Alter Bridge no quiere perder el tirón que han ido adquiriendo estos últimos y tras tres años de aquel Fortress, nos vuelven a regalar otro trabajo como es “The Last Hero”. En este caso, cambian de discográfica fichando por Napalm Records, pero salvo eso, todo sigue igual, con mismo productor y un disco muy en la línea del anterior. La banda habrá pensado que si algo funciona, no es necesario tocarlo y se podrá disfrutar a partir del 7 de Octubre.
Pocas bandas están teniendo la aceptación de público y prensa como la de estos americanos. Guitarras de calidad contrastada enfocadas de manera bastante original en cuanto a ritmos y arreglos, y una voz como la de Myles Kennedy que es realmente única. Decir que se agradece que se hayan olvidado del experimento de encargar las voces a Mark Tremonti como en su anterior trabajo que cantaba en ciertas partes y preferimos disfrutar de un vocalista como Myles, que teniéndolo en la banda, es absurdo desaprovecharlo. Parece que han recapacitado y cada uno se ha dedicado a lo que mejor sabe hacer. Si comparamos The Last Hero con Fortress, encontramos que los estribillos y melodías tienen mucho más gancho, es un disco más inspirado y que atrae con mucha mayor facilidad y en muchos momentos recuerda a discos como como Blackbird o AB III, discos donde cada canción es memorable y cada estribillo distinto al anterior.
El disco abre con el primer videoclip que ya presentaron hace días como es “Show Me a Leader”, canción que necesita de un tiempo para ir subiendo en intensidad con fraseos y arpegios de la guitarra, para dar paso a un tema cañero aunque Kennedy enfocando la voz al estilo hardrockero, dando un contraste curioso y acertado.
No es habitual en Alter Bridge que hablen de temas sociales, pero en The Writing on the Wall hablan del cambio climático. Y, como es un futuro oscuro, nos regalan una canción muy oscura, con unas guitarras muy Sabbath y, sobre todo, contundentes que contrastan con un estribillo melodioso y divertido. La oscuridad no queda ahí, sino que se amplía exponencialmente con “The Other Side” que, si bien no quedará como un single, es una de las mejores canciones del disco compositivamente hablando. Típica canción que la primera vez se hace difícil de escuchar pero luego convence y mucho.
Con My Champion cambiamos la ambientación dando un giro de 180 grados, y tenemos una canción puramente comercial, enfocada a sonar en las radios. Estribillos y melodías pegadizas y armonías ricas y alegres rozando por momentos el pop. Tampoco hay que pensar que sea una canción extremadamente simple, hay arreglos chulos y melodías interesantes, no es una canción prescindible en absoluto, aunque no sea de lo mejor que haya en The Last Hero ni sea una canción que los fans de la banda vayan a poner en el top. Otra canción en esta línea es Twilight, aunque quizás esta última tiene más chicha y llame bastante la atención. Canción alegre especialmente en la armonía y arreglos pero con toques nostálgicos de la voz.
Poison In Your Veins es la gran decepción, siendo una canción que ya ha sonado antes de Alter Bridge. Han apostado por lo que funciona y les ha quedado una canción sin alma, sin chicha, y escandalosamente parecida a otras como Addicted to Pain. Algo parecido, aunque no tan exagerado, pasa con Losing Patience. Otro corte que tiene un aire a discos pasados aunque no de forma tan grosera. Las melodías en este caso tampoco destacan.
Sin embargo, si hay un acierto, este es Cradle to the Grave, que mezcla pasajes de guitarra acústica con guitarras pesadas a medio tiempo, y, sobre todo, un Myles Kennedy demostrando porque es uno de los mejores vocalistas del momento. Si quiere susurrar y enamorar lo hace, que quiere sacar garra, tiene para regalar. Pasa un poco con la larga e interesante This Side of Fate, que empieza en forma de balada para ir creciendo en intensidad y épica, pasando de un medio tiempo cálido a un corte progresivo y cañero.
La balada más pura es You Will Be Remembered en la que destacan las melodías vocales y el feeling de Myles, además de los arreglos de Tremonti y Myles con las guitarras.
Tras estos cortes más suaves, volvemos a la tralla con Crows on a Wire, canción que pega más en la discografía en solitario de Mark Tremonti que en Alter Bridge, especialmente por los riffs tan bestias del comienzo. Lo que sí es Alter Bridge es el estribillo, resultón y perfecto para gustar a las masas. Junto a esta, la más bestia es Island of Fools, con un riff inicial que roza el metal extremo, para dar paso a otro corte que pegaría perfecto en un disco en solitario del guitarrista. Destacar la labor de Scott a la batería, que va creciendo con el paso de los años, metiendo muchos detalles.
Dejan para el final el corte que da nombre al disco, a modo de resumen de lo que es Alter Bridge, una canción realmente interesante, que crece en intensidad, desde ese inicio acústico a modo de balada, para dar paso a un riff que mezcla el metal con toques arábicos que da paso a una canción con una melodía 100% reconocible por los fans de la banda. Cuando crees que has visto todo, de repente aparece una parte más extrema que da paso a un solo melódico (de los más sentimentales que ha hecho sin olvidar de la técnica) sobre una base de medio tiempo. En definitiva, en este último tema buscan divertirse, y le dan un aire progresivo en la cual no te esperas cada una de las partes, pasando de enamorarte a agitar la melena en apenas 20 segundos.
El disco es bueno, muy bueno. Quizás le falte algún tema redondo más como puede ser un Blackbird, Find The Real o Isolation, canciones que se mantienen con el paso de los años. Tiene muy buenos temas, y también un par de fiascos todo hay que decirlo. La banda ralla a gran nivel, y hay ciertos cortes que serán merecedores de aparecer en el set de los próximos conciertos de la banda americana.
Tracklist:
Show Me a Leader
The Writing on the Wall
The Other Side
My Champion
Poison In Your Veins
Cradle to the Grave
Losing Patience
This Side of Fate
You Will Be Remembered
Crows on a Wire
Twilight
Island of Fools
The Last Hero
Crítica de Belch de Metal Symphony