El guitarrista de Cannibal Corpse, Patrick O’Brien, ha sido arrestado y acusado de asaltar una vivienda y agresión a un agente de la ley.
Según ha informado la televisión WFTS, el músico de 53 años habría entrado en una vivienda de Nothdale (concretamente el 4700 de Windflower Circle) en Florida, el pasado lunes 10 de diciembre, ignorando las órdenes de los habitantes que, desde el interior, le pedían que se fuera. Se señala en la ficha de la detención que O’Brien “no conocía a nadie en la casa y no tenía permiso para estar allí”. Según el informe de la oficina del sheriff, el guitarrista tiró al suelo a una mujer y se dirigió al patio de la vivienda.
Los oficiales que acudieron por la alerta de robo encontraron a Pat escondido detrás de una valla cerca de la casa, que está a menos de dos kilómetros de su propio domicilio. Según han contado, el guitarrista corrió hacia uno de los agentes “con un cuchillo en su mano derecha” y fue derribado usando un Taser para ser arrestado.
O’Brien ha sido acusado de robo en una vivienda ocupada, con asalto y agravante de agresión a un agente de la ley, fijándose una fianza de 50.000 dólares.
Si la noticia no era ya suficientemente llamativa, mientras el músico era arrestado, se desataba un aparatoso incendio en su casa, con explosiones de munición en el interior provocadas por las llamas. Testigos han comentado que hubo una fuerte discusión en la casa antes de que comenzara el fuego. Pero no queda ahí la cosa, ya que, según los bomberos que se enfrentaron al incendio, se tardó más de una hora en controlarlo porque, además de la munición, también había dos lanzallamas de estilo militar en la casa, lo que parece evidente que no ayuda en estos casos. No se ha informado de que se produjeran daños personales en el incendio que se sigue investigando.
En la jornada de ayer, 11 de diciembre, O’Brien se presentaba a juicio ataviado con el traje anti-suicidio, con las muñecas y rodillas unidas por cadenas, mientras el juez del Condado de Hillsborough le decía que tendría que someterse a una prueba de detección de drogas para poder salir de la cárcel.
