Es un placer comprobar como un martes, pese a la crisis, todavía podemos acudir a un concierto en Madrid con gran asistencia de público, máxime cuando éste es, en su gran mayoría, joven. SONATA ARCTICA presentaban su fenomenal nuevo álbum (pese a la división de opiniones) “Pariah’s Child”, con una sala Arena bastante llena de fans deseosos de disfrutar de su música.

Incluso los teloneros, los italianos TRICK OR TREAT tuvieron la posibilidad de poder darse un baño de masas, paseando su desenfadado power metal  alemán con enormes reminiscencias a los Helloween clásicos o los SONATA ARCTICA de su primera época, haciendo la delicia de los allí presentes.

Crónica de J. José Jiménez de RafaBasa.com

 

Altas dosis de sorna a la hora de interactuar con el respetable, ya que mientras caían temas como “Loser Song”, “Rabbit’s Hill” (del que han editado un vídeo cuanto menos curioso) o “Like Donald Duck”, se permitían el hacer chistes, preguntar si queríamos alguna canción que no fuera metal (haciendo sonar el “Aserejé” como muestra) o versionando a la mismísima Cyndi Lauper y su conocidísimo “Girls Just Want To Have Fun”. No son la banda más original del panorama –ni lo pretenden- y sin duda, su punto de mira principal en cuanto a composición se centra en la dupla “Keeper Of The 7 Keys”, destacando su vocalista Alessandro Conti, todo un fan de Michael Kiske, saliendo bien parado a la hora de emular los tonos estratosféricos del alemán.

Sobre la hora prevista, 21:30, los protagonistas de la velada estaban sobre el escenario dispuestos a hacer un repaso de hora y media a lo mejor de su discografía, con especial relevancia en el repertorio hacia su nuevo álbum. El sonido, que en gran parte de la actuación de TRICK OR TREAT comenzó a un volumen muy alto y distorsionado, fue de menos a más, consiguiendo nitidez en el transcurso de las canciones. La banda en general estuvo muy bien a nivel técnico (es una maravilla ver esas melodías dobladas a toda velocidad entre el teclado y la guitarra, realizadas con aparente facilidad), se mostraron sonrientes y agradecidos hacia su público, llevando el peso, como es normal, su vocalista Tony Kakko, quien rubricó una muy buena actuación, pese a que en los tonos más altos no estuvo tan suelto como en anteriores ocasiones que los vi.

Con un telón de fondo representando la portada de su último disco y un hermoso juego de luces verdes y azules, SONATA ARCTICA saltaban a escena de mano de “The Wolves Die Young” y “Losing my Insanity” como elementos introductorios, muy bien recibidos, y una genial interpretación de “My Land” de su siempre celebrado “Ecliptica”, donde ya vimos que, pese a que Tony estaba cantando realmente bien, a los tonos más exigentes esa noche no iba a poder llegar, aunque resolvió con eficacia en modulación media. La primera de las miradas al pasado discográfico finalizaba gracias a “Black Sheep” y el público totalmente entregado.

Llegaba el momento de dar un amplio repaso a “Pariah’s Child”: “Cloud Factory” sonó poderosa y muy bien recibida; la compleja “What Did You Do in the War, Dad?” fue uno de los momentos de la noche, con madera de clásico, originando comentarios entre los asistentes sobre su calidad; la alocada “X Marks The Spot” fue el momento divertido de la noche; mientras que “Love” supuso un enorme bajón de intensidad.

Nueva tanda de clásicos celebradísimos con otro de sus temas más enrevesados como es el rescatado “White Pearl, Black Oceans”, la melódica “I Have a Right” con esa frase título hecha estribillo y repetida hasta la saciedad (una fórmula muy de los fineses y que en directo les funciona perfectamente), la locura desatada con “Full Moon” (todos puños en alto gritando “run away”), la genial “Kingdom For a Heart” que tocaron de forma incompleta (la hicieron hasta poco después del cromatismo doblado) empalmando con un poderoso “Wolf & Raven” con el que se retirarían por vez primera.

El único bis comenzaría mirando de nuevo hacia su última obra, con una genial “Blood” inundada de focos rojos durante su interpretación y demostrando que tanto el disco como esta canción en particular han calado hondo entre los fans. “San Sebastian” y “Don’t Say a Word” pondrían la guinda junto a la habitual despedida con “Vodka” montando la fiesta final en escena junto a sus compañeros de TRICK OR TREAT.

Crónica de J. José Jiménez de RafaBasa.com