Hace tiempo que los americanos SYMPHONY X tomaron la costumbre de sacar disco cada cuatro o cinco años, tomándose el tiempo necesario para la captura de las musas. Si bien es cierto que con el anterior “Iconoclast” una buena cantidad de sus fans (entre los que me incluyo) no vieron colmadas sus expectativas tras la espera, doy fe de que con su nuevo trabajo “Underworld” han dado un giro radical consiguiendo un resultado excelente, retomando el camino allá donde lo dejaron con “Paradise Lost”.
Crítica de J. José Jiménez de RafaBasa.com
“Underworld” es un soplo de aire fresco. Una nueva vuelta de tuerca en el sonido de los americanos, una especie de “Paradise Lost 1.5″ y sin duda su álbum más heavy hasta la fecha, dejando de lado la pesadez y el groove que caracterizaba a “Iconoclast”, deudor de su pasado pero a la vez mirando hacia delante, dotando a su música de nuevos matices, amén de una producción sobresaliente donde todo suena en su sitio y con brillantez.
Tras “Overture”, que cumple como inicio instrumental en sus poco más de dos minutos, pronto nos daremos cuenta de lo que se nos viene encima, gracias a un pelotazo como es “Nevermore”: puro heavy metal basado en los intrincados riffs de Michael Romeo, secundados por la impoluta base de Jason Rullo y Michael Lepond y los toques progresivos marca de la casa y liderados por los teclados de Michael Pinnella. Russen Allen como siempre, cantando como los ángeles con ese timbre rasgado tan característico, usándolo sabiamente gracias a su depurada técnica. En la misma línea está “Underworld”, aunque subiendo un peldaño tanto la dureza como la velocidad, desembocando en un estribillo que bien podría haber estado incluido en The Divine Wings of Tragedy. El duelo de solos entre teclado y guitarras es una de esas maravillas que no pueden faltar en ningún disco suyo.
Llegamos a uno de los momentos que suponen un punto de inflexión en este disco, un alucinante medio tiempo de nombre “Without You”, que comienza desde una pieza acústica con un arpegio muy sencillito y va creciendo según se van incluyendo nuevas guitarras, distorsiones, teclados y desemboca en un pedazo de coro enorme. “Kiss of Fire” endurece el terreno, de nuevo con unos riffs brutales de Romeo, rotos entre estrofa y estrofa con coros monosílabos y golpes de teclado. A la mitad de su desarrollo crece más aún en fiereza, con un Allen casi gutural. “Charon”, personalmente la considero la mejor del álbum, pues es toda una genialidad a la hora de conjugar ritmos pero sobre todo melodías (basadas en la armónica menor la mayoría de ellas): geniales estrofas, puente sencillo pero efectivo (con un brutal Allen cantando “we rise and fall”) y sobre todo un estribillo para enmarcar.
“To Hell And Back” es un tema muy curioso. Primero porque mezcla bastantes estilos con eficiencia (comienza pareciendo AOR y desde ahí va hasta el hard rock al heavy metal, rock melódico y progresivo) y en segundo lugar porque no parece que dure más de nueve minutos, como marca el reproductor. Se pasa verdaderamente rápido gracias a lo bien construida que está y cómo enganchan sus melodías sobre todo gracias al excelso trabajo de Allen a las voces. Tras ella retomamos la dureza con un sobresaliente “In My Darkest Hour” , siendo de nuevo un temazo ultra heavy pero con ese sello tan característico de SYMPHONY X.
Nos vamos acercando a la recta final y encontramos tres joyas que son el regalo perfecto para sus fans amantes de la faceta más metálica progresiva: “Run With The Devil” es enrevesada, con unos cambios de ritmo geniales entre puente y estribillo y unos juegos entre teclado y guitarra sensacionales; en “Swan Song” el protagonista es el piano de Michael Pinnella, sobre el que el resto de músicos construyen una canción larga y difícil de asimilar a primeras escuchas, pero de esas que va atrapando al oyente; y “Leyend” es la joya final, aunque rizando el rizo a la hora del estribillo, con una melodía demasiado atípica y que desde luego poco tiene que ver con lo que había sido la pieza hasta ese momento, por cierto con un pedazo de solo entre bajo, guitarra y teclados de aúpa.
Estamos pues ante la mejor vuelta que SYMPHONY X podían ofrecer a sus fans tras los casi cuatro años que han pasado tras su anterior disco. Un disco que no sólo vuelve a ponerles a la palestra, sino que además supone uno de los puntos álgidos en su discografía. Romeo, Allen, Pinnella y compañía han vuelto a hacerlo. Han dado una vuelta de tuerca a su sonido y marcado el camino a seguir para todas aquellas bandas que les tienen como referencia. Esperemos que pronto podamos volver a disfrutarlos en directo.
Tracklist:
- Overture
- Nevermore
- Underworld
- Without You
- Kiss Of Fire
- Charon
- Hell And Back
- In My Darkest Hour
- Run With The Devil
- Swansong
- Legend
Crítica de J. José Jiménez de RafaBasa.com