Sonisphere 2011

Sonisphere 2011 - España

PRIMERA JORNADA: VIERNES 15 DE JULIO

 

  • 18.00h Apertura de puertas
  • 18.15h BULLET
  • 18.55h ANGELUS APATRIDA
  • 19.55h VALIENT THORR
  • 21.10h GOJIRA
  • 22.25h SÔBER
  • 23.40h ARCH ENEMY
  • 1.00h SLASH
  • 2.35h THE DARKNESS

Carpa Sonisphere

  • 3.30h EL PIRATA DJ

 


BULLET

 

El honor y la difícil papeleta de abrir fuego a las 18:15 de la tarde lo tuvieron BULLET, una apuesta segura a una hora complicada, algo que no fue en absoluto impedimento para que los suecos se erigieran en uno de los triufadores de la primera, jornada con un concierto espectacular de cabo a rabo. Quizás hubiese sido preferible por muchos verles un poco más tarde, que hubiesen comenzado VALIENT THORR, por ejemplo, pero también es cierto que no hubiera sido lo mismo.

Había que comenzar en condiciones, y para ello nada mejor que el carisma de Dag Hell Hofer y sus chicos en medio de una fiesta del agua en la que el personal disfrutó de lo lindo, donde no se paró de cantar y saltar mientras la gente se iba calando al sol. Herederos de los mejores ACCEPT y de AC/DC, en directo demostraron recordar casi más a AIRBOURNE (a pesar de llevar estéticas muy diferentes), aunque en su faceta de directo todavía están a años luz de los australianos. Por último comentar que se hicieron un poco cortos, pero había que dejar paso a los ANGELUS y a su thrash ácido y sin miramientos…

Setlist BULLET:

  • Highway Pirates
  • Back On The Road
  • Turn It Up Loud
  • Stay Wild
  • Roadking
  • Bite The Bullet

 

ANGELUS APATRIDA

Las mangueras no paraban de funcionar, y aunque hubo quien se quejó, lo cierto es que ayudaron mucho a refrescar el ambiente y sobre todo a controlar el polvo mientras ANGELUS APATRIDA se empeñaban en liarla bien gorda. Así, diez minutos después de que BULLET dejasen el único escenario que este año ofrecía Sonisphere, el Polako y compañía salían a contraatacar con «Clockwork», tema que da título a su último trabajo de estudio, que no han parado de presentar desde que este viera la luz hace ya más de un año. La furia de «Blast Off» le siguió, y a pesar del calor y el solazo que pegaba con fuerza, la asistencia era ya muy destacable, y es que ya se empezaba a ver que durante la primera jornada iba a haber bastante más gente de la que en un principio preveíamos.

Por su parte, ANGELUS hicieron lo que mejor saben hacer una vez más, y el resultado fue el esperado. Buen sonido y actitud firme y provocadora por parte de una banda a la que cada día veo más grande, y que aun así, siguen derrochando campechanía en su directo, muy abierto y familiar, como de costumbre. Son lo que siempre han sido, cuatro tíos de Albacete con un amor ciego por el thrash metal y la caña disfrutando de lo que hacen, ya sea ante 5.000 personas o ante 200, y eso se ve de lejos. Además, está claro que se están acostumbrando a tocar ante muchísima gente, y eso también ayuda muchísimo.

Su set fue algo diferente al de la gira en salas, principalmente cambiando el orden de algunos temas, pero muy bien elegido y con una orientación clara hacia los temas más rápidos y contundentes, más afines al ambiente de festival.

Setlist ANGELUS APATRIDA:

  • Clockwork
  • Blast Off
  • Free Your Soul
  • Of Men And Tyrants
  • Give ‘Em War
  • Legally Brainwashed
  • Versus The World
  • Vomitive
  • Thrash Attack

 

VALIENT THORR

Ya con más gente en el recinto y con el sol bajando, hacía buena temperatura para disfrutar de los de Carolina del Norte, que me gustaron bastante en directo. De hecho, tras la tralla espectacular de ANGELUS APATRIDA, era el momento de cambiar thrash metal por rock garajero y guitarrero de la mano de los aguerridos VALIENT THORR, que se asomaron al escenario a eso de las 8 de la tarde y fueron para muchos una de las sorpresas del viernes en Getafe. Desde el principio estuvo claro de lo que iba a ir el concierto: sudor, diversión y ese punto de ciertas bandas que los estás viendo sin tener claro si se lo están pasando mejor ellos encima del escenario o todos los que estábamos entre la multitud. Rudos, barbudos y más directos y voluntariosos incluso que en disco, sonando sucios (en el buen sentido) pero con buen volumen y oficio, demostraron que tienen tablas, rollo y que son una banda de ésas que hay que ver incluso sin que te guste demasiado su estilo. De hecho, mucha gente que estaba allí no les conocía y la generalidad fueron positivas palabras tras el show.

