Devildriver – Trust No One

Cuando pensamos en personajes de la vida política, solemos pensar en que o bien son corruptos y/o unos bobos enchufados por un familiar. En ocasiones, alguno de estos personajes demuestra tener cabeza y nos deja una frase en la que tiene toda la razón del mundo.  Os pongo en contexto: cuando Obama, presidente de los Estados Unidos, dijo que Finlandia era el país con el mayor número de bandas de heavy metal por cápita y encima alabó su cultura, muchos aplaudimos la frase por su realidad. Pero bueno, Obama puede estar orgulloso de la escena de su país natal; ha dado bandas como METALLICA, SLIPKNOT, MASTODON, PANTERA, SYMPHONY X o la que hoy me interesa: DEVILDRIVER.

Maestros reconocidos en su técnica, llevan años fieles a su filosofía y a nada más. Siguiendo los principios que les han convertido en toda una banda respetada, nos encontramos su séptimo trabajo de estudio “Trust No One”.

Haciendo una valoración por encima: “Trust No One” es como un buen café por la mañana: necesario, rápido y que te puede salvar el día de una rutina agotadora. El cd es igual: entra bien y es todo un buen golpe de energía con una linealidad compacta.

Si nos ponemos a valorar canción por canción: “Testimony of Truth” es un tanto light mientras que “Bad Deeds” tiene en ella un buen chute de headbang. Un poco lenta se hace “My Night Sky”, pero “This Deception” lo compensa como beber un redbull cuando estás corriendo la maratón. “Above It All” sigue los pasos de su predecesora aunque se deja un tanto de cafeína en el vaso. “Daybreak” es el momento más pegadizo y “Trust No One” juega con los tiempos: puede engañar con su principio pero conforme avanza, te hace saborear una potencia digna a lo que sería beber un café de Colombia. Después de abandonar la mejor canción de todo el disco, suena “Feeling Un-god-ly” y uno no puede evitar pensar que el tema se hace un tanto repetitivo. “Retribution” quita la mala sensación que ha dejado en nuestro cuerpo la anterior canción, desgraciadamente con “For What It’s Worth” despedimos el disco con una sensación agridulce en nuestro cuerpo.

Es un disco que está muy bien y entra a la primera, va a una y la producción que tiene detrás es notable. Pero le falta algo para acabar de despegar y hacernos decir: este álbum tiene un potencial digno del apocalipsis.

En definitiva: cumple y encontramos canciones que serán fijas en directo durante unos años. El nivel es alto, no hay duda, pero te deja con ganas de más. El tiempo y los fans juzgarán si “Trust No One” es una pausa en el camino o es otro paso para seguir creciendo, solo es necesario esperar.

Tracklist:

  1. Testimony of Truth
  2. Bad Deeds
  3. My Night Sky
  4. This Deception
  5. Above It All
  6. Daybreak
  7. Trust No One
  8. Feeling Un-god-ly
  9. Retribution
  10. For What It’s Worth

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Crítica de Alex Hidalgo de The Metal Circus