Jueves 26 de Junio
Comenzábamos la jornada una vez mas con la primera banda del día en el Desert Stage, esta vez eran WE ALL FALL. Los madrileños salieron al escenario al mil por cierto con muchas ganas de presentar los avances del que será su nuevo disco “Tales Of A Dying Sun” que saldrá en otoño. En el escaso tiempo que tuvieron dieron una buena lección de groove/trash metal a los que acudimos.

Con el concierto a medias me fui al Ritual Stage a ver la descarga de KILLUS que ofrecieron una actuación muy entretenida y teatral como nos tienen acostumbrados demostrando por qué se han ganado un hueco dentro de la escena industrial del metal nacional. Perfectamente maquillados nos ofrecieron en Viveiro un show muy cuidado y con una ejecución impecable, cerrando su concierto con el cover de Abba “Gimme! Gimme! Gimme!”.

Acabado el concierto nos fuimos al escenario principal para ver a STAIN THE CANVAS, chavales muy jóvenes a los que me sorprendió ver en el escenario principal del Resu, aunque si la organización ha decidido darles ese protagonismo por algo será, me recordaron en parte a los Alien Weaponry, banda muy joven también, que tocó en el Main y que no paran de crecer, igual en un futuro pasa lo mismo con STAIN THE CANVAS. La banda supo conectar con el público, incluso dedicaron un circle pit a alguien de las primeras filas que tenía mostraba una pancarta. Metalcore emocional y melódico para abrir el escenario principal.

Tras esto me acerque al Desert Stage a ver el SECRET SHOW, no sé que pasó pero no lo hubo así que tomé un descanso para regresar a ver a EMPIRE OF DISEASE que era la primera vez que venían al Resu. En su concierto se montaron muy buenos pogos como es de esperar ante un show muy rabioso en el que su vocalista no dudó en bajar al foso para montar un wall of death.

Los siguientes a los que vimos fueron DEATH ANGEL que descargaban el Ritual Stage. Los californianos desataron una auténtica lección de thrash metal, una clase magistral impartida con la autoridad que solo otorgan las décadas de batalla sobre los escenarios.
Lejos de mostrar signos de desgaste, la banda se alzó en plena forma, con un sonido demoledor de precisión quirúrgica: cada riff cortaba como una cuchilla, cada cambio de ritmo era un latigazo, y cada solo se alzaba como un grito de guerra. Al frente, un Mark Osegueda imparable y magnético mantuvo la intensidad al máximo, logrando que hasta los no iniciados en el culto del thrash acabaran entregados, con el cuello rendido ante la furia del headbanging.


Tras el bolazo nos tomamos un merecido descanso para recuperar fuerzas y ver a la siguiente banda de thrash de la jornada, MUNICIPAL WASTE.
Thrash crossover, cerveza derramada y pogos infinitos: llegados desde Virginia, EE.UU., estos guerreros del thrash fueron la encarnación misma de la diversión desatada y la locura sin límites. Con canciones cortas y explosivas, finales tan abruptos como un golpe de puño y una rabia que incendió el ambiente, arrastraron a un público sediento de violencia sonora y adrenalina pura.
Aderezaron su show con diversa parafernalia como corchopanes, contenedores y pelotas inflables, además, los ResuKids asomaron por el escenario para no perderse el espectáculo. Habituales en el festival, volvieron a dejar clara la razón por la que su regreso siempre es un triunfo asegurado.

TILL LINDEMANN, el vocalista de Rammstein, comenzaba su concierto en el escenario principal. Vimos unos cuatro temas, suficiente para ver que con su irreverente proyecto en solitario TILL LINDEMANN hace lo que no podría hacer en su banda principal con un espectáculo muy grotesco en lo visual, un montaje teatral lleno de iconografía impactante.
La banda, compuesta en gran parte por mujeres, viste toda de látex rojo dando un toque de fetichismo al asunto. Su música no dista mucho de la de Rammstein, ritmos industriales y machacones con contundentes cambios de ritmo. Yo no llegue a verlo pero por lo visto durante el concierto lanzaron pescado, tartas y demás al público y Till bajó con el público.
Set list de TILL LINDEMANN:
- Zunge
- Schweiss
- Fat
- Altes Fleisch
- Golden Shower
- Sport frei
- Blut
- Allesfresser
- Praise Abort
- Platz Eins
- Fish On
- Du hast kein Herz
- Skills in Pills
- Knebel
- Entre dos tierras (versión de Héroes del Silencio)
- Ich hasse Kinder


EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO era uno de los nombres subrayados que tenía para este año, no es la primera vez que vienen a Viveiro y siempre me han encantado y emocionado, este año tenían un horario y concierto mas amplio por lo que era cita obligada ver su liturgia en el Desert Stage.
Emergiendo de las sombras con sus túnicas blancas y capuchas nazarenas los salmantinos se alzaron majestuosos en el Desert Stage como antiguos guardianes de un rito sagrado. Su espectáculo instrumental de post‑rock fue un viaje sonoro que fluctuó entre pasajes melódicos de profunda introspección y estallidos de furia desatada, capaces de encender la llama más ferviente en su fervorosa feligresía. La energía creció imparable hasta culminar en un inesperado y apocalíptico wall of death, convocado por la propia banda y recibido con un estruendo visceral. Al concluir, arrojaron al público todo tipo de ofrendas, mostrando una gratitud tan intensa como el ritual mismo, dejando una huella imborrable en todos los presentes.
Los salmantinos se están erigiendo como una de las formaciones más imprescindibles de los últimos años. Su post-metal instrumental presentado una vez mas en el festival fue una auténtica homilía sonora, marca indeleble de su identidad. Una vez más, ofrecieron un directo ceremonial e hipnótico, donde las guitarras hablan con un lenguaje tan potente que trasciende las palabras, arrastrando al oyente en un constante vaivén de emociones profundas y penetrantes. ¡Bolazo!.


Turno ya para los cabezas de cartel del día, los americanos KORN. Por fin, el Resurrection Fest rompió la maldición del “kornsternazo” y cerró para siempre la herida abierta por aquella cancelación de última hora en 2022.
Uno de los titanes indiscutibles del nu metal a nivel mundial encabezaba el cartel del jueves, y en el aire se palpaba una ansiedad colectiva por presenciar su retorno. El telón negro que cubría el Main Stage cayó con un dramatismo casi ritual, dando paso a las primeras notas de “Blind” y al mítico grito que retumbó en todo el recinto: “Are you ready?”. Desde ese instante, KORN nos envolvió en una marea sónica imparable, un torrente de clásicos que construyeron un monumento musical que atrapó a todos sin remedio.
Cinco imponentes plafones móviles dibujaron una iluminación monumental, tejiendo texturas y atmósferas hipnóticas que elevaron el espectáculo a niveles casi místicos. Jonathan Davis, un vocalista único en su especie, se mostró en plena forma, dominando las exigencias de la edad con una maestría que abarca un abanico impresionante de registros. Se desplazó con energía por el escenario, sacó la gaita en momentos inesperados y reposó en su emblemático micrófono con pie, ese gesto que ya es leyenda.
Los dos guitarristas legendarios, Brian Welch y James Shaffer, reinan absolutos en el universo sonoro de KORN, y las pantallas gigantes nos permitieron admirar su virtuosismo y verlos entregados por completo a su arte. Los miembros más recientes, Ra Diaz en un bajo virtuoso y multifacético, y Ray Luzier, un titán de la batería que combina potencia y malabarismo, encajan con perfección en la esencia de la banda, cimentando una base rítmica que sostiene la furia y la belleza del conjunto.
Cada canción se convirtió en un himno coreado, saltado y vivido en masa, alcanzando esa comunión sublime que solo los grandes directos pueden ofrecer, temas esperados y venerados sonaron con fuerza, destacando una “Got The Life” que desató la locura en el público, un “Shoots And Ladders” con outro de “One” de Metallica, y un cierre con “Divine” y “Freak On A Leash” que ya forman parte de la historia inmortal del metal.
La actuación de KORN en el Resurrection Fest fue mucho más que un concierto: fue una experiencia inmersiva en todo su legado, una ceremonia sonora y lumínica que ninguna crónica podría capturar en su totalidad. Porque estar allí, en medio de una explanada central a rebosar, bajo una noche templada y perfecta, absorbiendo cada vibración y cada destello, es algo que solo puede entenderse viviéndolo, sin duda, un momento glorioso e inolvidable.
Setlist de KORN:
- Blind
- Twist
- Here to Stay
- Got the Life
- Clown
- Did My Time
- Shoots and Ladders (con One de Metallica como outro)
- Ball Tongue
- Cold
- Twisted Transistor
- A.D.I.D.A.S.
- Somebody Someone
- Dirty
- Y’All Want a Single
Bises:
- 4 U
- Falling Away From Me
- Divine
- Freak on a Leash


Tras semejante descarga solo vimos unos pocos temas de HAMATOM su metal industrial con espectáculo teatral, máscaras y pintura sirvieron para poner el broche de oro a la segunda jornada del festival.
Crónica de David de MetalBizarre.com
Fotos de David de MetalBizarre.com y de Resurrection Fest