En la localidad burgalesa de Salas de los Infantes, famosa por las huellas de dinosaurio, se celebraba la cuarta edición del HOM. Muy fuerte han apostado este año con su cartel, trayendo a cuatro bandas internacionales de renombre para hacer un festival muy atractivo.
Buen tiempo, un recinto en condiciones con sombras, césped, precios normales y nada abusivos y sobre todo un ambiente genial, hicieron de esta edición del HOM casi perfecta.
Crónica de Alfonso Dávila de MariskalRock.com
Hay que destacar especialmente el gran trabajo de la organización, haciendo que todo el mundo se sintiera cómodo en todo momento y sabiendo solucionar problemas tan graves como el plantón que les dio la empresa del catering, dejando a todo el festival sin comida, pero con gran esfuerzo consiguieron que todos los asistentes tuviésemos al final bocatas. Un diez a todos los trabajadores, de verdad.
VIERNES
Los encargados de abrir el festival fueron Celtiberian y Survael, pero por culpa de un percance que tuvimos con el autobús que nos tenía que llevar al festival (empezó a arder el motor), no pude verles. La organización actuó de forma rápida y nos mandó una furgoneta para recogernos, llegando a tiempo de ver solamente la versión que hicieron Alimaña de Soziedad Alkohólika.
A los que sí que pude ver, y realizaron un gran concierto, fue a Northland, que supieron levantar al público, aparte de mostrar muy buena calidad sobre las tablas. También hubo tiempo para echarles un ojo a Nightfear en el segundo escenario, que a pesar de que lo estaban haciendo bien, no terminaron de brillar por culpa del deficiente sonido del local. Mientras esperábamos a que salieran Easy Rider al escenario principal, en el segundo comenzaba la actuación de Bumper, el grupo del batería de Ñu. Apostaron por empezar con una versión de AC/DC, pero el sonido jugó en su contra, y es que el sonido fue el principal problema de todos los grupos que tocaron en este escenario.
Los míticos Easy Rider salían al principal para dar una auténtica lección de buen hacer sobre las tablas y ofreciendo uno de los mejores conciertos del festival. Ron Finn estuvo inmenso, al igual que el resto del grupo, y tocaron sus grandes temas, al igual que canciones de su último disco ‘Animal’. Muy grandes y una alegría que estén de vuelta.
Llegaba la hora de presenciar la actuación de uno de los cabezas de cartel internacionales del festival, los finlandeses Ensiferum. Salieron con algo de retraso, por lo que dio tiempo a ver algunos temas de los jovencísimos Leather Heart que estaban dando un conciertazo en el segundo escenario. Seguidles la pista porque van a ser grandes.
Volviendo a Ensiferum, como en cada actuación suya, contaron con una gran legión de seguidores, muchos de ellos vestidos como sus ídolos. Dieron un muy buen concierto que hizo las delicias de todos sus seguidores, aunque a los que no les tenemos tan controlados, nos dejaron algo fríos. Entre los temas que tocaron estaban “From Afar”, “Lai Lai Hei”, “Iron”, con la que cerraron su descarga. De principio a fin su público no paró de saltar con tanto himno de batalla y arengados por el bajista del grupo Sami Hinkka, el auténtico animador del grupo.
Con una hora de retraso comenzaba la actuación del segundo grupo internacional del día, y cabezas de cartel, Axxis. Los germanos siempre son una garantía en directo y nunca defraudan a base de buen humor y auténticos temazos. Los de Bernard Weiss hicieron básicamente lo mismo de siempre, sacar a la chica en “Touch the Rainbow”, salir con una chuleta con frases apuntadas o los saltitos del cantante, pero como se les da bien pues el concierto resulta muy entretenido. Celebraban sus veinticinco años de vida, por lo que el set-list estuvo basado en casi toda su carrera, como la genial “Little Look Back”, “Heavy Rain”, la ya mencionada versión acústica “Touch the Rainbow” o el gran clásico del grupo, “Kingdom of the Night”.
Los encargados de cerrar la jornada fue el conjunto de versiones de Judas Priest de Gabriel Boente, Iberian Steel. Buen grupo y buen concierto que nos ofrecieron y que dejó un buen sabor de boca a los presentes con los clásicos de los británicos.
