Allá por el año 1978, en plena Transición española, se celebró en la entonces plaza de toros de Carabanchel (ahora Palacio de Vistalegre) el festival Rocktiembre, que reunió en el cartel a Mad, TOPO, Cucharada y Leño. Se concibió como uno de los primeros festivales del “rollo” y una muestra de que las cosas estaban cambiando y había espacio para otro tipo de música en nuestro país.
Intentando rememorar ese espíritu de cambio, y 38 años después, surgió Rocktiembre 2016, que contó con algunos de esos grupos de la primera edición y completó la oferta musical con otras bandas importantes de nuestro rock. ¿El resultado? Una Plaza de Toros de Las Ventas casi llena disfrutando de más de seis horas con bandas míticas y veteranas de nuestra escena.
En primer lugar, hay que aplaudir a la organización, que cumplió a rajatabla con los horarios de las actuaciones, lo que hizo que hubiera que esperar muy pocos minutos después de cada concierto para ver empezar el siguiente. Aquí, por supuesto, también hay que señalar al equipo técnico, los responsables de cambiar el backline de un grupo a otro en el escenario en muy poco tiempo. Por cierto, buen escenario, buen equipo de sonido y cámaras que estuvieron grabando el evento durante toda la noche, así que buena nota también en el apartado de producción por aquí (seguro que acaba habiendo un DVD).
El sitio es un lujo, muy cómodo para un evento de estas características, especialmente para entrar y salir (al final de la noche, de hecho, la salida fue rápida porque el público fue marchándose desde varios puntos de la plaza de toros). ¿Y los precios qué tal? La entrada eran 30 euros más gastos de distribución y dentro del recinto las bebidas estaban dentro de lo habitualmente caro en festivales (9,5 € por un mini de cerveza, 2,5 € un vaso de cerveza o refresco y 2 € un botella pequeña de agua).
Sobre el público era obvio que la edad media iba a ser más alta que en cualquier otro festival. Era un evento conmemorativo, nostálgico, para recordar los años en los que nuestro rock duro empezaba a despuntar. Aunque la mayor parte de asistentes eran entonces esos jóvenes que escuchaban a COZ o a Leño hace 40 años, fue bonito ver a padres e hijos disfrutar juntos de estas bandas.
Pero vamos con la música: COZ, TOPO, ÑU, ASFALTO, BARÓN ROJO y BURNING.
COZ
Liderados por el bueno de Juan Márquez a la voz y al bajo, COZ eran los primeros en abrir fuego a eso de las seis de la tarde. Arrancaron tan puntuales que muchos nos perdimos su primera canción porque todavía estaba entrando una buena cola de gente a la plaza. Llegué a tiempo para su segundo tema, “Leche en Polvo”, que llenó de rock clásico y desenfadado el recinto.
El grupo llevaba dos chicas coristas para ayudar a Márquez que, como es lógico, ya no tiene las cuerdas vocales como hace 40 años, pero también para mantener la esencia de los discos, en los que también escuchábamos esas voces femeninas.
Tuvieron un sonido contundente y que fue definiéndose mejor con el paso de las canciones, así que pudimos disfrutar bien de su peculiar rock duro y de clásicos como “Más Sexy”, muy coreado y juguetón, o el mítico “Las chicas son guerreras”, cantado por toda la plaza como el hit rockero festivo que es. Me gustó el detalle de “Imagínate”, en el que se proyectaron en la pantalla grande posterior del escenario imágenes de músicos del rollo que ya no están con nosotros, como Terry Barrios y Víctor Ruiz de TOPO, José Morales de Mad, Toni Urbano de Leño, Manolo Tena o Chiqui Mariscal. También me quedó con lo bien que sonó “Adiós delgadita”, muy hardrockera, y con el buen papel del guitarrista Dani Moreno, el más joven de la banda, que toca genial.
Bien por COZ, que han sabido envejecer y suenan rodados, engrasados y sin perder la actitud rockera.
TOPO
TOPO fueron los siguientes en sonar. Comandados por José Luis Jiménez y Lele Laina, empezaron con un “Los Chicos Están Mal” que fue muy bien recibido. En general, se notaba que el público le guardaba especial cariño a TOPO, que fueron muy aplaudidos y coreados.
La actitud de la banda en el escenario fue genial, con muchos guiños, sonrisas y, sobre todo, unos integrantes que tocan muy bien (ya se sabe, la experiencia es un grado). A mí personalmente no me gustó el sonido que tuvieron, con unas guitarras demasiado apagadas y una batería algo escondida, aunque sí es cierto que la voz se escuchó muy nítida, más clara que en el resto de actuaciones.
A pesar de que, como digo, fueron muy bien arropados en todo momento, temas como “Blues del Dandy”, “Vallecas 1996” (“una canción de ciencia ficción que pensaba en el futuro que ya ha pasado”, según José Luis) o “Mis Amigos Dónde Estarán” funcionaron especialmente bien. “Trae Contigo Tu Amor” que, al parecer, fue de las que más éxito tuvieron en la edición del Rocktiembre 1978, y “Colores”, pusieron los toques más emotivos, y la versión del “Días de Escuela” de ASFALTO sonó estupenda, aunque ciertamente quedó raro escucharla por partida doble en el festival, y es que, por supuesto, ASFALTO la acabó interpretando en su set.
