Para poder actuar por primera vez en su historia en Shangai el pasado mes de agosto, la management del grupo tuvo que mandar toda su discografía señalando qué temas tocaría en directo por si el gobierno chino percibía algo nocivo en sus letras; así fue, y éste les respondió qué canciones podrían cantar y cuáles no. Entre ellas se encontraba “Maestro de Marionetas” (que visto lo visto, debe ser lo que, en el fondo de sus corazones, piensa el ejecutivo oriental que es para sus aproximadamente 1.400.000.000 millones de ciudadanos).
El guitarrista Kirk Hammett tuvo la idea de tocar riffs de las canciones prohibidas durante su momento de solo, para que no se salieran del todo con la suya.
Lamentables estos episodios de censura de los que, por desgracia, no se salva ninguna nación, solo hay que recordar en los últimos años la persecución a S.A. y otros grupos vascos en España, o la larga lista de canciones y bandas que el gobierno estadounidense erradicó de las radios de su país tras el 11S.