El nuevo disco del mega proyecto de Tobias Sammet está recién salido del horno. Como viene siendo habitual, la nómina de colaboradores en Avantasia es potente –si bien se echan de menos algunos nombres– y se augura una buena dosis de versatilidad. Parece que es el momento de esperar el resurgir musical de algo que lleva de capa caída los últimos años (a juzgar por la acogida de The Mistery of Time y el último disco de Edguy).
Como decía, el repertorio vocal de este Ghostlights es una de las apuestas fuertes del disco y sirve como piedra de toque para ver por qué camino está llevando Tobias Sammet su Avantasia: hay un buen equilibrio entre los colaboradores de siempre, los esporádicos y aquellos que hacen su primera aparición aquí. Entre los dos primeros grupos, nada que recriminar a Michael Kiske, Jørn Lande y probablemente tampoco a Sharon den Adel. En el último grupo también hay nombres para todos los gustos: Herbie Langhans, Marco Hietala, Geoff Tate o Dee Snider, entre otros. Vaya, que si echamos un vistazo a las formaciones de las que vienen todos (Nightwish, Unisonic, Masterplan, Within Temptation, Queensrÿche o Sinbreed) nos encontramos con un repertorio arriesgado y prometedor a partes iguales.
El aspecto instrumental tampoco es para menos, si bien Sammet ha sido más conservador a la hora de elegir a su equipo, formado por caras conocidas y algún invitado especial puntual (Bruce Kulick, Oliver Hartmann). No obstante, también se han aventurado a recuperar una mayor presencia de pianos y teclados, algo que muchos echaban de menos, sin por ello pretender repetir otro The Metal Opera.
En conjunto, el disco, pese a diferencias internas, presenta uniformidad y cohesión. Hay un goteo constante de coros («The Haunting») acompañados por un espectacular aparato musical que recupera la esencia más sinfónica del sello Avantasia. Para hacer de contrapunto a ese metal sinfónico y ampuloso, Michael Kiske en «Ghostlights» se marca un papel que sólo podía defender él con éxito, veloz y rabiosamente agudo. «Babylon Vampies» y, ya en la recta final «Unchain the Light», se encuentran en la misma línea, sobre todo este último tema, que apuesta por el exceso y sale muy bien parado gracias a los fichajes van haciendo aparición.
En en lado opuesto, encontramos temas que se desprenden de ese impulso nostálgico y que miran hacia el panorama musical más reciente sin desentonar con el conjunto (por ejemplo, un «Draconian Love» que podría recordarnos a Paradise Lost). «Isle of Evermore», con la poco aprovechada Sharon den Adel, entraría, mutatis mutandi, en este grupo: para ser la balada que puede servir de parón necesario en el ecuador del disco, el tema resulta pobre. Se le podría haber sacado más partido a ella, pero también se la podría haber insertado en un ambiente algo más alejado de lo que ya le escuchamos en Within Temptation. Será un poco más adelante «Lucifer» el corte que también podría cumplir con este papel, pero sólo aparentemente, pues cuando arranca ya no cabe ninguna duda de que estamos ante otro tema metalero con fuerza.
Otro aspecto notable es la mayor presencia de cortes oscuros y ritmos pesados, como es el caso de «Seduction of Decay», que recuerda un poco a los Dream Theater que veíamos hace años en algunos cortes de Octavarium. «Master of the Pendulum» encaja a medias en esta línea más siniestra: si bien comparte la misma oscuridad en los riffs que el anterior, hacen aparición unos coros que cambian por completo el color del tema. Ojo a esto cuando vengan a España, que tiene muchas papeletas para ser un punto fuerte en directo porque tiene de todo, incluido un solo breve pero muy logrado.
No todo son juegos de luces y sombras y, por desgracia, ha habido algunos aspectos mejorables. Profundizar en ellos sería, además de entrar en el gusto personal, desmerecer la –buena– impresión general que deja el disco, pues Ghostlights, aun con un regusto añejo, tiene el ojo puesto en el futuro. Una acertada combinación.
Tracklist:
1. Mystery of a Blood Red Rose
2. Let the Storm Descend Upon You
3. The Haunting
4. Seduction of Decay
5. Ghostlights
6. Draconian Love
7. Master of the Pendulum
8. Isle of Evermore
9. Babylon Vampyres
10. Lucifer
11. Unchain the Light
12. A Restless Heart and Obsidian Skies
13. Wake up to the Moon (bonus track)
Crítica de Sara J. Trigueros de MetalSymphony.com