No os voy a engañar, Be Prog! My Friend era el evento más esperado del año para mí. Como fan del progresivo, la cita en el Poble Espanyol era casi obligatoria, y con un cartel del calibre que ofrecía esta segunda edición faltar hubiera sido casi imperdonable. Un viaje largo, una espera de varias horas (que al final se hizo mucho más corta de lo esperado gracias a la compañía y las buenas ideas) y mucho calor como anticipo al festival.

Crónica de David Rodrigo (Coon) de MetalCry.com

 

El año pasado Be Prog! My Friend se destapó como una de las citas a tener en cuenta para el público progresivo y esta segunda edición debía ser la confirmación de un proyecto emocionante, celebrado en un emplazamiento único que da cabida a una propuesta musical diferente que, por unos motivos u otros, no suele verse muy representada en las grandes fechas europeas. Disfrutar de un evento así sin salir de nuestras fronteras es un lujo, y la cita puede convertirse en una de las más importantes año tras año, siempre que esta segunda aventura salga bien. Finalmente, puntuales a las 16.00 se abrieron las puertas y con la gente aún llegando poco a poco llegó el momento de inaugurar el escenario.

RIVERSIDE

 

RIVERSIDE saltaron a las tablas con un sol de justicia y comenzaron un setlist que tardó muy poco en cautivar a los asistentes. Con temas como “Feel Like Falling” o “Hyperactive” los polacos levantaron el ánimo del público, que ofrecía aplausos y vítores para una banda todavía joven, cuya carrera les ha llevado en un ascenso rápido y firme en el top de muchos aficionados. Sobre el escenario la banda gana mucha pegada y quedó perfectamente reflejado sobre el escenario del Be Prog!.

El calor impidió que la banda diera un concierto con más movimiento por parte de sus miembros, que aparte de algo de headbanging y la interacción de rigor con el público no se movió demasiado. Algo comprensible dadas las todavía altas temperaturas. Con “Conceiving You” llegó uno de mis momentos favoritos de su actuación, un tema realmente íntimo e intenso, con un precioso y leve crescendo que le lleva a convertirse en una experiencia cas onírica cuando lo escuchamos en directo, cautivando la atención de todos los asistentes. El sonido, si bien en las primeras filas (especialmente en los laterales) era ligeramente más alto de lo debido, causando una pérdida en los bajos, resultaba completamente nítido y sin trabas si se daban unos pasos hacia atrás.

Así, desde una posición más tranquila, pude disfrutar de un actuación técnicamente intachable, que dejó sobre el escenario obras de arte como la conocida “02 Panic Room”, la siempre bien recibida “Egoist Edonist” (sin su tercera sección, si no me equivoco), uno de mis temas favoritos y que fue terreno abonado para que el bajo de Mariusz y la guitarra de Piotr Grudzinski camparan a sus anchas, dejando algunos momentos realmente mágicos para el recuerdo. Con solo cincuenta minutos para completar su actuación, la banda planteó un enérgico final con “The Depths Of Self-Delusion” y “Escalator Shrine”, completando un setlist potente y variado, con su último disco como protagonista, y sin perder la oportunidad de recordarnos a todos que pronto sacarán un nuevo disco y estarán girando por nuestras tierras. Un excelente comienzo para el festival.

 

MESSENGER

MESSENGER eran una de las bandas menos conocidas del festival, con un estilo neo-prog que tiene tantos defensores como detractores. Su trayectoria hasta ahora ha sido bastante buena y los británicos esperaban ganarse la atención del público sobre el escenario secundario del festival. Su actuación comenzó realmente bien, aunque debo confesar que no me gustó del todo la voz, que no terminaba de encontrar su sitio. No obstante, el grupo tuvo mala suerte y antes de arrancar su segundo tema hubo problemas en una de las torres, lo que ocasionó que tuvieran que parar unos minutos.

Tras el susto, finalmente consiguieron reanudar su actuación y lo hicieron con muchas ganas, levantando los aplausos entre el público asistente, que se dejó atrapar por las influencias psicodélicas de la banda, que fue de menos a más, aunque en mi opinión no terminaron de encontrar su sonido. Con temas como “Somniloquist” o “Midnight”, los británicos dejaron un sabor de boca agridulce: se esforzaron y presentaron buenos temas, dejando incluso detalles de mucha calidad, pero con la constante sensación de que podrían haberlo hecho mucho mejor. Un buen concierto, pero sin alardes: esperaba más de esta joven formación.

