada porque esta era la primera prueba de fuego para los nuevos temas en directo, pero el pequeño resbalón en lo que fue la jornada del viernes.
LIMP BIZKIT
Con LIMP BIZKIT sucedió como con SKINDRED, pero a una escala bastante mayor. Los de Jacksonville son una referencia del ‘nu metal’, y a pesar de ello no se prodigan mucho por nuestras tierras, por lo que Sonisphere 2012 era una ventana perfecta hacia su nuevo disco y una oportunidad casi única de ver a este grupo que, guste más o guste menos, son un referente del rock duro de los 90′s y una de las bandas más entretenidas y estrambóticas de ver sobre un escenario.
La banda de Fred Durst provoca y lo consigue, y a pesar de que nuestro público no es el más indicado para ellos, LIMP BIZKIT dieron un buen concierto (gustos aparte) en el que la gente se mostró bastante expectante y curiosa (aunque en «Eat You Alive» subiese una persona del público). Era el primer concierto sin DJ Lethal, aunque no me pareció que lo acusasen en exceso.
Destacar también un setlist plagado de temas del «Chocolate Starfish…» y tan sólo una referencia a su último «Gold Cobra», con un final cantado a base de «Faith», de George Michael y «Rollin», aunque fue una vez más «Take A Look Around» la que se llevó a la gente de calle por ser quizás su tema más conocido.
THE OFFSPRING
Con los estadounidenses THE OFFSPRING llegaba la primera de las bandas grandes de la velada y por fin el buen sonido en las actuaciones. Pusieron la nota divertida y fiestera, con sus temas de tres acordes bien hechos y sobre todo divertidos consiguieron que el público, en su momento de máxima asistencia por aquel entonces, lo pasáramos genial y bailáramos a base de temas pegadizos.
Ya no son aquellos jovenzuelos que revolucionaran la MTV hace casi veinte años con el pelotazo que supuso su tercer álbum «Smash», aunque su filosofía y forma de componer no ha variado un ápice desde entonces.
Desde que Dexter Holland y sus chicos pusieron el pie en escena todo fue una fiesta ininterrumpida, secundados por el precioso y enorme telón a sus espaldas, sobre el que figuraba el logo de la banda rodeado por focos incrustados a su alrededor.
Dexter y su peculiar timbre de voz voz, que continúa intacta a pesar de los años, atacaron y pusieron a todos a botar alternando inteligentemente temas de nueva hornada con los míticos que todos queríamos oír.
Comenzaron con el demoledor tema de su hasta el momento último disco «You’re Gonna Go Far Kid», tocando canciones menos conocidas (aunque igualmente pegadizas) como «Days Go By» u «Original Prankster» con los temazos míticos del tipo «All I Want», «Come Out And Play» (que supuso una ovación en cuanto se escuchó aquello de «You got to keep them separated») y por supuesto «Self Esteem» y «Pretty Fly (For A White Guy)».
La perfecta descarga de adrenalina y diversión que, por aquel entonces, ya iba siendo necesaria para despertar a algunos aletargados. Para muchos este fue el verdadero comienzo del festival.
SOUNDGARDEN
En un primer día de Sonisphere tan orientado hacia los sonidos de los 90′s, el cabeza de cartel tenía que ser SOUNDGARDEN tras 15 años sin pasar por Europa. La banda de Chris Cornell ha vuelto tras tres lustros en el dique seco, y eso es algo que todos los fans de la buena música que se hizo en aquella década celebramos.
La banda de Seattle tampoco fue nunca un fenómeno de masas aquí en España, y eso se notó en un concierto quizás algo frío, seguramente el más intimista de todos los que vimos a lo largo de ambas jornadas, y es que SOUNDGARDEN no es ni mucho menos esa banda para saltar y disfrutar durante hora y media, lo que no quiere decir que el suyo fuese un concierto aburrido, porque para nada fue así. Cornell sí salió muy frío desde el inicio, destrozando «Searching With My Good Eyes Closed» y algo menos «Spoonman», como si no hubiese calentado, a pesar de que el sonido fue excelente durante todo el concierto.
SOUNDGARDEN a partir de ahí fueron yendo a más, valiéndose de una escenografía muy vistosa (ver fotos) y de un sonido verdaderamente etéreo que fue ensalzando un setlist bastante «populista», en el buen sentido de la expresión, en el que «Badmotorfinger» prevaleció y donde eché de menos algún tema más de «Louder Than Love». En temas como «Outshined», «Rusty Cage» o la inmortal «Black Hole Sun» Chris ya mostró un nivel bastante aceptable, con sus limitaciones, claro está, mostrando conservar un tono agudo y rasgado diferente al de entonces pero muy personal y orgánico.