SÁBADO
Segundo y último día del festival, que comenzó con los conciertos de Human, Antecessor y Dawn of Tears, pero no pude llegar a tiempo y me perdí sus actuaciones. Döria tocaban en el escenario principal, con el sol en todo lo alto, lo que no ayudó a enganchar a un público que estaba más preocupado de la sombra que de la actuación de la banda. Los que sí que supieron poner en pie a todo el mundo fueron los grandes Avulsed. Grupo histórico ya, que tocaba por primera vez en Burgos. El concierto que ofrecieron fue espectacular, sonando como un cañón y con Dave Rotten con un demonio saliendo por su boca. Pogos, walls of death y de fondo temazos como “Zampiro” o la gran “Exorcismo vaginal”.
Entre el concierto de Avulsed y el de Silver Fist, teníamos en el escenario secundario a Diabulis in Extremis, que sonaron compactos y que causaron una gran impresión. Vuelta al principal para ver a Silver Fist. Hay que decir que no es el mejor concierto que le hemos visto al cantante, pero no estuvo mal, y es que es difícil defraudar con temas como “El predicador”, “Lágrimas de Sangre” o la versión que hicieron del “Gutter Ballet” de Savatage. Además nos ofrecieron un adelanto de su próximo álbum, con la canción titulada “Se Acabó”.
Lo que hicieron Vhaldemar sobre el escenario principal fue realmente grande, con el grupo sonando genial y su cantante demostrando ser un frontman como la copa de un pino. Además nos dieron la noticia de que este iba a ser el último concierto de su bajista Oscar y ya de paso aprovecharon para presentarnos a su sustituto Adolfo WB (ex Waldheim) en “Metal of the World”. Combinaron tanto temas nuevos como antiguos, metiéndose al público en el bolsillo desde el primer minuto, sobre todo por la labor de su cantante que terminó saltando a cantar entre la gente en “Lost World”.
Grave Digger se presentaban en el HOM como los cabezas de cartel del festival. Ya hacía tiempo que no nos visitaban, lo que hizo que cogiésemos su concierto con más ganas de las habituales para volver a cantar sus grandes himnos. Con la parca ya en los teclados, arrancaron con “United Grave” y “Hammer of the Scots”, pero realmente el punto de inflexión lo marcó “Excalibur”. Ya son perros viejos y saben que lo que realmente funciona en los festivales son los clásicos, por lo que no se guardaron ninguno en el tintero y pudimos oír grandes canciones como “The Dark of the Sun”, “Knights of the Cross”, la grandísima “Rebellion” o “Heavy Metal Breakdown” con la que cierran cada uno de sus conciertos. Muy buenos como siempre, demostrando ser más que dignos cabezas de cartel.
Por si era poca la caña que ya habíamos tenido en estas dos jornadas, todavía nos faltaba la potente descarga de Sodom. Con bastante retraso empezaron y pese a haber estado un buen rato probando sonido, Tom Angelripper tuvo problemas con su monitor, por lo que se cogió un cabreo importante. Demoledores en todo momento y sonando como una apisonadora, los germanos hicieron el mejor concierto del festival. “My Final Bullet” de su último disco ‘Epitome Of Torture” o “Agent Orange” lograron que más de uno se dejara las cervicales, y cómo no, no podía faltar la ya clásica versión del “Iron Fist” de Mötorhead.
Solamente faltaba una actuación para cerrar esta cuarta edición del Hontoria del Metal. Barón Rojo subían al escenario grande para poner el broche de oro, con un repertorio diferente al que les hemos podido ver en los últimos años. La verdad es que fue de agradecer poder escuchar temas que no son habituales en sus conciertos como “El presidente”, “El precio del futuro”, “Tierra de vándalos”. También hubo tiempo para algún guiño a ‘Tommy Barón’, así como a los clásicos que nunca pueden faltar, como “Breakthoven”, “Cuerdas de acero” o “Los rockeros van al infierno”. Imposible cerrar de mejor forma.
Gran festival el que pudimos disfrutar en Salas, y es que el HOM está aquí para quedarse.
Crónica de Alfonso Dávila de MariskalRock.com