 

IHSAHN

 

Era la primera vez que Ihsahn actuaba en España y parece que el noruego vino con muchas ganas, ya que desde el primer momento se plantó sobre el escenario decidido a demostrar porqué es uno de los nombres más importantes de la escena progresiva actual. Su mezcla metal progresivo, jazz y sus raíces blackmetaleras le dan un sonido muy único y personal, que se vio reflejado en el escenario desde el comienzo con “Hiber” y “Pulse”. Muy enérgico, el vocalista y guitarristas se acompañó de una banda bastante joven en la que se echaba en falta la presencia de un bajista, cuyas labores desempeñaron los teclados y las guitarras, creando un sonido muy compacto lleno de luces y sombras, que nacían del contraste en entre los agresivos riffs y el tono duro de las guitarras y el color de los teclados.

Con “Tacit” la cosa ya llevaba un cariz bastante cañero, y es que Ihsahn no dio tregua pese a que el sol aún brillaba con fuerza y fue desgranando un enérgico setlist a lo largo de los cincuenta minutos que dispuso sobre el escenario, con su último disco como principal protagonista. Personalmente eché en falta la presencia de un saxo físico, aunque las escasas partes del mismo presentes en los temas elegidos justifican el que algunos detalles como este fuesen pregrabados como acompañamiento a una lección magistral con la guitarra de ocho cuerdas.

 

Con las interpretaciones de “Frozen Lakes On Mars” (uno de mis favoritos de su actuación) y “A Grave Inversed” el noruego ya se había ganado un sitio como una de las mejores actuaciones de esta edición del festival, y aún quedaban algunas sorpresas más que interesantes. La sexta canción de su setlist fue, para regocijo de todos, un nuevo tema, aún sin grabar y del que no conocemos el título. Una pieza enérgica, compleja y tan personal como toda su trayectoria, que encajó a la perfección en el setlist y se llevó los aplausos de todos los asistentes, que fueron aumentando durante su actuación.

Muy potente y acompañado solo por un sencillo backline negro, IHSAHN planteó el final de su actuación con “The Paranoid”, uno de sus temas más delirantes y potentes, y “The Grave” (uno de mis temas favoritos de su discografía), que puso el punto y final a una actuación que no dejó indiferente a nadie y que esperemos sea la primera de muchas en España. Uno de los mejores conciertos de esta edición del BE PROG! MY FRIEND.

 

HAKEN

 

Los ingleses HAKEN llegaban como una de las atracciones más interesantes del escenario secundario. Su joven carrera les ha encumbrado como una de las mayores promesas de la escena progresiva internacional y discos como “The Mountain” o su reciente EP “Restoration” son un claro ejemplo de por qué. Fueron la segunda banda en el escenario secundario y desde el primer momento se notó una mejoría muy importante sobre el sonido que pudo disfrutar MESSENGER.

 

La banda arrancó su actuación con “Premonition” e “In Memoriam”, dibujando un escenario muy técnico y poniendo al público (muy numeroso) completamente de su parte desde el primer momento. Instrumentalmente impecables, la banda ofreció también un aspecto muy importante por la parte del “show”, con su vocalista ejerciendo a la perfección las funciones de frontman, mostrándose cercano y participativo con el público.

Con “Insomnia” y “Darkest Light” (mi favorita de su actuación) la banda fue asentándose como una de las actuaciones más interesantes de lo que llevábamos de festival, demostrando que son una de las bandas a tener más en cuenta en el futuro y que, sin duda, no hubieran desentonado para nada en el escenario principal. El final de su concierto fue un absoluto acierto y una demostración de clase y personalidad, con los temas “Cocroach King” y especialmente con la magnífica “Crystallised”, que se llevó un sinfín de alabanzas y terminó por confirmar que la de HAKEN fue otra de las mejores actuaciones de la cita.

