El verano trajo el que va a ser uno de los discos más entrañables del año. Metal Meltdown es, con bastantes probabilidades de estar en lo cierto, el último disco de uno de los padres del hard rock: Twisted Sister. El lanzamiento viene revestido de la triste y emotiva circunstancia de ser un sentido homenaje al fallecido batería A. J. Pero, coyuntura que marcará buena parte del disco.
La salida de Metal Meltdown era un hito icónico. Con el tour del que procede el concierto grabado para este disco (y DVD), la banda de Dee Snider dice adiós a más de 40 años sobre los escenarios ofreciendo conciertos impecables, una de las señas de identidad de los americanos ―que, precisamente por esa razón, deciden despedirse antes de que les sobrevengan tiempos peores que empañen su legado. Al sobrevenirle la muerte a A. J. Pero dos meses antes del tour, la expectación estaba servida, más aún después de saberse la noticia de que sería Mike Portnoy (Dream Theater, Avenged Seafold) el encargado de sustituir al batería. Las reticencias ante la presencia de un batería cuyos méritos son de corte progresivo en Twisted Sister se acallan pronto, pues Portnoy sabe bien dónde están sus raíces y el respeto al género musical donde le toca lucirse está presente desde el primer compás hasta el último.
De la parte estrictamente sonora hay algunos detalles sobre los que merece la pena llamar la atención. Aunque se ha dejado el sonido de fondo entre canciones, lo cual es un acierto, porque para escuchar discos sin la vidilla del directo ya tenemos los originales ―y, en el caso de los neoyorkinos, también el sinfín de recopilatorios―, la pausa entre cortes resulta desconcertante. Saca del concierto igual que si no hubieran respetado el ruido ambiental, y es una pena. Por lo demás, la interpretación no solo es correcta, sino que sobre todo en la segunda mitad llega a ser brutal. Dee Snider tiene ya una edad, sin duda, pero ha sabido cuidar su voz como el instrumento musical que es, y da la talla sobradamente. Mike Portnoy, por su parte, en las ocasiones en las que se desmarca del sonido reglamentario, ofrece también unos momentos musicalmente muy interesantes: es, como siempre, un fuera de serie que sabe adaptarse a cualquier circunstancia dejando su sello personal.
En cuanto al repertorio, con casi una veintena de clásicos, es difícil echar algo en falta. Aquí es cuestión de gustos: se nota la ausencia de «Love Is for Suckers», pero es prácticamente el único añadido que se le puede hacer a una lista de temas que es difícil no haber escuchado al menos una vez en la vida (y que, desde luego, merece la pena pararse a escuchar). En la versión en DVD, además del concierto, se pueden ver algunas escenas en backstage y un documental que añade valor a una inversión que ya merece la pena por la parte estrictamente musical.
Desde luego, se agradece la honestidad que se desprende de acciones como las de Twisted Sister. Con acierto o no, se han mantenido fieles a lo que les hizo grandes en los años 80 y han sabido poner freno a una carrera de éxitos en el momento adecuado. Metal Meltdown es un cierre perfecto que los aficionados sabrán disfrutar y que los neófitos podrán apreciar cuando lo descubran, pues por muchos años que pasen el sonido de los Twisted Fucking Sister se mantiene vivo.
Tracklist:
1. What You Don’t Know
2. The Kids Are Back
3. Stay Hungry
4. The Beast
5. Shoot’em Down
6. You Can’t Stop Rock ‘N’ Roll
7. I Believe In Rock ‘N’ Roll
8. Under the Blade
9. I Am (I’m Me)
10. We’re Not Gonna Take It
11. The Fire Still Burns
12. The Price
13. Burn In Hell
14. A. J. Pero Tribute
15. I Wanna Rock
16. Come Out and Play
17. S. M. F.
Crítica de Sara J. Trigueros de Metal Symphony