15 años necesitó Axl para sacar a la calle Chinese Democracy, el sexto álbum de estudio de los míticos Guns N’ Roses, y serían dos más si tenemos en cuenta que The spaguetti incident? fue un fallido experimento de versiones de otras bandas, sin ningún tema realmente propio.
Pues será coincidencia pero resulta que otros 15 años son los que han pasado también desde el lanzamiento de Live Era: ’87-’93, aquel fantástico disco en directo donde nos encontrábamos sin duda con los mejores Guns, aquella banda americana que llenaba estadios girando alrededor del mundo, y que con tan solo cinco discos publicados ya tenían su hueco en la historia del metal, como una de las mejores bandas de hard rock del mundo, sino la mejor.
Puntuación: 7
Crítica de Morly de The DrinkTim
De todos es ya conocido el pasado de la banda, así que me voy a centrar en analizar qué es lo que nos ofrecen estos Guns N’ Roses del siglo XXI en directo y a día de hoy, ya que en estudio ni están ni tampoco se les espera.
El concierto fue grabado en 2012, eligiendo un recinto bastante peculiar, el Hard Rock Casino de Las Vegas, que posee un aforo bastante limitado para una banda de su calibre, apenas 4000 personas. Como anécdota y también como reclamo comercial, hay que destacar que han filmado la totalidad del show en 3D.
El pistoletazo de salida lo da “Chinese Democracy”, corte que también habría su homónimo último plástico de estudio, con unos músicos a la altura, sonando a la perfección; y un Axl que comienza grave y con efectos en su voz, para poco a poco ir soltándose. Finalizada la democracia china Dj Ashba amaga con el riff inicial de “Welcome to the jungle”, esperando la reacción de un público que no acaba de llegar; tiene que ser Axl quien levante al personal de su asiento con su ya mítico “You know where you are?”
Continúan recordándonos la etapa Appetite con “It’s so easy” y “Mr. Brownstone”, donde se nota que en los tonos medio/graves es donde el señor Rose se encuentra más a gusto, sufriendo muy mucho en los agudos. También hay que destacar la ayuda a los coros que le aportan tanto Dizzy Reed, responsable de los teclados y único superviviente de los 90, como también del actual bajista de la banda, Tommy Stinson.
Primer vistazo a los Use your Illusion de la mejor manera posible, con la maravillosa “Stranged”, un tema simplemente perfecto, y que demuestra lo gran compositor que puede llegar a ser, si quiere, Axl Rose. Aquí me gustaría destacar el gran acierto de la banda en mantener todo el tema, y en especial los solos de guitarra intactos y fieles a los originales.
Con Frank Ferrer tras los parches, haciendo de Steven Adler, volvemos de nuevo al que para muchos es el mejor debut de la historia del Rock, esta vez con “Rocket Queen”. Gran trabajo de Stinson a las 4 cuerdas, y un Axl que ya empieza a notar el agotamiento y a dejar claro que los años no pasan en balde, y más si eres de los que no te cuidas.
Hora de recordar a Paul McCartney y su “Live and let die”, y es que los Guns eran tan grandes que en la mayoría de sus versiones conseguían mejorar casi siempre al tema original. Como en este caso, ¿quién no ha cantado alguna vez ese “you know you did”?
Volvemos a la actualidad de su último plástico con la balada “This i love”, donde los grandes protagonistas son Dizzy Reed y su teclado; y si con esta bajamos un poco el ritmo y algo más el listón, con “Better” lo vuelven a subir. Uno de los mejores temas de aquella China democrática, con una melodía de las que te envuelven y no te sueltan, no te la puedes quitar de la cabeza.
Llega el primer descanso para Axl y cede el escenario al resto de la banda, en especial a su bajista Tommy Stinson para que toquen “Motivation”, un tema del propio Stinson, totalmente desconocido y en una onda bastante Punk. Todo un bajón para cualquier fan de las pistolas y las rosas.
La vuelta de Mr. Rose con el medio tiempo “Catcher in the rye” no consigue levantar del todo el vuelo, cosa que sí que hace sin embargo “Street of dreams”, sin duda el mejor tema que se ha publicado bajo el nombre de Guns and Roses desde 1992. Ojalá el futuro disco siga este camino.
