Buena entrada, unos tres cuartos de sala, la registrada la pasada noche del 12 de Marzo ante la visita de los fineses SONATA ARCTICA, quienes venían a presentar su más reciente «The Days of Grays», ante un variopinto público que abarcaba desde la recién cumplida mayoría de edad hasta la cuarentena.
Crónica de J. José Jiménez de RafaBasa.com
Lamentablemente, y ante la política de que a las 23:00 tenemos que estar fuera de la sala para emplearla en otros menesteres, lo que hace que las puertas hayan de abrirse pronto, una vez más apenas llegué para ver la actuación de TRIOSPHERE, quienes estaban descargando sus últimos acordes mientras un servidos entraba por la puerta, ante la atenta mirada de los allí ya congregados, por lo que entiendo que emplearon su tiempo acertadamente.
Los italianos LABYRINTH eran toda una sorpresa como teloneros, y es que muchos años hace ya de su última -y que yo sepa primera- venida a Madrid, en el año 1999 en un festival llamado Eurometal y donde dieron buena cuenta del, por aquel entonces nuevo disco, «Return to Heaven Denied». Mucho ha llovido desde entonces y lamentablemente, LABYRINTH no han alcanzado el estatus de éxito y reconocimiento que por calidad musical deberían. La otra noche me encontré una banda que casi parece más formada por dos integrantes que otra cosa. Roberto Tiranti y el otrora huído Olaf Thorsen tiran de un carro del que cada vez parece que se baja más gente, y es una pena. Ni siquiera vimos en escena al guitarra original Andrea, siendo Olaf el único en manejar las seis cuerdas, eso sí deleitándonos con su gran destreza al instrumento. Ante un público, por lo que pude apreciar, en mayoría desconocedor de su obra, el grito final de «The Shooting Star» sirvió a Roberto para meterse en el bolsillo al personal, quien a partir de aquí permanecerían más entregados a lo que se estaba cociendo en el escenario. La clásica «In the Shade», «A Chance», «New Horizons», «Sailors of Time» y «Moonlight» supieron a muy poco para los que somos fans del grupo y sin embargo sirvieron para amenizar la espera para los que ansiaban a SONATA ARCTICA. Eso sí, nadie nos quita disfrutar en directo de un vocalista que, literalmente, hace lo que quiere con su voz gracias a su depurada técnica y amplio registro.
Poco tuvimos que esperar para el grupo principal, quienes incluso acabaron su actuación diez minutos antes de la hora estipulada. Reconozco que no termino de cogerles el gusto a sus últimos discos, pero la verdad que en directo las canciones me gustaron más que en estudio. De lo que no hay duda es de que mi opinión no es generalizada, a la vista de la cantidad de fans que tienen, quienes corearon todos sus temas, ya fueran nuevos o viejos. Me gusta cuando un grupo defiende sus obras más recientes en directo, pese a no olvidarse de lo clásico (y es que su debut me parece una obra maestra de power metal) y es lo que los fineses hacen, ante un público que, como digo, atiende igualmente a todo lo que les toquen.
Tras la intro, y con un sonido que de principio a fin resultó bastante bueno, arrancaron fuerte con el single «Flag in the Ground» y «The Last Amazing Grays», al que no le termino de coger el punto, pero que como digo, en directo suena bastante bien, sobre todo cuando oyes a todos los que están a tu lado coreándola. «Juliet» completó la trilogía de apertura centrada exclusivamente en «The Days of Grays».
La banda suena compacta y algunos fallos que tuvieran en sus directos años antes han quedado totalmente subsanados. Todos tienen sus pequeños momentos de gloria (incluso intercalaron un tema instrumental en el que alternaban solos todos los instrumentistas) pero obviamente la mayoría de las miradas son para el excéntrico Tony, quien a parte de tener una acertada noche en el aspecto vocal, animó en todo momento a los asistentes, tanto con sus movimientos, ademanes y peticiones de canto como con sus chistes malos.
El medio tiempo «Replica» nos llenó de emoción, y es que repito, ¡qué bueno es su primer álbum «Ecliptica»! Siguieron desgranando el mismo con la caña de «Blank File», dedicada a todos los que tienen una cuenta de Facebook, por lo que creo que soy de los pocos que había que no se pueda dar por aludido.
Vuelta al nuevo con «As if the World wasn’t Ending» que bajó la velocidad pero no la intensidad, seguida de otra bastante bien recibida «Paid in Full». «Victoria’s Secret» puso aquello patas arriba con sus melodías happy power tras la que vino la mencionada canción instrumental.
Tony volvía a escena para poner la carne de gallina a sus seguidores de mano de la balada «The Misery», sonando realmente emotiva, tras la que vino uno de los momentos más esperados de la noche, y es que era el momento para corear «run away, run away» de mano de la archiconocida «Full Moon».
«In Black and White» despedía por todo lo alto a unos músicos que minutos más tarde volverían encarando el bis con «Caleb» (dejando un tema de su penúltimo disco para empezarlo, como decía antes confiando plenamente en sus temas más recientes) y terminando con la famosa «Don’t Say a Word» que puso La Riviera inmediatamente a dar botes.
La pregunta final era ya por todos sabida: «Hey Madrid, ¿qué necesitáis?» y por supuesto con todos gritando «Vodka», para encarar todos el «Hava Nagila» al son marcado por los músicos.
Animado concierto, quizás algo corto en cuanto a temas y, que si no se es conocedor o fan de la última època del grupo, puede llegar a no gustar demasiado, aunque como ya he dicho antes, bien por ellos por apostar en su música y no sólo vivir de rentas pasadas.
Anunciaron nuevo disco y un dvd en vivo para este año, así que estaremos atentos.
Crónica de J. José Jiménez de RafaBasa.com