Los que acudimos a la cita en esta veterana sala madrileña (lleva en la brecha desde 1985) pudimos disfrutar con tres bandas de diferente calado pero que tienen como denominador común su pasión por el rock, independientemente de etiquetas o de pintas.
Todo a pesar de que la propia sala no es la más apropiada para este tipo de eventos, ya que carece de un equipo de sonido e iluminación adecuados para este tipo de música (inicialmente se iba a celebrar en la ya mítica We Rock pero dado su cierre repentino hubo que buscar otro local en el último minuto).
Los primeros en subir al escenario fueron el quinteto madrileño Stonebeat, cuya propuesta musical, tal como aparece en su debut, ‘The Wild Days’, yace dentro del heavy rock pero con algún que otro toque más cercano al thrash clásico. Por ejemplo, temas como “Ridin’ Tonight” tienen reminiscencias de Rainbow, mientras que en “Scream my Name” se acercan más a unos Anthrax. “Water of Fortune” por su parte tiene más evocaciones a Deep Purple, con ese órgano Hammond. Creo haber oído en la intro, además, la primera parte del “Child in Time”, y, por si fuera poco, hicieron una versión de su clásico “Black Night”, la cual convivió en el repertorio con el cover de otra imprescindible, en este caso “Wishing Well” de Free.
También hubo espacio para temas más tranquilos como “Whispers from my Soul”, con aires a Lynyrd Skynyrd, y para un medley en el que mezclaron el “Burn” de sus queridos Deep Purple con el blues heavy de los Dirty Thrills (“No Resolve”) y sus propias improvisaciones, solo de batería incluido. Una banda joven y prometedora que, una vez que pueda pulir algunos detalles, nos dará más alegrías en el futuro.
Cambio radical de registro con los también madrileños Débler, quienes tienen una tesitura oscura (su disco de debut, ‘Noctem Diaboli’, es conceptual, inspirado en la película ‘El Cuervo’), sinfónica y siniestra pero dentro de parámetros metaleros equiparables a Stravaganzza (igual que estos, hicieron una versión del “Hijo de la Luna” de Mecano) y, en el sentido más animadito y folk, a Saurom, más que nada por la incorporación del violín. Se trata de otra banda muy joven pero que recompensa su falta de rodaje con mucho talento.
El vocalista, Ruben Kelsen, tiene un amplio y potente registro de voz con reminiscencias de Leo Jiménez o Tete Novoa, mientras que los gemelos Álex y Sergio García aportan su colchón sonoro con la guitarra y el bajo respectivamente arropados por Nelson Valenzuela detrás del kit de percusión. La característica que les hace destacar, en mi opinión, es el violín de Daniel Fuentes (además queda muy vistoso en directo con esas luces LED rojas) y los arreglos orquestales, que añaden unas atmosferas envolventes y sugerentes. Si os gustan los artistas antes mencionados, no perdéis de vista a este joven y prometedor quinteto.
¿Qué queda por decir ya de Killus, este cuarteto oriundo de Villareal (Castellón) que lleva dando caña desde hace más de diez años? En mi opinión, tienen uno de los directos más devastadores en el panorama nacional y parte del internacional. No en vano, ya han recorrido media Europea más que una vez. Como siempre, salieron con ganas de patear nuestros culos y vaya que si lo consiguieron. Tengo que admitir que en su puesta en escena, personalmente echo en falta elementos visuales, más que nada por la temática de su música (ya sabéis: zombies, brujas, vampiros, hombres lobos y demás criaturas nocturnas) y por la música en sí misma, que abarca desde White Zombie y Marilyn Manson hasta el nu metal (en un momento dado tocaron el inicio del “Blind” de Korn). De todos modos, la falta de elementos visuales la compensan con ellos mismos, ya que son su propio espectáculo. Con una actitud arrasadora, Supersixx (voz), Ruk Nebur (guitarra) y Premutoxx Lutoxx (bajo) no paraban de moverse, animar el público, subir sobre los altavoces, dar botes…, y todo eso sin perderse ni una nota ni desafinar. Mención aparte merece su nuevo batería, Nano, quien parece haberse amoldado perfectamente a su nuevo puesto.
Lo dicho, unos portentos sobre el escenario y un directo imperdible. Fue lástima que no llegaran a completar el aforo y, aunque esto se debe parcialmente en la abultada oferta en directo aquel fin de semana, por otra parte es el indicio claro de que estamos ante otra banda que goza con más reconocimiento fuera de nuestras fronteras, donde saben apreciar más su ración de ‘Ultrazombies’.
Setlist de Killus:
Welcome to My Madness
White Lines
The Darkness of the Crypt
3 Seconds
Motherfuckingstein
The Witch’s Pact
Dead Revolution
Fuck ‘n’ Roll
Mr. Jack
The Last Passenger
Feel the Monster
Ultrazombies
Satanachia
Crónica de Yorgos Goumas de Mariskal Rock