Repasada la última etapa de la banda, es momento de empezar con los platos fuertes de la noche, se avecinan temazos, y no nos equivocamos ya que juntar de una tacada “You could be mine” y “Sweet child o’ mine” es todo un lujo, y por mucho que Axl ya no sea aquel atleta que se pasaba dos horas corriendo de un lado para otro del escenario, consigue defender los temas y todo lo que puede faltar lo aporta su carisma, que de eso va sobrado el pelirrojo.
El frontman se sienta al piano y la banda se atreve con un pequeño homenaje a los grandes Pink Floyd, tocando parte de la maravillosa “Another brick in the wall”, donde el público se conoce el estribillo a la perfección. Y si Axl Rose está sentado al piano, todos sabemos que es lo que viene a continuación. Ni más ni menos que una de las mejores baladas de la historia, “November rain”.
Necesario descanso para el loco, y el tiempo para lucirse ahora es para Ron “Bumblefoot” Thal y su guitarra, tocando “objectify”, un tema de su propia banda. Otro bajón más, y es que el directo cada vez se va pareciendo más a una montaña rusa con tanto sube y baja.
Mala elección me parece tocar dos baladas seguidas, por muy buenas que sean ambas; ya que es turno ahora para “Don’t Cry”; pero esta banda cuenta con más de un as en la manga y para levantar el ambiente atacan con la grandiosa “Civil War”, toda una obra maestra.
Como esto es una montaña rusa, toca bajar de nuevo; y si se atreven a versionan a Pink Floyd y a Paul McCartney, pues The Who no iba a ser menos y sorprenden con un “The Seeker” que nadie esperaba y que seguramente tampoco nadie quería, y más viendo la lista de temazos que al final se quedan fuera.
Y si de versiones estamos hablando, le toca el turno a la mejor de todas, ese tremendo “knockin’ on heaven’s door” de Bob Dylan, donde aquí canta hasta el apuntador. Con esa parte central de qui pro quo entre Axl y el público.
“Nightrain” que tantas veces abrió sus conciertos ahora forma parte de su recta final, aunque es tan buena que da lo mismo el orden en que la toquen, siempre triunfa. Choca un poco, pero tras el pelotazo del tren nocturno se deciden por recordar su segundo disco, aquel extraño Lies de 1989, y lo hacen con una movida “Used to love her” y la preciosa “Patience” de forma acústica.
Y para terminar no podían escoger otra, “Paradise City” es la encargada de cerrar el concierto, como siempre ha sido; todo un fin de fiesta, silbato incluido. Cierra un show con mucho altibajos, sí; con un Axl que está muy lejos de su mejor nivel, también, pero que de tonto no tiene ni un pelo y ha sabido rodearse de grandes músicos que clavan todos los temas originales a la perfección.
No se trata de discutir si esta banda son realmente Guns and Roses, tampoco es necesario seguir debatiendo y esperando una reunión con la formación original, porque visto lo visto, cada vez se ve más lejana. Se trata de disfrutar. Y con este directo yo he disfrutado bastante.
Son grandes músicos, es el cantante original; son más de 2 horas del mejor Hard Rock que se pueda escuchar, sonando canciones inmortales que siempre serán parte de nosotros, y a mí eso me vale. ¿Mejorable? Sin duda, ¿pero con esos temas quién no quiere ir al concierto? Yo desde luego, me apunto.
Tracklist:
1. Chinese Democracy
2. Welcome To The Jungle
3. It’s So Easy
4. Mr. Brownstone
5. Estranged
6. Rocket Queen
7. Live And Let Die
8. This I Love
9. Better
10. Motivation
11. Catcher In The Rye
12. Street Of Dreams
13. You Could Be Mine
14. Sweet Child O’ Mine
15. Another Brick In The Wall part 2
16. November Rain
17. Objectify
18. Don’t Cry
19. Civil War
20. The Seeker
21. Knockin’ On Heaven’s Door
22. Nightrain
23. Used To Love Her
24. Patience
25. Paradise City
Guns N’ Roses son:
Axl Rose: Voz
Dizzy Reed: Teclados
Tommy Stinson: Bajo
Dj Ashba: Guitarras
Ron “Bumblefoot” Thal: Guitarras
Richard Fortus: Guitarras
Frank Ferrer: Batería
Crítica de Morly de The DrinkTim