La actual es ya la octava formación de SARATOGA, aunque, al mismo tiempo, es el mayor periodo de tiempo en el que la banda no ha cambiado de vocalista. Muchos siguen recordando con nostalgia la etapa de Leo Jiménez, pero lo cierto es que Tete lleva nueve años al frente del grupo y por eso no debería habernos extrañado tanto cuando se anunció la reunión de SARATOGA el año pasado con Niko, Jero, Dani y el propio Tete.
Tras haber demostrado en directo, tanto en España como en Latinoamérica y Estados Unidos, la química y fuerza que consiguen los cuatro en esta nueva etapa, decidieron meterse en el estudio y este Morir en el Bien, Vivir en el Mal es el resultado del «experimento», una especie de «salto al vacío» que el propio Dani nos confesaba en la reciente presentación del álbum a la prensa. «No sabíamos qué iba a pasar, nos la jugamos y, mira, para mí este es el mejor disco de SARATOGA«., apuntaba el baterista.
Grabado a caballo entre los estudios Dalamix de Madrid con Felipe Guevera y los estudios Mágica de Pepe Herrero, incluye 12 nuevos temas que suman casi una hora de duración y que han producido ellos mismos. No obstante, en materia de composición son Niko, Jero y Tete los que firman todas las canciones. Sorprende que Dani, que también tiene un gran talento compositivo, no haya firmado ningún corte, pero seguro que habrá razones para ello (quizá que simplemente seleccionaron los mejores temas para el álbum, fueran de quien fueran) y hay que respetarlas.
«Perseguido» es la encargada de romper el hielo. La guitarra tiene ciertos guiños armónicos a la etapa de Agotarás, algo que seguro apreciarán los seguidores más veteranos de SARATOGA. Es un tema que cabalga rápido y que enseguida presenta un estribillo de la escuela Jero, pegadizo y fácil de memorizar. Después de la segunda repetición del estribillo da un pequeño giro y llega el turno para la parte instrumental, en la que Jero no se complica demasiado, con una batería y un bajo llenando bien los huecos. Es un buen corte, aunque creo que siendo más corto habría quedado más redondo y directo.
«Mi Venganza» es quizá uno de los más furiosos y cañeros. Tanto por sonido como por las melodías, se identifica más con los discos de la etapa Tete, con un corte más épico, power y europeo. El estribillo deja, literalmente, sin respiración y la voz de Tete es muy heavy y potente. ¡Cómo canta el amigo! Me ha gustado también el solo melódico y técnico de Jero. Estoy seguro de que en directo este será uno de los mejores cañonazos de la banda.
Con ese inicio a lo IRON MAIDEN de bajo, «Morir en el Bien, Vivir en el Mal» es un tema oscuro, más moderno y metalero y que, por ello, se acerca más a la época de El Clan de la Lucha. Tete canta muy aguerrido, y en el estribillo se rodea por esos coros robustos de Niko, que vuelven a tomar protagonismo en este trabajo. Guitarrero, a medio tiempo y muy contundente.
La más comercial, accesible y que mejor resume los puntos fuertes de los SARATOGA actuales se llama «Como el viento» y, no por casualidad, fue elegida primer single. Una batería que no da tregua, unas guitarras rudas y unas voces muy nítidas y afinadas definen un tema que, aunque no tiene el estribillo más pegadizo del álbum, acaba cumpliendo y metiéndose en la cabeza. Me gusta la intensidad que alcanza hasta desembocar en el estribillo, que vuelve a crear un pequeño clímax hasta soltarlo con esos «Como el viento» conclusivos y que actúan como gancho melódico. Y la parte instrumental, 100% SARATOGA de la etapa Jero y Dani.
«Volverá» monta un groove muy compacto (es en estos momentos es en los que hay que apreciar el gran papel que tiene Niko en la banda, siempre aportando un muro sólido, rockoso y no carente de melodía). El estribillo es casi vikingo, con un doble pedal que marca un paso muy de batalla y una melodía sencilla pero cumplidora. «Luchar o Morir» es la más corta del álbum, razón por la que tiene una dinámica bastante directa, con una estructura clara y orientada a un estribillo algo soso y que se deshincha en comparación con la caña que dan las estrofas. Quizá de los cortes menos inspirados del trabajo.
