Lo de Amon Amarth sólo tiene un nombre…perseverancia. Rotunda e incontestable afirmación la que hago tras disfrutar a tope con Jomsviking, su nuevo trabajo, que, a pesar de haber tenido que cargar a sus espaldas con el San Benito de haber prescindido de uno de los baterías más queridos de la escena como es Fredrik Andersson y ser tachados de traidores ante los seguidores más “true”, se han sacado de la manga un discazo como la copa de un pino. Y no hablo sin criterio, pues puedo garantizar que entre mis miles de discos, están sus nueve anteriores bien trillados…solo que este Jomsviking, cuya potente producción corre a cargo de un brillante y sorpresivamente dinámico Andy Sneap, necesita de alguna que otra escucha más para sacarle todo su jugo, no porque vayas a exprimir su concepto, simplista y con la menor importancia ante lo musical en este caso (una historia de amor llena de venganza y vikinguismo, básicamente), sino porque si las primeras veces que escuchas temas como First Kill te da la sensación de haber escuchado sus elementos antes, si es cierto que pasados unos días piensas ¿y por qué iba a querer que cambien?. Los de Johan Hegg ya no son los de antes, no son tan duros, pero en mi opinión han ganado con los años. Me recuerda un tanto a la historia de In Flames, quienes seguía desde sus tiempos más extremos y se tornaron hacia terrenos que también me agradaban, gustándome exactamente igual que en sus años “de gloria” (para algunos).
En el caso de Jomsviking creo que no hay lugar al fraude, pues aquí ya no encontramos aquel death metal crudo y rudo de discos como The Avenger o Versus The World, sino que siguen la tendencia de otros derroteros más cercanos a la épica y los riffs poderosos de Deceiver Of The Gods, o uno de mis favoritos, Twilight Of The Thunder God. Y es que, chico…es escuchar las guitarras iniciales de Wanderer y automáticamente me viene a la cabeza la fuerza que esto va a desprender cuando empiece el sencillo pero brutal riff del tema en vivo. Al igual que On a Sea of Blood, una de mis favoritas, de bases muy clásicas pero con un estribillo bárbaro para levantar los cuernos de cerveza en los conciertos. Impresionante el puente central, que partirá vértebras por docenas, y que ya convierte al tema en imprescindible. No tanto sería un One Against All que tarda más en entrar por sus formas precisamente más cercanas a sus inicios, menos trabajadas y clichés, además de su estribillo menos marcado. Pero todo lo cura un Raise Your Horns descomunal que es el corte que primero me llamó la atención al catar el cd, por su inmensa sencillez…menos es más, y el tema es estratosférico a muchos niveles. Coros, estribillo de batalla y un Johan transmisor y genuino, escupiendo cada pedazo de letra. Impresionante e imponente.
La épica se apodera de tus oídos con un The Way Of Vikings que provoca un descenso de intensidad a la escucha, con un corte cumplidor donde destacan unas limpias y trabajadas guitarras. Enseguida At Dawn’s First Light nos recuerda que estamos con un disco de Amon Amarth con mayúsculas, pues aunque la canción no es de mis favoritas, aprueba con nota gracias a las melodías de los riffs. Y digo que no es de las que más me atraen, al igual que One Thousand Burning Arrows, que lo considero un respiro para la propia banda a través de formas de medio tiempo, porque la que se avecina con Vengeance Is Mine es grande. Vaya petardazo de canción!. Brutal riff, velocidad, rabia, geniales partes vocales y un camino tortuoso de mala baba que te levanta de la silla desde el inicio…lo mejor del trabajo, y me quedo corto.
Finalizamos la aventura con una A Dream That Cannot Be muy heavy en su estructura, quizás demasiado standard, en la que colabora Doro en el estribillo y que ofrece un dinamismo necesario a «Jomsviking», y Back On Northern Shores, que podría haber sido perfectamente el “outro” de Deceiver Of The Gods por la belleza de sus guitarras y la sensación que transmite la voz de Hegg, dando al final del décimo hijo unas pinceladas de variedad, cambios de ritmo y representación de lo que hemos digerido durante los otros 10 temas.
En resúmen, y con esto os podría haber ahorrado toda la parrafada…¿os gustan los Amon Amarth de los últimos 7 años?. Vais a alucinar como lo he hecho yo, pues muy pocos son capaces de seguir sus propios patrones y no hacerse pesados con 10 discos a las espaldas. E incluso con sus altibajos, he escuchado este disco hasta la saciedad, y eso sólo quiere decir que lo más flojo de ellos está muy por encima de la media. Desde luego, y me resbala lo que me comenten los puretas, uno de los discos del año, para disfrutar, levantar el puño y gozar al más puro estilo vikingo.
Tracklist:
1. First Kill
2. Wanderer
3. On A Sea Of Blood
4. One Against All
5. Raise Your Horns
6. The Way Of Vikings
7. At Dawn‘s First Light
8. One Thousand Burning Arrows
9. Vengeance Is My Name (bonus track – for digibook, digital, LP, and viking ship editions)
10. A Dream That Cannot Be (Featuring Doro Pesch)
11. Back On Northern Shores
Crítica de José Rojo de Metal Zone