Como detalle, me gustó mucho escuchar su nuevo tema en directo, «Live To Rise», como preámbulo a su nuevo disco que esperemos llegue pronto. Después, «Slaves & Bulldozers» puso el broche de oro a un concierto que seguramete aburrió a quien esperase cualquier otra cosa pero que, a quienes sabían a lo que venían, dejó bastante satisfecho en líneas generales.
Setlist SOUNDGARDEN:
- Searching With My Good Eye Closed
- Spoonman
- Jesus Christ Pose
- Gun
- Blow Up the Outside World
- Fell on Black Days
- Ugly Truth
- Hunted Down
- My Wave
- The Day I Tried to Live
- Outshined
- Rusty Cage
- Black Hole Sun
- Live to Rise
- Slaves & Bulldozers
MACHINE HEAD
Me llevé un pequeño chasco con MACHINE HEAD y no es porque no me gustaran, que me encantaron una vez más, sino por los comentarios que al día siguiente varias personas me hicieron. Para algunos no estuvieron muy finos, el sonido no fue bueno y el repertorio esgrimido por los americanos no fue myt del agrado de otros… Al final dichos comentarios me hicieron dudar, ya que la noche anterior yo disfruté mucho con ellos. No niego que eran la banda que personalmente más me gustaban del cartel, por lo que este tenía claro que sería «mi» concierto, pero de verdad que la banda me gustó mucho (pese a que Robb Flynn no estuviera tan bien de voz como otras veces).
El sonido desde la zona donde nos encontrábamos delante a la derecha (apoyados en las delimitaciones del «black circle») fue bastante aceptable sobre todo a mitad de la actuación y el repertorio casi por completo basado en sus dos últimos discazos me encantó. No es que echara de menos más temas clásicos, es que directamente el concierto se me hizo cortísimo y más cuando mi anterior experiencia en un directo suyo había sido en la gira de presentación de «Unto The Locust».
Cierto que muchos se quejaron de que no tocaran «Davidian» (que luego Rafa se encargaría de pincharla en la carpa), pero yo diría más: me faltaron «Old», «Ascetics of Hate», «The Blood, The Sweat, The Tears», «Ten Ton Hammer»… vamos, que podrían haber tocado dos horas, y a pesar del desgaste físico acumulado, todos habríamos permanecido disfrutándo. Además, sigo sin perdonarles que hayan sacado desde el año pasado del set list un temazo como «Now I Lee Thee Down», gustos aparte.
Robb Flynn me sigue pareciendo uno de los frontman más carismáticos a día de hoy, pero es que la banda que conforma MACHINE HEAD desde hace varios años compone quizás la mejor de sus reencarnaciones: Dave McClain es un pedazo de batería incuestionable, Adam Deuce un gran bajista y un gran apoyo en segundas voces, a parte de su imponente figura física es el complemento perfecto en la base rítmica. Y Phil Demmel cada día me parece mejor guitarrista y sin duda alguna el mejor complemento a Flynn. Un poker de ases que hacen de MACHINE HEAD la maquinaria mejor engrasada de su historia como están demostrando tanto en disco como en directo.
Al ritmo sampleado de «Sangre Sani» dieron rienda suelta a su «Sonata en Do Sostenido» con toda la brutalidad de «I Am Hell» presidiendo su salida focos de color rojo, eso sí con un sonido bastante bajo de volumen durante la hora escasa que tocaron, supongo que por temas de contaminación acústica estando ya en horas de madrugada.
«Be Still And Know» e «Imperium» continuaban la brutal descarga, junto a uno de los temas más enormes de su discografía, me refiero a la increíble «Beautiful Morning».
Dominando las luces verdes, encararon otro de sus ya temas banderas, «The Locust» de su último disco, que por derecho ha alcanzado dicho estatus.
La guitara acústica que viene usando Robb en esta gira para el comienzo de «Darkness Within» no sonaba, momento que el carismático líder aprovechó para dirigirse a su público, diciendo que eran más de las dos de la madrugada y allí estaban porque amaban lo que hacían (y eso se nota cuando no es fingido) e incluso recordando su concierto en el mismo recinto hace cuatro años cuando tocaron en una carpa justo antes que METALLICA, pidiendo que levantáramos los brazos los afortunados que estuvimos allí.
Al final, con la acústica sin funcionar, terminó atacando el pegadizo single de «Unto The Locust» sin ella, encarando el final de mano de «Who We Are» y otro de los «nuevos clásicos», «Halo» con un público animadísimo (al menos por la zona donde me encontraba) y dejándonos con ganas de volver a verlos muy pronto.
Crónicas de Jorge del Amo Mazarío, J. José Jiménez y David Esquitino de RafaBasa.com