«El Vals de la Rosa Herida», basada en un verso de Retorno al Paraíso de Federico García Lorca es, compositivamente, la más completa de Morir en el Bien, Vivir en el Mal. Mezcla los ingredientes que uno puede esperar de SARATOGA e incorpora unos giros extraños que aportan bastante frescura. Tete canta impresionante, con mucho cuerpo. Aroa Martín (Khael) colabora para dar con su preciosa voz una dimensión más onírica y brillante a un tema genial en el que también participa Pepe Herrero en los teclados. Uno de los puntos álgidos del álbum.
No hay ninguna balada al uso en este CD. «Ciprés Solitario», con ese bonito arranque en acústico, es lo más parecido que encontrarás, y no tarda en despegar hasta convertirse en una medio tiempo con mucha fuerza. Tiene muchos cambios de tiempo (que parecen tan fluidos gracias a la gran labor de Dani, que los maneja con maestría) y es también de las más diferentes del trabajo. Para escuchar con calma.
«Vi» tiene un claro componente thrash metal gracias a la furia de las guitarras, que ya con la batería y el bajo forman un equipo muy cañero. Aunque Tete canta con mucha garra y tiene buenos arreglos instrumentales, es una canción que me deja algo indiferente, como si le faltara algo. Suena demasiado acomodada y poco arriesgada, como si la banda hubiera puesto la velocidad crucero. Y creo que los casi seis minutos tampoco ayudan demasiado a digerirla bien. Sobre gustos…
El piano y el inicio a lo MASTERPLAN de «No Pidas Perdón» retoman la senda de power metal de corte europeo de Saratoga, aunque mezclándolo con un heavy rock moderno y melódico. Niko asume el papel de narrador con su voz profunda, que también sirve para darle una gran pegada a un estribillo muy contundente y hecho para gritar bien en directo. Buen trabajo de Jero en las guitarras, especialmente en la parte del solo, quizá de los más destacados del álbum.
«Saliendo de la Oscuridad» es un gran tema con mucho de los SARATOGA de la época pre-Tete. Dani se sale especialmente, con un dominio ejemplar de la batería (¿de verdad tiene solo dos manos?). Buen estribillo y muy fluida la estructura, que logra que esos cinco minutos y medio se hagan bastante amenos, aunque, como sucedía en alguna de las otras canciones, creo que un poco de tijera no habría venido mal para dejarlo mucho más redondo y directo.
Para cerrar el disco con fuerza llega «Etérea», la más rápida y cañera del álbum. Sigue la onda de «Necrophagus» de Tierra de Lobos, con una batería aplastante y unas líneas melódicas oscuras que desembocan en un estribillo grandilocuente y muy efectivo. Tete firma una de sus mejores interpretaciones (incluso se atreve con el gutural al final) en uno de los mejores cortes del CD.
Sorprende lo empastado que suena el grupo en el que no deja de ser su primer trabajo juntos. Creo que hay que considerarlo como lo que es, un disco de exploración, de medir terrenos y encontrar fortalezas. Y hay muchas: un Tete pletórico, un Dani más bruto y técnico que nunca, un Jero que no pierde su filo y un Niko incansable en las frecuencias graves.
El buen heavy metal, cañero, directo y con melodía es la definición de este disco. ¿Se puede mejorar? Por supuesto, y es algo que seguro harán cuando rueden el álbum en directo y comprueben lo que funciona entre el público. Mientras tanto, lo podemos decir con orgullo: un gran disco de una de las mejores formaciones del heavy patrio.
Tracklist:
- Perseguido
- Mi Venganza
- Morir en el Bien, Vivir en el Mal
- Como el Viento
- Volverá
- Luchar o Morir
- El Vals de la Rosa Herida (con Aroa Martín y Pepe Herrero)
- El Ciprés Solitario
- Vi
- No pidas Perdón (con Pepe Herrero)
- Saliendo de la Oscuridad
- Etérea
Crítica de César Muela de RafaBasa.com