Con guiños constantes a nuestro país (incluso chapurreando palabras en castellano) un pelirrojo y rápidamente descamisado Valient Himself (sí, todos tienen curiosos apodos relacionados con el grupo) nos fue llevando en sus 45 minutos de actuación con temazos como «Infinite lives», la marchosa «Mask of sanity» o la inefable «Double crossed» para ponernos a bailar y sudar a todos con esos dejes ahora a AC/DC, ahora a METALLICA, ahora a CREAM o incluso ZEPPELIN, ahora a MOTÖRHEAD… Buena banda, buen concierto y a ver si la próxima tenemos la oportunidad de verles en una sala pequeña y con la gente más apretada que seguro que es dónde nos los encontraremos en su salsa. ¡Y seguíamos adelante!

 

GOJIRA

Pasaban ya quince minutos de las nueve de la noche más o menos cuando el cuarteto de Bayona salía entre los aplausos de unas 8.000 o 10.000 personas, en pleno atardecer y con mucha gente aprovechando para cenar antes de la llegada de la noche. Se lo perdieron.

Puede que no fueran la banda más esperada del día, ni mucho menos del festival, pero lo cierto es que GOJIRA fue sin duda una de las revelaciones (para quien no les conocía) de todo el Sonisphere, la banda tapada que nos devoró las cervicales el viernes para todo el fin de semana con sus ritmos ultra – pesados, casi militares, cayendo como una losa sobre todos los que pudimos disfrutar de su show ya sin el calor sofocante de todo el día, lo que desde luego ayudó muchísimo. Hicieron un set más largo que en su última visita a nuestro país, que fue como teloneros de IN FLAMES, y la verdad es que, para bien, su concierto de Sonisphere no fue muy diferente del de aquella ocasión. GOJIRA son una apisonadora en directo y así lo demostraron, con una puesta en escena que recuerda mucho a la de SAMAEL, con un Jean – Michel al bajo hiperactivo y un Joe asesino a las voces, también muy activo, como el resto de la banda, que lo dejaron todo sobre las tablas madrileñas para agradar.

Sonaron además muy bien, y quizás se echó de menos un poco más de protagonismo de los dos primeros trabajos. Por lo demás, ¡‘chapeau’ para GOJIRA!

Setlist GOJIRA:

  • Ocean Planet
  • Backbone
  • Remembrance
  • Love
  • A Sight to Behold
  • Flying Whales
  • The Heaviest Matter of the Universe
  • Toxic Garbage Island
  • Vacuity
  • Oroborus

SÖBER

Los madrileños SÖBER, representantes junto a ANGELUS APATRIDA del metal español en esta edición de SONISPHERE, fueron los primeros de la primera jornada en salir con noche cerrada, lo cual les benefició en el uso de las luces a todo esplendor.

Podemos debatir si casaban con el resto de grupos del cartel, aunque sin duda tienen un importante hueco en nuestra escena y desde luego méritos sobrados no sólo para estar en este festival, sino para repetir por segundo año consecutivo, en una posición más privilegiada esta vez.

Tampoco queda duda de que son un grupo con un muy buen directo (tres veces que los he visto me lo demuestran) y animaron bastante, eso sí, cuando los clásicos más conocidos hacían acto de presencia, pasando algo más desapercibidos los pertenecientes a su último álbum «Superbia», del que cayeron la que le da título (con el que abrieron la actuación con un sonido aún confuso), «La Araña, «Fantama» y el single «Tic Tac».

Pero como digo, los temas que rompieron esa noche fueron «Diez Años» (donde el sonido ya estaba más asentado, poniendo a todos a cantar aquello de «Decir sí a ser libre, como el aire que respiro…»), «La Nube», la genial «Arrepentido», ese temazo llamado «El Hombre de Hielo» y por supuesto, el himno llamado «Loco» que no puede faltar en ninguno de sus shows.

Intercalaron un solo de guitarra con ramalazos a Hendrix con una batucada (que bien se podrían haber ahorrado e incluir algùn clásico más, como «Cubos», por ejemplo) finalizando la actuación con «Sombras».

 

ARCH ENEMY

Los ARCH ENEMY eran uno de los atractivos del día, y aunque hablar de decepción sería seguramente algo exagerado, sí que es cierto que en Sonisphere no vimos la mejor de las facetas de la banda sueca. En primer lugar, el grupo salió media hora tarde más o menos, y eso, como es lógico, condicionó muchísimo su actuación. Tuvieron que recortar mucho su repertorio, y que lo que pudo haber sido una buenísima primera toma de contacto con su nuevo «Khaos Legions» en España, acabó convirtiéndose en una versión reducida de lo que, esperemos, presentarán a finales de año o primeros del que viene en su gira europea.

