Corey Taylor, el vocalista de Slipknot y Stone Sour, está actualmente en medio de una gira en solitario donde aparte de hacer monólogos y cantar en acústico, ofrece una sesión de preguntas y respuestas.
En una de ellas en Dallas el 18 de noviembre, un asistente le preguntó sobre su experiencia trabajando con el legendario productor Rick Rubin (Red Hot Chili Peppers, Slayer, Metallica, etc.) en el disco “Vol. 3 (The Subliminal Verses)” de 2004. Su respuesta fue de todo menos políticamente correcta: para empezar afirmó que el tiempo total que pasaba en el estudio eran 45 minutos por semana. Cuando venía, se tumbaba en un sofá y con un micrófono (“para no tener que moverse”) daba órdenes. Afirma también que su higiene personal y gustos culinarios, dejaban algo de desear y que parecía “un gilipollas” con sus gafas del sol dentro de un estudio oscuro. “Respeto mucho lo que ha hecho en el pasado (…) pero el Rick Rubin de hoy en día es solo la sombra de lo que fue. Está sobrevalorado, cobra demasiado y no volveré a trabajar con él en mi puta vida”.