Por fin la fecha de nacimiento dejará de ser un impedimento para disfrutar de la cultura en directo en la Comunidad de Madrid, donde hasta ahora estaba terminantemente vetada la entrada de menores en conciertos de recintos y locales en los que se vendiese alcohol salvo en contadas excepciones. Con la modificación de la Ley de Espectáculos, todos los menores de 16 años podrán asistir a conciertos acompañados de sus padres y un tutor, y los que tengan una edad comprendida entre los 16 y los 18 años podrán hacerlo solos. Se garantizará, eso sí, que no tengan acceso al consumo de alcohol, lo cual representaba la principal excusa para una censura de los espectáculos en directo con motivo de la edad que llevaba muchos años en vigor y cuya supresión llevaba tiempo reivindicándose a través de movimientos como ‘¡Queremos entrar!’.
En los albores de las elecciones generales de diciembre, la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes (PP), ha afirmado: “La idea es proteger al menor para el consumo, pero no impedir que puedan acceder a conciertos u obras de teatro“. Esto se llevará a cabo mediante un elemento identificativo, como ya sucede en muchos de los países de nuestro entorno europeo. Catalunya, La Rioja, Baleares y Canarias son las otras regiones donde los menores de 16 años pueden asistir a conciertos en condiciones similares.
La norma que prohibía el acceso a menores a los conciertos en Madrid se remontaba al año 2002, cuando fue aprobada por Alberto Garzón. Desde diversos sectores de la sociedad y la cultura se llevaba desde entonces peleando contra este condicionante, reivindicación que cristalizó en el mencionado movimiento ‘¡Queremos entrar!’. Apoyados por personajes como el periodista Ángel Carmona (Radio 3), abogados como Patricia Gabeiras y numerosos actores de la industria cultural tales como promotores; fueron recibidos primero por Podemos y después por el resto de principales partidos políticos: Ciudadados, PP y PSOE.
Al final la lucha ha dado sus frutos y desde Mariskalrock solo nos queda alegrarnos y felicitar a todos aquellos menores que van a poder disfrutar de la maravillosa expresión de la música en vivo.