La de CARCASS es una historia que a los que seguimos este mundillo desde hace años ya nos suena, quizás más de lo que nos gustaría. Es cierto, la música es un negocio, pero no uno como cualquier otro. Aquí entra en juego la pasión de los fans, su apoyo incondicional, la ilusión de mucha gente… y con eso no se juega. Y digo esto porque todos los que alguna vez hemos disfrutado con un EP o LP de esta leyenda británica, nos alegramos y de qué manera al conocer la reunión del grupo hace algunos años, algo que hasta no hace tanto resultaba impensable.
El cadáver estaba más que putrefacto, pero gracias a ese «gusanillo» que de vez en cuando les pica a los músicos, el grupo decidió juntarse para hacer una serie de conciertos esporádicos y poco más, dejando algunos de sus miembros muy claro que jamás habría un nuevo CD del grupo. Pues bien, donde dije digo digo Diego. Aquí están los CARCASS, nada menos que 17 años después de su último «Swansong» (1996) para recordarnos dos cosas; primero, que músicos honestos y de palabra ya quedan pocos, y segundo que quien tuvo, retuvo.
Crítica de Jorge del Amo Mazarío de RafaBasa.com
Sorprende (o no tanto), que para «Surgical Steel» a la formación le falte una pieza tan importante como la de Michael Amott. Es evidente que el guitarrista sueco tiene la cabeza en muchos otros sitios y CARCASS no era una prioridad para él. Para el resto, este nuevo trabajo es todo un renacer, un desafío, una gran oportunidad de enganchar al grupo a toda una generación que no ha tenido oportunidad de disfrutar del grupo en activo y que, aun así, ha sabido situarle en el escalafón que se merece.
En la primera toma de contacto con «Surgical Steel», cualquiera podría creer que Amott forma parte del grupo. Las líneas de melodía en las guitarras que tantísimo recuerdan a «Heartwork» así lo atestiguan, pero no, se trata de Bill Steer, quien ha completado el mejor trabajo individual que ha grabado con CARCASS en toda su trayectoria. Estas son la base del disco, e incluso llegan a recordar por momentos a ARCH ENEMY. Solos vehementes y melodías sinuosas inundan un material que aunque tiene a veces ese sabor heavy, es evidentemente mucho más extremo gracias al encomiable trabajo de Daniel Wilding a la batería, que también ha marcado la diferencia, en su caso sustituyendo a Ken Owen por motivos obvios. Eso sí, como en sus últimos tours, Owen ha querido estar presente en este regreso de su banda de siempre haciendo segundas voces en «Thrashers’s Abbatoir» y «Unfit For Human Consumption».
Lo que es más que evidente es que la urgencia visceral de los primeros días ya no está. CARCASS continúan más o menos por donde lo dejaron en el 96′ con «Swansong», con un enfoque quizás algo más extremo que aquel último y controvertido CD, algo mucho más cercano a «Heartwork» en ese sentido, un poco más extremo que este, incluso. Las voces de Jeff Walker son sin duda las más brutales que ha grabado hasta la fecha, y a nivel de bases, «Surgical Steel» deja un sabor inmejorable con momentos de intensidad máxima, llegando a utilizar incluso el ‘blastbeat’ como recurso más o menos recurrente, algo que la banda inglesa apenas si utilizaba desde sus primerísimos días.
A pesar de ello, este nuevo disco busca más la perfección técnica, la pulcritud a la hora de ejecutar sus fraseos y solos más que volarle los sesos al oyente, como ya sucediera en sus dos últimos trabajos o incluso en «Necroticism» un poco también. No es algo que haya que echarles en cara, porque teniendo en cuenta los precedentes más inmediatos y, además, el sello que respalda el lanzamiento, creo que lo más sensato era esperar algo así. