Tarde de miércoles en Madrid, el calor sigue asfixiando las calles y nosotros necesitábamos un empujón para no sucumbir a la tentación de entrar en la piscina y no volver a salir en el resto del verano. Y para ello nada mejor que un buen concierto. En esta ocasión se trataba de CORROSION OF CONFORMITY, que regresaban a España con Pepper Keenan de nuevo al frente del grupo, y con una trayectoria de interesantes actuaciones por Europa durante la gira.
Crónica de David Rodrigo (Coon) de MetalCry.com
Pero antes de que Keenan y los suyos salieran al escenario, los locales DEATHSURRECTION serían los encargados de abrir la fiesta, y lo hicieron con un estilo muy potente y cañero, de tendencia más actual que el de los afitriones de la noche. Entre sus influencias podemos encontrar bandas como LAMB OF GOD, PANTERA o SUICIDE SILENCE, y su puesta en escena demostró que esta joven banda (que saltó a la palestra con un EP en 2009) tiene mucho y muy bueno que ofrecer. Con muchas ganas y energía, DEATHSURRECTION repasaron su catálogo y nos dejaron un excelente cover de “Yesterday Don’t Mean Shit” de PANTERA como guinda del pastel. Sin duda, un buen comienzo.
Terminada esta actuación, todos los asistentes esperábamos con paciencia que el escenario quedase preparado para CORROSION OF CONFORMITY, cuando por sorpresa Peter Keenan nos presentó a un amigo suyo, al que introdujo como Jimmy Coup, que completamente solo y con una guitarra en las manos saltó al escenario y nos ofreció unos cuantos covers de Thin Lizzy y Motorhead para amenizar la espera: “Emerald”, “The Rocker”, “Jailbreak” y “Cowboy Song” como muestra de los irlandeses, y la hímnica “Ace Of Spades” de Lemmy y los suyos. Este tal Jimmy Coup no es otro que Mark Chaussee, intérprete que ha tocado con COUP THE GRACE, FIGHT (el grupo que fundó Halford, como músico de sesión) y con MARILYN MANSON (como músico en directo). Fue un entretenimiento inesperado e interesante para seguir abriendo boca.
Finalmente CORROSION OF CONFORMITY saltaron al escenario y comenzaron a desgranar su setlist con temas como “These Shrouded Temples”, una aclamadísima “Broken Man” y “King Of The Rotten”. La banda no tardó en meterse en el bolsillo al público, demostrando que son una máquina bien ingresada de facturar stoner, perpetuar riffs y capaces de construir un denso muro sonoro solo para derrumbarlo sobre los asistentes un instante después. Muy enérgicos y con ganas de demostrar su estatus como una de las bandas más importantes de su vertiente, CORROSION OF CONFORMITY continuaron repasando su carrera con “Heaven’s Not Overflowing”, “Long Whip/Big America”, una celebradísima “Wiseblood” y “Seven Days”.
Con Pepper Keenan a la cabeza y en una forma envidiable, la banda demostró haber recuperado la fuerza y la química de antaño, consiguiendo que cada melodía y cada riff se convirtiera en motivo de celebración para el público. El concierto fue avanzando in crescendo, ganando en intensidad con cada tema, con ejemplos muy claros en cortes como “Paranoid Opioid”, “13 Angels” (de mis favoritas), “Albatross” o una interesante e intensa “My Grain”, que fue de las mejor recibidas de la noche.
El punto y aparte para el concierto llegaría de la mano de “Stonebreaker” y “Goodbye Windows”, dos temas que incendiaron al publico y que incluso desataron definitivamente la euforia en el bajista Mike Dean, un tipo que suele ser bastante sobrio en sus actuaciones y al que durante el concierto habíamos visto prodigarse bastante en su trato con el público, moviéndose mucho y dejándose llevar por la excelente atmósfera.
La banda regresó al escenario para los bises, que completaron la actuación de los de Carolina del Norte con “Vote With A Bullet”, “Who’s Got The Fire” y “Clean My Wounds”, poniendo así un excelente punto y final a un concierto que demostró las tablas y la energía de una formación que ha vuelto para quedarse y que promete darnos muchas alegrías en el futuro. El sonido general no fue el mejor (¿cuándo lo es en esta sala?) pero este elemento quedó relegado a segundo plano gracias al buen hacer de la banda. Esperemos que vuelvan pronto.
Crónica de David Rodrigo (Coon) de MetalCry.com