 

KATATONIA

 

Jonas Renkse y los suyos saltaron al escenario para dar su primer concierto en un año y la verdad, me da pena decir que se notó. He visto a KATATONIA en varias ocasiones y su actuación en el Be Prog! My Friend estuvo lejos de poder contarse entre sus mejores apariciones. Los suecos arrancaron su actuación con “Buildings”, toda una sorpresa para comenzar, y siguieron con la potente “Increase” y la elegante “Forsaker”. Su sonido no fue perfecto, pero tampoco fue malo: durante el primer tema la voz sonaba algo baja y hubo una ligera saturación, aunque para “Forsaker” ya estaba todo sonando como debía.

La banda continuó su actuación con “Dead Letters”, “Day And Then The Shade” y una esperada “The Longest Year”, que se convirtió en una de las que más disfruté de su actuación. Con el artwork de “Dead End Kings” como telón de fondo y con un público aceptable presenciando su actuación, KATATONIA trataron de dar la mejor impresión posible con un setlist muy bien escogido en el que sonaron aún temas como “Ghost Of The Sun”, “Soil’s Song” o “My Twin”, una tríada de temas verdaderamente potentes e interesantes que, como ocurrió con casi toda su actuación, no tuvieron el impacto deseado.

 

Lethean” y “July” fueron las responsables de cerrar la actuación de los suecos, que se quedó lejos de ser su mejor concierto, pero que dejó algunos buenos momentos y las notas de clase habituales de KATATONIA. No fue un mal concierto ni mucho menos, pero Renkse y los suyos pueden hacerlo y lo han hecho mucho mejor en otras ocasiones. No fue su día.

VINCENT CAVANAGH

 

El primer concierto en solitario de Vincent Cavanagh nos presentó al fantástico músico inglés en formato acústico, sustituyendo a IQ, que finalmente se cayeron del cartel. Su setlist, como era de esperar, estuvo compuesto por versiones acústicas de temas de ANATHEMA y arrancó con una sentida interpretación de “Fragile Dreams” que dejó claro desde el primer momento que íbamos a presenciar una actuación muy especial.

 

Con mucho humor y muy agradecido a la organización en todo momento, Vincent preparó la interpretación de “Thin Air”, uno de los temas que más me gustaron de la actuación y que fue el segundo en llegar en su setlist. Solo con su guitarra y sus pedales, Vincent nos presentó una impresionante versión de “Flying” que fue coreada por un nada desdeñable número de asistentes, congregados frente al segundo escenario para disfrutar de esta particular y especial ocasión.

Con el público completamente cautivado, Vincent continuó su actuación con “Deep”, “The Beginning And The End” (realmente espectacular) y una coreadísima “Distant Satellites”. Por último, el británico quiso terminar su actuación con una canción en castellano, para lo que escogió hacer una versión de “Mentira”, de Manu Chao. Un final atípico y divertido para una de las mayores sorpresas del festival.

 

DEVIN TOWNSEND

 

Era el concierto que esperaba con mas ganas del festival y mis expectativas eran bastante altas. Devin Townsend salió al escenario con una pantalla de proyector como backline y un asombroso juego de luces, arrancando su actuación con la intensa “Rejoice”, dejando desde el primer momento muestras de su humor, su innegable calidad y su excentricidad musical. Hay pocos artistas tan eclépticos y personales como Devin y es algo que se dejó notar desde el primer momento. El canadiense había elegido un setlist bastante variado, con una evidente presencia mayoritaria de su trabajo más reciente, que continuó avanzando con “Night”, un corte muy potente que sirvió para meterse a todos los asistentes en el bolsillo.

Namasté”, de su disco “Physicist”, es todo un “fan-favourite” y el excelente recibimiento del tema por parte del público congregado para su actuación así lo confirmó. El sonido era realmente bueno, la temperatura había bajado y la próximidad del ocaso permitía disfrutar completamente de las luces que acompañaban una magnífica puesta en escena. Devin se mostró muy cercano al público, prodigando su peculiar humor y dejando comentarios a cada oportunidad, mientras continuaba desgranando un setlsit en el que aparecieron temas como “Deadhead” o una celebradísima “Supercrush” (uno de mis momentos favoritos de todo el festival).