En resumen, buen concierto de unos TOPO en forma y entregados y un público que disfrutó mucho con sus temas.
Setlist de TOPO:
- Los Chicos Están Mal
- Marea Negra
- Ciudad de Músicos
- Blues del Dandy
- Vallecas 1996
- Colores
- Trae Contigo Tu Amor
- Días de Escuela (versión de ASFALTO)
- Mis Amigos Dónde Estarán
ÑU
Uno de los triunfadores de la noche fue ÑU, y es que la personalidad y el carisma de José Carlos Molina siguen intactos, y eso en el escenario se nota. Su rock duro mezclado con ese folk juglar fue una buena mezcla para hacer saltar y cantar al público canciones como un “Preparan”, que sirvió para romper el hielo de una manera muy efectiva, la cañera “Fuego” o la elegante “Ella” (con ese aire a Whitesnake tan marcado).
Molina cantó en general bastante bien (y ya son 61 años los que tiene) y su labor a las flautas y al teclado de mano (a lo Camela, para entendernos) da mucho juego para un grupo que da gusto ver. Todos los integrantes son realmente buenos, aunque a mí me gustó especialmente la pulcritud y elegancia de Luis Calzada y he de confesar que la bestialidad de Javier Arnaiz “Bumper” me “asustó” al principio, a pesar de que seguro fue el principal responsable de que no le faltara pegada a la banda. Afortunadamente, al final la batería no se llegó a romper.
Creo que el set de ÑU fue bastante bien elegido, pero me quedaría con dos canciones, y en ambas participó la violinista Judith Mateo: una versión de “El Tren” de Leño que sonó espectacularmente bien (y que fue cantada de principio a fin por el respetable) y “El Flautista”, que siempre levanta a todo el mundo con ese folk rock tan característico.
José Carlos se medio enfadó al final porque no le dejaron acabar con “Tocaba correr”. Él intentó la picaresca de coger la guitarra y empezar a cantarla, pero los micros estaban ya apagados y le dijeron que no había tiempo para más. Se tuvo que conformar con cantar unos versos. Lo dijimos al principio: la organización se tomó muy en serio los horarios. Pero, en definitiva, show ganador de ÑU, que mezcló buenos estribillos, buen sonido y gran actitud encima del escenario.
Setlist de ÑU:
- Preparan
- No hay ningún loco
- La Granja del loco
- Fuego
- Ella
- Sé quién
- El Tren (versión de Leño) con Judith Mateo
- El Flautista (con Judith Mateo)
- Más duro que nunca
ASFALTO
Ya estuvimos viendo a ASFALTO el año pasado en el Rocktubre, y sabíamos de buena tinta que la formación de Julio Castejón está muy, muy en forma y que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, aunque aquí también acompañan los grandes músicos que lleva (incluyendo su hijo, Juan, que ejerce de guitarra solista con gran maestría) y unas canciones que siguen teniendo vigencia tantos años después.
Todo el grupo salió al escenario de blanco impoluto y empezaron con “No estás solo”, de su segundo álbum, Al Otro Lado. En líneas generales, gozaron de uno de los mejores sonidos de la noche, todo estaba en su sitio y se podía apreciar perfectamente.
Julio estuvo muy sonriente y agradecido por la oportunidad de poder tocar en el festival y rememorar una época tan importante para su banda y el rock en español. Cantó bastante bien durante toda la noche, aunque donde más destaca ASFALTO actualmente es en la calidad instrumental de sus integrantes, incluyendo al propio Julio a la guitarra. Da gusto escuchar cómo interpretan piezas como “Molinos de viento”, la progresiva “La batalla”, o cómo le incrustan partes casi jazz a su clásico “Más que una intenció
Seguramente para muchos “Rocinante” pausó demasiado los ánimos, pero sonó tan bien que creó un ambiente especial en Las Ventas. La empalmaron con “Es nuestro momento”, cuyo estribillo fue muy coreado. Para terminar, no podía faltar “Capitán Trueno”, que acortaron para ajustarse al tiempo de su concierto.
ASFALTO es, sin duda, uno de los grupos más exquisitos y especiales que tenemos actualmente. Te pueden gustar más o menos, pero lo que hacen, lo hacen muy bien.
