El pasado 10 de Septiembre recibíamos la visita de los cada vez más espectaculares Nightwish dentro de su gira mundial de presentación de su último disco “Endless form beautiful” después de su paso por el Rock Fest de hace dos años. Para ello, lejos de acompañarse de compañeros de sello, amigos o lo que fuese… el grupo que iba a abrir la noche fueron Alquimia, una de las realidades más actuales y más en forma de nuestra escena nacional.
Como ya nos habíamos hecho eco días atrás, los de Rionda y compañía comienzan la nueva temporada de conciertos con grandes eventos y el primero era este concierto con Nightwish.Lejos de los problemas típicos que sufre cualquier grupo telonero: es que el acceso ya estuvo controlado de bien entrada la tarde y fue fluído hasta que comenzó el concierto, así que para su actuación ya había parte del público situado y los vieron mucha gente.
Sufragaron el tema de captar la atención de la gente, pero obviamente no pudieron controlar el tiempo de actuación, ya que solo tuvieron unos 25 minutos para presentar su propuesta a toda aquella gente que tenían delante. Con tan poco tiempo optaron por temas de sus dos discos: comenzando por el último video que sacaron “Vulnerable” de su último “Espiritual” para seguir con “Dama Oscura” del primero, y el clásico de clásicos “Xana” de Avalanch que emocionó a la parte central de la pista. Acabaron con “Divina providencia” y “Sacrificio” ambas del primer disco y como hemos dicho sin tiempo de más.
La banda sonó bien, tuvo buenas luces y no se amilanó ante un gran aforo como el Barclaycard Center; Isra no paró quieto ni un momento junto a su compañero Rubén, Rionda demostró ser el maestro que suele ser con su elegancia innata a las 6 cuerdas y la base rítmica de Chez y Leo fue compacta para sonar como siempre suenan Alquimia.
Cuando la banda ya estaba rodando sin problema se acabó su tiempo y nos quedamos con ganas de más, los veremos de nuevo en sus conciertos con Angra y cuando comiencen su gira propia. Se merecen que les pase todo esto, felicidades.
Por ser quienes son y ser ya la banda sonora de una generación el grupo despertó gran expectación a su paso por Madrid; ya que solo veíamos que confirmaban fechas pero no se confirmaba ninguna por España.La situación cultural en España por aquel entonces y el montaje que llevaba el grupo (una parte que pudimos ver en el Rock Fest) solo han hecho demorar la visita de los finlandeses que por fin, gracias a Madness Live , Sufriendo & Gozando y Contra se pudo llevar a cabo, lástima que solo haya sido por una fecha pero Nightwish se han convertido en eso a día de hoy… giras mundiales de grandes aforos, fechas exclusivas y grandes números de público allá donde van.
Al ser un recinto cerrado no sabemos si tuvieron al tipo de restricción con la pirotecnia, ya que no trajeron de ningún tipo pero si que trajeron una gran pantalla de video que coronaba el fondo del escenario y un espectacular juego de luces que harían el show mucho más interesante e impactante a nivel visual, junto a los pequeños elemento de escenografía que acompañan a Tuomas, Marco y Floor.
Con un show de dos horas y alrededor de 15 temas, se presentaban los de Finlandia delante de una audiencia realmente expectante que enloqueció con el oscuro del recinto y con “Roll Tide” de Hans Zimmer sonando por los altavoces a modo de intro. Con todos ya en sus puestos y la gran Floor Jansen la última en salir atacaron con “Shudder before the beautiful”, uno de los singles de su último disco unida a “Yours is an empty hope” que nos mostraba que viviríamos una noche potente, sinfónica y muy grandilocuente dirigida por una Floor Jansen decidida y que ya soltaba su growls en este segundo tema. “Bless the child” fue el único clásico que cayó en esta primera mitad del concierto despertando más los vítores y ovaciones de todo el recinto recondándonos aquel gran disco y sus composiciones como esta que si no sonó como antaño no le faltó clase ni fuerza.
Un poco de melodía venían con el siguiente trío “Storytime” de su “Imaginaerum” más pegadiza junto a “Élan” y “Weak Fantasy” otra vez de su último compacto. Una sorpresiva “7 days to the wolves” caía en la mitad del set con Marco como voz principal, un gran estribillo y un gran trabajo audiovisual que veíamos por la pantalla y que hacía ganar muchos enteros a cada uno de los temas del show. Más sorpresiva aun fue “The Siren” que estuviese en el equipo titular, antes que “Dark chest of Wonders” o “Romanticide” pero bueno… seguía siendo espectacular, imágenes, música… así que sin ningún problema.
Se nos vino encima el último tema de “Dark Passion Play”, un inmenso y colosal “The Poet and the pendulum”… 10 minutos de magia, melodía, intensidad y orquestaciones que hacían quedar a todo el mundo con la boca abierta. Tras tal sacudida emocional, nos llevamos una potente y hecha para los directos “I want my tears back” con todo el mundo cantando el estribillo y reaccionando tras el tema anterior. “Nemo” seguía alegrando la noche, clásico de clásicos tenía que caer si o si al igual que “Stargazers” que lo habían recuperado desde que Floor estaba en el grupo.
Momento para tomarnos un respiro de manos de “Sleeping Sun”, un tema también de los más clásicos y que servía para poner el momento sentimental a la noche coronado con unas luces azules sobrías y elegantes. Era concierto propio, setlist completo, así que teníamos una segunda pieza para ponernos los pelos de punta… ahí estaba la intro magnífica de “Ghost Love Score” que como si de unos fuegos artificiales se tratase volvió a dejar a todo el mundo sin palabras, momento especial obviamente para Floor Jansen en el final del tema sacando todo su potencial. Quedaban dos, y vaya dos… “Last ride of the day” la “hermana mayor” de “I want my tears back” con toda la gente siguiendo con la fiesta y unas sensacionales proyecciones en la pantalla de video y la comunión final con “The Greatest Show on Earth” orta gran pieza de larga duración, luces, imágenes otro gran estribillo coreado hasta la saciedad, así se acaba un concierto.
La banda no se le puede echar nada en cara, su profesionalidad y experiencia lo dice todo Tuomas sigue siendo el capitán del barco desde sus teclados, Marco un gran apoyo para Floor en las voces que demuestra ser valedora para el puesto y esperamos verla con más material suyo en Nightiwsh para que pueda dar aún más de si como pasaba en After Forever, todo llegará… Emppu no para ni un momento quieto y sigue disparando riffs directos y concisos y Kai Hahto a la batería con una gran pegada demostró ser otro gran fichaje para esta formación que la completa el bohemio Troy Donocley con sus instrumentos de viento que le da los toques folk a las canciones.
Gran noche en la capital para empezar la temporada después de verano y nada mejor que hacerlo con una fecha de Nightwish en la península, gracias a Madness Live , Sufriendo & Gozando y Contra por hacerlo posible aunque hubiese estado mejor alguna fecha más… sea como sea han venido, lo hemos disfrutado y como siempre ahí estaba Metal Symphony para contarlo.
Setlist de NIGHTWISH:
Roll Tide
Shudder Before the Beautiful
Yours Is an Empty Hope
Bless the Child
Storytime
My Walden
Élan
Weak Fantasy
7 Days to the Wolves
The Siren
The Poet and the Pendulum
I Want My Tears Back
Nemo
Stargazers
Sleeping Sun
Ghost Love Score
Last Ride of the Day
The Greatest Show on Earth
Crónica de David Aresté de Metal Symphony