March Of The Poozers”, “A New Reign”, “More” y la épica “Ziltoid Goes Home” continuaron una actuación que se fue convirtiendo con cada tema en mi favorita del festival, sin duda una lección de progresivo sobre un escenario, de como dar un espectáculo único y personal que no deje indiferente a nadie. Devin Townsend es toda una personalidad del género y lo dejo muy claro sobre las tablas del Poble Espanyol. Como colofón, el canadiense y su banda pusieron el punto final al concierto con “Bastard” y una esperadísima “Kingdom”. Simplemente fantástico.

 

LEPROUS

Que LEPROUS son una de las bandas que con más fuerza han entrado en la escena progresiva en los últimos años no es ningún secreto. Los noruegos llevan un tiempo llamando fuerte a todas las puertas que se les ponen por delante y se han granjeado una amplia y fiel base de fans, que se dejó notar frente al escenario secundario del BE PROG! MY FRIEND. Debo reconocer que soy un gran fan del grupo y por eso me duele decir que, para el que suscribe, fueron la mayor decepción de la cita. La lógica me incita a pensar que algún problema les impedía escucharse a ellos mismos sobre el escenario, pero la realidad es que durante los primeros tres temas cada instrumento iba por su lado y la voz entraba fuera de tiempo y fuera de tono siempre. Fue un problema que lastró interpretaciones visualmente muy potentes de “The Flood”, “The Price” y “Chronic”, que aunque instrumentalmente no tuvieron ninguna tara, no disfrutaron de la fuerza y la pegada que LEPROUS son capaces de imprimir en sus actuaciones. Les faltaba la intensidad que da la cohesión.

Por suerte, con “Rewind” el problema pareció solucionarse y la banda comenzó a sonar como corresponde, con la calidad y la energía de la que hacen gala en sus discos y en sus giras. Aún le llevaría un tema más (“The Valley”) a la voz para asentarse completamente, lo que dejó el concierto algo huérfano. La banda se esforzó por gustar y trató de dar el mejor espectáculo posible sobre el reducido escenario del que disponían, con cada movimiento enfocado a engrandecer el momento concreto del tema en cuestión, sin embargo y pese a las ganas, el buen recibimiento del público y la innegable calidad del grupo, su actuación no fue todo lo buena que cabía esperar. Tan solo con los últimos cortes, “Slave” y “Force Entry”, pudimos llegar a atisvar la realidad de una de las bandas más interesantes de la escena progresiva actual. No fue su día, pero no me cabe duda de que el buen sabor de boca de los dos últimos temas se verá engrandecido durante su próxima gira en salas.

CAMEL

Los primeros cabezas de cartel de esta segunda edición del festival son una absoluta leyenda viva del rock progresivo. Los británicos CAMEL tienen en su catálogo algunos de los discos más aclamados del género y son uno de los responsables del desarrollo y la popularización de este estilo. Eran, sin duda, una de las grandes atracciones del festival, en especial para los fans del estilo más clásico del prog. Personalmente, eran uno de los que más me llamaban la atención del cartel. Su concierto arrancó con “Never Let Go” y “The White Rider”, mostrándonos un setlsit que se aleja del que vinieron tocando en su última gira, en la que interpretaban integramente “The Snow Goose” y un bis de clásicos. Andy Latimer y los suyos se acompañaron de un excelente juego de luces para acompañar la psicodelia, el sinfonismo y la magia de sus temas.

Pocas cosas se pueden decir de CAMEL que no se hayan dicho ya, y es que la banda es todo un referente tanto sobre el escenario como en estudio. Con temas como “Song Within A Song”, “Unevensong”, “Spirit Of The Water” o “Air Born” su setlist fue construyendo un interesante repaso a su carrera, haciendo las delicias de todos los fans congregados frente al escenario. La guitarra de Latimer inundaba el Poble Espanyol y los teclados se dejaban notar, construyendo las siempre emocionantes atmósferas de los británicos. Sus melodías te invitan a cerrar los ojos y dejarte llevar a un lugar diferente y con temas como la fantástica “Lunar Sea” (de mis favoritas) o “Another Night” resulta casi imposible resistirse a la onírica atracción de CAMEL.

