Estamos ante un disco de U.D.O., aunque la afirmación sea un poco de Perogrullo… Lo que quiero decir es que esto es heavy metal clásico marca de la casa, con ese inconfundible toque algo más pesado, «actual» y rítmico que diferencia a grandes rasgos lo que es la carrera en solitario del cantante de la de ACCEPT. Y sí, sigue la onda de sus últimos trabajos, en mi opinión algunos más interesantes como «Mission NºX» u «Holy» que los más modernos y machacones «Mastercutor» o «Dominator», su último álbum, quizás más flojo en general pero a su vez con dos o tres temazos excelentes como «Infected», «Speed demon» o «Stillness of time».
Puntuación: 7,75
Crítica de David Esquitino de RafaBasa.com
Pero me gusta que quizás ahora han encontrado por fin el punto intermedio entre melodía, velocidad y ese toque pesado tan característico pero que sin la propia melodía se queda algo cojo (¿os acordáis de aquel anuncio de «la potencia sin control no sirve de nada»?, pues eso).
Por otro lado, a estas alturas es hasta absurdo, por obvio, el decir que la formación suena como un cañón, algo que ya hemos podido comprobar muchas veces en directo, pero la sensación es que por fin han conseguido que esa química que muestran en los conciertos se muestre por igual en los discos, encajando todas las piezas en el álbum de manera perfecta, la verdad. Así, las guitarras de Igor Gianola (solistas y más melódicas, además de con un punto extra de clase y rock) con las del comandante Kauffman (rítmicas y machachonas, como digo), se compenetran de maravilla, y también la batería de Francesco Jovino con el bajo duro y potente de Fitty, y todo ello rematado con la inconfundible voz de cuchilla (aunque más variada que otras veces, especialmente en los temas suaves) del señor Dirkschneider. Además, como ha explicado el propio Udo varias veces con toda la coherencia del mundo, hace años que tiene su carrera labrada, su estilo y su banda, y que es lo que le gusta, lo que le llena y lo que quiere seguir haciendo con sus chicos. Así, muchos seguiremos pesando que «muy bien pero no es lo que era ACCEPT», vale, pero ahora sí tenemos por fin dos versiones de la banda original, y las dos con la calidad que aquel nombre merece, y no sería justo echarle en cara a Udo que copia a su ex banda, o a los actuales ACCEPT que no suenen igual sin Udo, porque ninguna de las dos cosas es cierta.
Por ello, creo que «Rev-Raptor» es el disco que va a volver a aupar a U.D.O. más arriba, por calidad, porque es el momento, porque la banda está en un momento impresionante, por las circunstancias, y porque la compañía está apostando por este disco y la actual etapa del grupo como se merece. Por cierto, no he comentado aún nada sobre la portada, tipo comic futurista pero a la vez muy chula, con un claro concepto de «policía, o malo (según se mire), robot» y unos tonos en plan láseres verdes que quedan muy bien. Y aunque no es un disco conceptual ni mucho menos, sí es una idea o más bien un contexto que de alguna manera sobrevuela alrededor de todo el trabajo. Y también hay que hacer referencia a que saldrá en varios formatos, y entre ellos por supuesto en vinilo, que pienso que con la portada que tiene, el tipo de álbum que es, su sonido (actual pero mucho más clásico que los dos anteriores) y demás, quedará niquelado en el viejo formato de acetato.
A nivel de las canciones, ya comenté que de los temas que escuché en una primera oportunidad me quedaba sin duda con los más netamente heavies y rápidos, que creo que en el fondo son los que U.D.O. siempre ha hecho mejor. Así, y hablando ya del disco en general, creo que los puntos fuertes de primeras son cortes como «Renegade», «Terrorvision», «Motor-Borg», «Dr death» o la propia «Rev-Raptor», que son los cinco auténticos cañonazos de heavy metal de toda la vida. De todos modos, el deje pesado y machacón de los últimos años también aparece representado en cortes como «Leatherhead» (que es el single, aunque personalmente me ha gustado menos), «Underworld» (aunque es más suave) o «Pain man».
Por otro lado, quizás el lado netamente ACCEPT aparece sobre todo en «Rock n’roll soldiers», un temazo de aire añejo que tiene ese rollo tan característico del hard/heavy germano de vieja escuela, al igual que en «True born winners», otra de las que más me han gustado. Y está claro que en los últimos años a Udo le está gustando hacer canciones algo más suaves, incluso baladas como tal, y al igual que en otros discos hay temas muy buenos en esta onda como «Cry, soldier cry» o «Whispers in the dark», por ejemplo, aquí encontramos dos cortes como son «I give as good as I get», que es una pasada, y la más alegre pero a la vez melancólica «Days of hope and glory», que creo que cierra el disco de manera muy acertada. De todas modos, a este respecto el tema que sin duda me ha cautivado es «Fairy tales of victory», hímnica, emotiva y con muchísimo rollo que seguro que va a ser grande en directo.
En definitiva, y resumiendo, un disco 100% U.D.O. con el heavy metal clásico y germano marca de la casa por bandera pero que, sin cambiar demasiado su estilo, su sonido y su rollo, ha sabido pulsar con acierto un par de teclas para sonar más clásico y además haciendo mejores canciones en conjunto que otras veces para dar forma a uno de sus mejores discos en mucho tiempo. Y es que la mayoría de las veces los veteranos no sólo se hacen más gruñones y cascarrabias con la edad, sino también más sabios y entrañables. Y «Rev-raptor» es un buen ejemplo, y todo ello sin dejar de protestar ni de hacer heavy metal sin más aditivos ni etiquetas. Buen disco, ¡sí, señor!
Lista de Temas:
- Rev-Raptor
- Leatherhead
- Renegade
- I Give As Good As I Get
- Dr. Death
- Rock’N’Roll Soldiers
- Terrorvision
- Underworld
- Pain Man
- Fairy Tales Of Victory
- Motor-Borg
- True Born Winners
- Days Of Hope And Glory
Crítica de David Esquitino de RafaBasa.com