Volvemos a retomar la búsqueda del metal actual con nuevas bandas nacionales. La formación Somas Cure será la encargada de exhalar vanguardismo en este nuevo recreo musical. Con dos álbumes estrenados desde 2013 la banda vuelve a cumplir con su tradición de lanzar un disco de manera bianual, veamos que tal es su última oferta “Éter”.
“Éter” está provisto de los fragmentos hipnóticos de riffs que modulan fluctuaciones atmosféricas, son la pura materialización de la nueva escuela moderna a la que ya nos vemos enganchados, pero también prestan un severo servicio de djent y recreaciones progresivas turbias. La resonancia melódica parece satisfacerse con la recreación de lo alternativo, en un equilibrio de modernidad metalizada que se expresa con una formología mixta, siendo fáciles de reconocer las maquinaciones -core y la agresividad del death.
La ejecución vocal desgarra la composición con el efecto rompedor de las diferentes técnicas que se pueden escuchar en todas las manifestaciones metaleras, lo que conlleva muchos tributos a cantantes de diversos géneros. En un instante nuestros tímpanos se agazapan con un agudo chillido interrumpiendo cual relámpago, para luego sentirse acariciados por la suavidad de una voz limpia que se siente perseguida por un gutural coral que la vigila en las sombras, erupciones graves acercándose a la luz acompañadas de un nuevo individuo que expulsa alaridos rasgados y comprimidos en un filamento de malicia extrovertida. El uso de las voces está deliberado, los episodios más pasionales están expresados con delicadeza, mientras que las partes en donde se refleja el mundo con un prisma opaco, siendo la rabia y la brutalidad lo primordial, están recreadas con el impulso hardcoreta y deathmetalero. Un efecto que ensalza el mensaje y la carga conceptual de todos los temas.
Las líricas de “Éter” son un grandísimo contraste respecto a las bandas de ámbito nacional al hacer apología por el castellano, la banda madrileña despliega la narrativa intimista y emocional que suele trastocarnos al vernos reflejados en una proyección indirecta. Destacar las complejidades de la vida y las repercusiones personales por la crueldad e inmoralidad de figuras externas, el transcurrir del tiempo y la maldición de la mortalidad en lo tangible, pero también fábulas de vivencias en donde destacan la valentía, la supervivencia y el anhelo por resistir a todos los temores.
Sin embargo la tragedia que sin duda se puede percibir al analizar el trabajo recae en la amalgama sonora que se despliega con sus canciones. Pese a tener una buena producción y sea loable el objetivo de producir un contexto melódico único y sensible, quizás el reto se haya malogrado con la excesiva seriedad con la que se intentar alcanzar dicha meta; es decir, podemos valorar positivamente cada uno de los elementos de manera individual, pero el conjunto pierde sinergia y se transforma en un cóctel de ideas que no consiguen una efectividad demostrable y se pierden en la inmensidad de su propio sonido. Este efecto de marcas indisolubles ocurre con más frecuencia de lo esperado, obligando a las bandas atrevidas como Somas Cure a tener especial oído para no desfallecer con la rotundidad de su instrumentación envolvente. Dicho esto, no es un mal álbum, pero podía haber terminando con una experiencia mucho más gratificante.
Somas Cure son:
Txema Fonz – Voz
Darío Gómez – Batería
Borja Iglesias – Guitarra
Vitti “Crocutta” Pérez – Bajo
Álvaro Longarela – Guitarra
Tracklist:
Génesis
En Carne Viva
Leviatán
Aire
Kelt
Adicta
Éter
Dunas De Marte
Abrir La Tierra En Dos
Pangea En Llamas
Ceniza
Mil Voces
Crítica de Nui de The DrinkTim