La única pega que puedo ponerle a este concierto es que, quizás, llegó un poco tarde: habíamos asistido y a ocho intensas actuaciones y la melódica y relajada propuesta de los británicos tenía un efecto mesmerizante que no ayudaba a mantener la adrenalina en su punto más álgido. Con cortes como “Drafted”, “Ice”, “Mother Road” o una versión extendida de “Hopeless Anger”, CAMEL dieron uno de los conciertos más completos e inspirados del festial, pero personalmente lo hubiera disfrutado mucho más un par de horas antes (¿quizás un cambio en el orden por Devin Townsend?). Para finalizar, Andy Latimer y los suyos nos regalaron “Lady Fantasy”, que puso el punto y final a su actuación de forma magistral (posiblemente uno de los momentos más especiales de la noche), con un público muy agradecido y los vítores por todo lo alto (no en vano había gente que había comprado una entrada exclusivamente para este concierto).

THE ALGORITHM

Los franceses llegaban al escenario secundario como una de las bandas quizás menos conocidas y con una propuesta más arriesgada, combinando música electrónica como el dubstep o EDM con metal progresivo, en un resultado muy cañero que sin duda recargó las pilas de más de uno después del onírico concierto de CAMEL.

Viéndoles sobre las tablas, con temas como “Trojans” o “Isometry” y una gran apuesta visual, THE ALGORITHM son claramente el tipo de banda que amas u odias: no dejan indiferente a nadie y su peculiar acercamiento musical da pie a la división de opiniones. Creo que su concierto fue bueno, pese a que no terminé de conectar con su propuesta (tan solo algunas partes consiguieron despertar realmente mi interés). Un aperitivo diferente antes de uno de los platos fuertes de la noche.

MESHUGGAH

Sin duda eran una de las atracciones principales de esta ediciónpara muchos de los asistentes. Bien entrados en la madrugada, el potente combinado saltó al escenario y arrancó su concierto con la enérgica “Rational Gaze”, pero se vio forzado a parar durante alrededor de quince minutos debido a unos problemas técnicos. Finalmente la banda pudo regresar al escenario para continuar su actuación y lo hizo con la potentísima “Obzen”, que volvió a meter a todos los asistentes en la brutalidad de un concierto de MESHUGGAH, arengándolos con temas como “Do Not Look Down” o “The Hurt That Finds You First”.

Los suecos continuaron su actuación con “Swarm” (de mis favoritas), “Stengah” y “Future Breed Machine”, alcanzando unas cotas de brutalidad en directo verdaderamente salvajes, que fueron en aumento gracias a temas como “Lethargica”, “New Millenium Cyanide Christ” y la esperada y celebrada “Bleed”, que arrancó un potente mosh entre los asistentes que aún tenían energías para ello. He de reconocer que a estas horas (ya eran las tres de la mañana), con unas once horas de conciertos a las espaldas y más de cuarenta sin dormir, un servidor tuvo que dar casi por cerrada la noche, y desde la distancia y tendido a descansar solo alcancé a escuchar un potente final de concierto con doble bis, en el que la banda dejó “Demiurge”, “In Death – Is Life”, “In Death – Is Death” y como colofón final “Dancers To A Discordant System” (un tema capaz de resucitar a los muertos, solo para aplastarlos en su tumba de nuevo ¡que bestialidad!).

Los que aún tuvieran fuerzas pudieron regresar al escenario secundario y disfrutar de la actuación de ROBOTPORN, con un estilo fusión de guitarra progresiva y música electrónica, que supuso el final de fiesta para esta segunda edición de BE PROG! MY FRIEND.

Solo puedo decir cosas buenas de este festival: los que amamos el progresivo tenemos en el Poble Espanyol una cita segura mientras siga celebrándose, que espero que sea durante muchos años. Es cierto que hubo algunos problemas de sonido (muchas veces son inevitables, y más en eventos de esta envergadura) y algunas cosas a corregir (como fan que venía de otra ciudad, no me hubiera parecido mala idea celebrar el festival en dos fechas y creo que debería idearse un sistema que permita entrar y salir del recinto, como prensa, me hubiera gustado ver un foso de fotografía en el escenario secundario, aunque era difícil) pero BE PROG! MY FRIEND es a todas luces un evento que hay que aplaudir, y que esperamos que esté con nosotros mucho tiempo ¡no podemos esperar para la tercera edición!

Crónica de David Rodrigo (Coon) de MetalCry.com