Conciertazo el que me tocaba para esta estupenda tarde-noche, primera parada de la gira de los suecos, todo un acontecimiento y cantidad de rostros conocidos (sobre todo de bandas) que me encontré a la entrada de la sala. Gente de In-mune, Diabulus in Extremis, Thybreath, etc. Muchos artistas que daban a entender la importancia de la cita.
Crónica de Pedro Guzmán de MariskalRock.com
Comenzaron los chavales de Deathresurrection, una banda joven madrileña, con muchas ganas de agradar, de sonido contundente pero algo cargado. Hacen una música sin concesiones, con guitarras atronadoras que no dejan de golpear permanentemente los sentidos. Consiguieron hacernos mover las cabezas con sus composiciones mostrando un descaro muy positivo encima del escenario. Influenciados por sonidos de bandas como Lamb of God, incluso se marcaron una cover suya. En resumen amig@s: buena banda, tienen futuro, les seguiremos, claro que sí.
Poco a poco la sala tomaba un color espectacular. Hablando con amigos, me decían que se llenaría, puesto que había venido mucha gente de fuera de Madrid. ¡Pardiez, no se equivocaban! Gente de Cádiz, Valencia, León… entraba justo para el comienzo de la siguiente banda.
Entre suecos andaba el juego. Darkane es una magnífica banda de death metal melódico, con una estupenda puesta en escena, cuidada imagen y un sonido que ya empezaba a tomar especial relevancia. Mucha gente acudió a la cita por verles a ellos. He de decir que yo no los conocía demasiado, pero bien poco me importó. En solo 10 minutos me metí en su música y empecé a dejarme llevar por su contundencia bien dirigida.
Lawrence Mackrory (vocalista) sentía la música de manera muy especial, y lograba transmitirla como nadie flanqueado por por dos estupendos guitarristas -Klas Ideberg y Chistofer Malmstrom- que no paraban de moverse e intercambiarse el puesto en el escenario, creando así una simbiosis con el publico muy particular. Quizás el único pero a mi gusto reside en que sus temas son algo lineales, con pocas diferencias entre ellos. Aun así, la alta calidad de la banda te hace disfrutar de principio a fin. Poderosos, con fuerza, alta escuela sueca, buen hacer asegurado. Así son Darkane. Me gustaron, sí señor.
Llegó el momento deseado. Con una sala rozando el lleno, se presentaron los Soilwork. Como he dicho, primer concierto de su gira. Eligieron España para ello y nosotros se lo agradecimos con una ambientazo fenomenal. Poco a poco se van haciendo un hueco en la división de honor mundial. Llevan años empujando para que sea así, considerados siempre como una magnífica banda telonera de formaciones mucho más grandes. Son de la ciudad de Helsingborg, al igual que los anteriormente citados Darkane, y presentan su último trabajo ‘The Living Infinite’, con el que.están dispuestos a dar el salto definitivo. Soilwork realizan un death metal melódico mezclado con tintes de nu metal e incluso metalcore de alta calidad. Desde el minuto uno se metieron al respetable en el bolsillo. Desde el minuto uno me dejaron boquiabierto. El sonido era espectacular, la voz de Björn “Speed” Strid era clara en sus partes melódicas y ruda y potente en sus partes más duras. Con cada tema descubrías algo, con cada tema te dabas cuenta de la bandaza que tenías en frente.
Tal fue su implicación que, en un gesto de complicidad con el público, Björn se puso la bandera española por encima como agradecimiento al fantástico ambiente que habia en la sala.
Con una discografía amplia a sus espaldas, tampoco querían defraudar al público tocando únicamente temas de su ‘Living infinite’, por lo cual tiraron de grandes clásicos que terminaron por hacer explotar de felicidad al personal. Tanto fue así que en múltiples ocasiones vivimos ese “ruedo infernal” que se forja en la parte caliente de la sala y que atrae a los fanáticos más alborotadores de la banda. Dos temas extra nos regalaron los suecos como deferencia a nuestro país. Dos temas que cerraron su majestuoso espectáculo.
Grandes, muy grandes demostraron ser los Soilwork. Yo me lo pasé pipa, y si alguna vez se te ponen a tiro, solo te puedo decir una cosa: ¡No te arrepentirás!
Crónica de Pedro Guzmán de MariskalRock.com