A las puertas del nuevo milenio y siendo todavía un imberbe en esto del Metal, paseaba con algunos colegas por el casco viejo de Vigo cuando nos encontramos con alguien que viendo nuestras pintas de heavys nos comenta, “en este bar tocaron Entombed hace un par de años” . El bar era el Amordiskos y la gira a la que se hacía referencia – interpreto, aunque daría igual – que sería del disco “Same Difference», la del perro, todo un mito. La cosa es que ya entonces me extrañó soberanamente que Entombed, un clásico de la escena Death, según contaban los rotativos de instituto, tocasen en un pub de pequeñas dimensiones. Mi pregunta fue obvia; “¿Te refieres a los Entombed del “Wolverine Blues”?. Ante la confirmación, recuerdo que no se el porqué pero Entombed dejaron de ser un mito para mí.

Puntuación: 6,5
Crítica de Angel Silva de Metal4All

Algo me hizo pensar que si se rebajaban a tocar en un bar de mala muerte es que la cosa pintaba mal. Claro que no entendía muchas cosas por aquel entonces, como que ser un referente de una escena no lleva implícito que te vayan a ver 500 personas por concierto. Hoy, cuando voy a una pequeña sala y veo 100 personas viendo a Vader, por poner un ejemplo cualquiera, ya tengo más que claro que el Death Metal tiene de popular lo que Ana Mato de experta en trajes NBQ.

La cuestión es que Entombed son de esas bandas atrapadas en su glorioso pasado. Siempre serán recordados por dos discos en concreto, el explosivo “Left Hand Path” y el delirante “Clandestine”, pilares del que se vino a llamar Death Metal sueco, el genuino, el que facturaban también coetáneos como Dismember, Treblinka o Morbid, con todo ese rollo punk y rock and roll pegado a los calzones Death. Nada que ver con la más lustrosa propuesta que otros como In Flames, At The Gates o Arch Enemy nos traerían más tarde ya con el subgénero bastante evolucionado. Tras alcanzar el máximo reconocimiento, Entombed anduvieron pululando por la escena durante más de una década con más pena que gloria, empeñados en sacar discos cada vez más orientados a un Rock and Roll pesado, que si bien ha creado toda una escuela en su país, en lo que a la escena Death se refiere fueron algo así como unos traidores.

Hacia el año 2006 la banda conserva a dos de los integrantes clásicos: LG Petrov, quien también es fundador de la banda y Alex Hellid, en activo desde “Left Hand Path”, el primero y más aclamado disco de la banda. Ambos insuflan algo de aire renovado con dos músicos nuevos pero el disco “Serpent Saints – The Ten Amendments” tampoco es que les llevara de nuevo a copar portadas. Ya algo olía mal. Aquellos dos chicos nuevos eran Olle Dahlstedt y Nico Elgstrand. Cuando el culebrón tocó a su fin, tanto Olle como Nico acabaron junto a Petrov formando Entombed AD.

¿Qué fue de Alex Hellid?…pues bueno, él prefirió arrimarse a la más guapa, a quien se quedó con los derechos del nombre original, quien no es otro que el fundador Nicke Anderson, alma oscura de esta rocambolesca historia. Así tenemos a unos Entombed “legales” con Anderson y Hellid, con más pretensiones que un futuro definido y a unos Entombed A.D con LG Petrov, Olle y Nico que se han remangado y se han puesto a currar para ofrecernos un “Back To The Front” en el que intentan retomar el camino iniciado en “Inferno”.

Por lo pronto a LG Petrov le ha salido más o menos bien la jugada. “Back to The Front” ha sido editado por una discográfica de garantías como es Century Media Records y todo el rollo con el nombre no ha sido más que una buena campaña publicitaria. La gira de presentación está funcionado bastante bien y a tenor de lo que cuenta alguno de nuestros corresponsales, estos Entombed 2.0 siguen siendo una apisonadora en vivo. No obstante, en lo musical, “Back To The Front” lo que consigue es que , a ratos, nos acordemos de sacar las telarañas a los “Left Hand Path” y “Clandestine”. Como dejé entrever más atrás, este disco recuerda más al “Inferno”, esto es, a la época en la que Entombed habían dado dos pasos atrás y volvían al redil del Death Metal aunque sin renunciar a ese regusto rockandrollero que funcionaba más como aderezo que como plato principal. Se podría comentar algún detalle más en profundidad sobre “Back to The Front”, como que la voz de Petrov parece ahora algo más cavernosa y que las guitarras suenan como más gruesas y apagadas, quizás debido a una producción premeditada en este sentido, como para darle un aura algo pestilente a las composiciones y muy en consonancia con la fantástica portada. Veo, sin embargo, un producto mucho más orientado a hacer el canalla en directo que a pincharlo asiduamente en el reproductor ya que realmente, las canciones son simples y no se salen del patrón clásico patrocinado por las bandas de la vieja escuela.

Entombed Vs Entombed AD. La batalla está servida. El primer golpe lo ha dado Petrov pero no se acomoden en sus butacas, tarde o temprano Anderson aparecerá, cual rata con los colmillos afilados para, una vez la promoción de “Back to The Front” enfile la cuesta abajo, reivindicar el verdadero trono de Entombed. El lío, como siempre, para el consumidor.

Tracklist:

1.Kill to Live
2.Bedlam Attack
3.Pandemic Rage
4.Second to None
5.Bait and Bleed
6.Waiting for Death
7.Eternal Woe
8.Digitus Medius
9.Vulture and the Traitor
10.The Underminer
11.Soldier of No Fortune

Crítica de Angel Silva de Metal4All