Cuarenta y cinco minutos es poco tiempo para un titán incipiente como ARCH ENEMY, y eso limitó muchísimo su potencial, ya de por sí limitado en un gran escenario como el de Sonisphere, porque, no nos engañemos, aunque demostraron su agresividad y virtuosismo, la banda de Angela Gossow cuando de verdad luce es en una sala abarrotada y entregada a sus temas.

Además no llegaron a sonar bien del todo en ningún momento, por lo que más que un mal concierto de los suecos, fue un show algo extraño. Acostumbrados como estamos a sufrir las consecuencias de su corrosiva faceta en directo, ARCH ENEMY no tuvieron su noche, e incluso puede decirse que la banda nunca llegó a conectar con el público, o al menos como lo hace siempre en sus actuaciones.

Setlist ARCH ENEMY:

  • Khaos Overture
  • Yesterday Is Dead And Gone
  • Revolution Begins
  • Bloodstained Cross
  • My Apocalypse
  • Ravenous
  • Under Black Flag We March
  • No Gods, No Masters
  • We Will Rise
  • Nemesis

 

SLASH

Tras el discazo que se marcó el guitarrista de sempiterna chistera el año pasado, SLASH se me antojaba un cabeza de cartel más que interesante para la primera jornada del festival, y uno de los alicientes para acudir a la misma.

Disfrutaron de bastante buen sonido y no sólo dieron un concierto entretenido, sino que además supuso la revelación en directo de un pedazo de vocalista como es Myles Kennedy, que conquistó al personal desde el primer momento.

Cierto es que, salvo guitarra y vocalista, el resto de músicos permanecieron excesívamente estáticos. No nos engañemos, son buenos músicos, cumplieron su papel a la perfección, pero esto es la banda de SLASH, no es un grupo como tal y están para dar soporte al lucimiento de Myles y el jefe.

En cuanto a repertorio, fue a lo fácil: de doce temas, seis eran de su carrera en solitario (con permiso del «Slither» de Velvet Revolver) y otros tantos de Guns&Roses, con los que triunfó. Increíble Kennedy tanto en unos como en otros, emulando perfectamente a Axl (incluso siendo mucho mejor en directo que éste), aunque claro, no es Axl. Si la enorme respuesta obtenida la otra noche ante unos temas que siguen en el recuerdo (y en el corazón) de los amantes del hard rock con una banda «de apoyo» (reitero, buenos músicos, pero mercenarios al fin y al cabo) fue tan buena, una vuelta de SLASH, Duff y Matt Sorum (lo de Steven Addler no lo veo yo tan claro) a Guns&Roses sería apoteósico. Y que conste que soy defensor de «Chinesse Democracy» como el que más.

La rockera «Ghost» abría el concierto, poniendonos a bailar con su efectivo ritmo, seguida de «Mean Bone», pero a la tercera fue la vencida y «Nightrain» destapó la caja de los truenos, en una versión increíble. «Rocket Queen» y «Civil War» cayeron seguidas (impresionante esta última, personalmente de los mejores temas de Guns y emotívamente interpretada en este directo) dejando bien claro el matiz que estaba tomando el repertorio, y que SLASH no tiene ningún reparo de echar mano de los temas de su exbanda para triunfar.

«Back from Cali» sonó expléndida, dando descanso al personal que se había vuelto loco con las canciones anteriores, igual que «Promise», donde no echamos en falta a Chris Cornell. «Nothing to Say» fue cañera y rápida, muy heavy, como en el disco. Aunque la nueva tripleta de Guns (intercalando «Slither») fue el broche de oro: «My Michelle», «Sweet Child O’Mine» (que con sólo oir el fraseo del comienzo consigue merecidos vítores) y el cierre por todo lo alto con «Paradise City».

Curiosamente se quedó en el tintero el single «By the Sword» y, por cierto, que habiendo tocado el día anterior en Madrid Black Eyed Peas finalizando su gira, habría sido un puntazo tener a Fergie en SONISPHERE interpretando «Beautiful Dangerous», pero por las razones que fuere no cuajó.