Setlist de ASFALTO:
- No estás solo
- Ya está bien
- Más que una intención
- Molinos de viento
- La batalla
- Días de escuela
- Rocinante
- Es nuestro momento
- Capitán Trueno
BARÓN ROJO
Acabé muy decepcionado con el concierto de BARÓN ROJO. Y aquí no estoy teniendo en cuenta los problemas de sonido que tuvieron al principio, que hicieron que el grupo apenas sonara del escenario hacia el público en los primeros temas, sino la propia actitud de la formación liderada por los hermanos De Castro. Salvando al incombustible Rafa Díaz, que hace una labor magnífica en la batería, y a Ángel Arias, que sigue conservando sus poses y su estilo personal al bajo, Armando y Carlos me dieron la sensación de estar ahí por obligación, cansados de tocar los mismos temas noche tras noche. Y Armando lo logra disimular a veces porque corretea, sonríe, juega con el público, pero es especialmente preocupante en Carlos, que hasta parece que lo pasa mal cantando determinadas canciones. No transmiten energía, caña o buen rollo. Al contrario.
La cita de Barón pintaba bien porque como grupo es uno de los históricos, uno de los nombres que levantaron nuestro rock duro y que lo pusieron en la primera línea. Tienen auténticos himnos en su repertorio, pero, desgraciadamente, escuchar a Carlos penar a la voz en un “Las Flores del Mal” o a Armando hacer un solo de guitarra mientras que lo tarareaba al estilo bluesman pero con muchos fallos antes de “Con botas sucias” da una imagen de lástima. Fueron muy grandes, sin duda, pero quedó claro que les cuesta defender su propio legado en directo.
Instrumentalmente, aparte de solos simples y predecibles pero efectivos, rinden bien. Las canciones suenan con cuerpo y rotundidad, pero las voces hacen que todo pierda credibilidad. Es cierto que vi a mucho público disfrutando, saltando y cantando las canciones, pero también noté miradas y gente decepcionada por los Barón que estaban viendo. “Deberían poner a un cantante bueno y serían la ostia”, escuché que le decía un hombre a otro a la salida del festival. Y, en cierta manera, creo que ese hombre llevaba razón. Quizá BARÓN ROJO podría seguir el ejemplo de Gamma Ray, con un Kai Hansen que ya no se ve cantando heavy metal todas las noches. Aquí muchos invocarán a Sherpa, pero ya sabemos que eso es una batalla por ahora perdida. La banda debería plantearse si quiere seguir ofreciendo un buen espectáculo durante unos años más, y eso pasaría por encontrar a alguien que cante y que defienda mucho mejor los temas.
Nunca creí que llegara a suceder, pero me aburrí escuchando clásicos de nuestro heavy metal como “Resistiré” o “Cuerdas de acero”. El grupo simplemente no me transmitía. Y creo que fue un sentimiento generalizado, a juzgar por los silbidos que hubo tras su actuación. Puede que fuera porque se olvidaron de “Los Rockeros Van al Infierno” o “Hijos de Caín” o porque a alguien se le hiciera corto su concierto, pero, desde luego, no creo que a nadie le resultara un show inolvidable.
Setlist de BARÓN ROJO:
- Rockero indomable
- El Barón vuela sobre Inglaterra
- Chica de la Ciudad
- Incomunicación
- Las Flores del Mal
- Hermano del Rock and Roll
- Con botas sucias
- Satánico plan
- Resistiré
- Cuerdas de acero
BURNING
Y para cerrar la noche en una clave musical completamente distinta a BARÓN ROJO, llegó BURNING, la elegancia y la sensualidad de nuestro rock. Algunos encontrarán similitudes con Bruce Springsteen o Rod Stewart, incluso lleva su propia sección de viento y coristas, y, la verdad, da gusto escuchar cómo suena toda la banda. Son exquisitos y miden cada detalle. Johnny Cifuentes no es el mejor cantante de nuestro país, pero tiene un algo en la voz que transmite y que conecta con el público.
El de BURNING fue el concierto más largo de todos y aunque a priori se veían caras algo extrañadas de los típicos heavies que se veían fuera de lugar, el propio Cifuentes se fue haciendo valer y dio un concierto muy bueno, demostrando que ha sabido crecer con su grupo con el paso de los años.
Al final todos, heavies o no, cantaron “¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?”, “Esto es un atraco” o “Mueve tus caderas”. Por producción, por canciones y por musicazos: grandes, muy grandes, BURNING.
Setlist de BURNING:
- Madrid
- Jim Dinamita
- Willie Dixon
- Tú te lo llevas todo
- Todo a cien
- ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?
- Bestia azul
- Like a Shot
- Ginebra seca
- Esto es un atraco
- Es especial
- Mueve tus caderas
Cierre final
Y como cierre fin de fiesta, integrantes de todos los grupos (salvo BARÓN ROJO), se subieron juntos al escenario para interpretar el famoso “Sábado a la noche” de Moris, el no menos influyente cantante y compositor argentino. Fue un momento genial y divertido que acabó con una pregunta que ya muchos se formulaban: ¿para cuándo el siguiente Rocktiembre?
A juzgar por el éxito de esta edición, seguro que los promotores se animan a repetir otro año, y ojalá sirva para que se consagre un festival de rock duro en español y así de bien organizado en Madrid, no sólo con grupos veteranos (por pedir…), que falta hace.
Crónica de César Muela de RafaBasa.com