 

THE DARKNESS

Dentro de la oferta del viernes, y además cerrando el día, estaban los recién reunidos THE DARKNESS, a los que personalmente tenía muchísimas ganas de ver. De hecho, es de los primeros conciertos que hacen en esta nueva etapa del grupo y con Justin Hawkins aparentemente limpio y rehabilitado (y con esa pinta actual tan peculiar, enfundado en pantalones de leopardo, con el pelo más corto y «revuelto» y el bigote y perilla a lo mosquetero, sin dejar indiferente a nadie desde el principio, vaya). Así, aunque les falta un punto de rodaje, creo que han vuelto con energías renovadas y demostrando que efectivamente son de las poquísimas bandas que a día de hoy mantienen esa idea de espectáculo clásico y diversión absoluta encima de un escenario que nos enseñaron los grandes (a ellos gente como THIN LIZZY, CHEAP TRICK, AC/DC o QUEEN sobre todo).

Por otro lado, no comparto la idea del jefe Basa sobre el concierto, y es que THE DARKNESS o te gustan o no, no hay término medio, y es que el histrionismo y falsete de su recuperado líder son señas marca de la casa, y sin esto no habría THE DARKNESS (de hecho, el que la banda siguiera sin él no tenía ni pies ni cabeza, porque sería algo totalmente diferente). Y es que se mire por donde se mire son una gran banda en directo, quizás una formación en la que su líder copa todo el protagonismo, vale, pero que al final terminas con una sonrisa en los labios recordando todos los buenos momentos del show y recuperando esa sensación de conciertos espectáculo de antaño (lluvia de confeti incluida).

Pasadas las dos y media de la mañana, tras el conciertazo de SLASH, y ya con menos público en la «pradera» (y es que las últimas horas en los festivales hacen estragos), salían a escena los británicos flanqueados por un gran telón rojo con el logo del grupo y una pared completa de luces que le darían mucho juego a lo largo de todo el show. Y desde «Bareback», la intro instrumental (tocada por ellos mismos de manera sublime), todo sería fiesta y rock n´roll. Es cierto que sin los parones constantes entre tema y tema y alguna parte menos instrumental por parte de Justin (que por cierto, aparte de un vocalista tan particular, y con buena voz, es un guitarrista impresionante, algo que no sabía), hubiéramos estado ante un concierto excelente. Aún así me quedo sin duda con ese espíritu clásico de defender que los conciertos tienen que ser divertidos y que el rock sin el punto de locura y egocentrismo de una banda como THE DARKNESS sería mucho más aburrido.

Por cierto, aunque todo el show gira en torno al vocalista, hay que decir que la banda suena solvente (me gustó especialmente el guitarrista Dan Hawkins, además del punto 100% setentero del bigotudo bajista Frank Poullain), sin alardes ni tecnicismos, que para eso ya estarían otros al día siguiente, pero ofreciendo una buena base de rock n´roll de toda la vida… Y sobre esto ya se encarga luego Justin de aportar la chispa, la salsa y ese punto ya digo que histriónico, amanerado (exagerado y provocador a propósito) y con aires de rockstar que tanto ha bebido de su adoradísimo Freddy Mercury. A nivel musical, como era de esperar repasaron su multimillonario «Permission to land» casi completo (un disco que es posiblemente el último gran trabajo de rock a nivel de calidad y ventas del star system), con algunas pinceladas de «One way ticket to hell…and back» (del que sólo cayeron dos temas) para rematar un set list corto y con pocas sorpresas pero que fue suficiente para hacernos pasar una fantástica hora y poco de concierto.

Del repertorio me quedo con temazos de rock puro y duro como «Black shuck», por supuesto «Get your hands off of my woman», «Givin´up» (con ese rollo tan guapo a lo AC/DC en los riffs) o ese genial «One way ticket», posiblemente el mejor tema del fallido y pretencioso segundo trabajo (y es que por muy grandes que puedan llegar a ser THE DARKNESS, sólo hubo y habrá unos QUEEN). De todos modos, quizás los tres momentos del concierto llegaron con el baladón «Love is only a feeling» (espectacular y con unas melodías de guitarra que te tiraban de espaldas), por supuesto la esperadísima y divertidísima «I believe in a thing called love», en los últimos compases, y el broche alargado (quizás demasiado) a ritmo de «Love on the rocks with no ice», para despedirse educadamente deseándonos que pasáramos un gran festival y que al día siguiente disfrutáramos de IRON MAIDEN.

En definitiva un buen show de rock n´roll divertido, gamberro y vacilón de los que ya no se ven. Y es que estos tíos tienen madera de estrellas y todo el morro del mundo para recuperar su camino directo hacia el trono. Ahora falta que el tercer disco, que anunciaron para 2012, esté a la altura de su debut y que el «snow blind» no les vuelva a nublar el rumbo.

 

Crónicas de Jorge del Amo Mazarío, J. José Jiménez y David Esquitino de RafaBasa.com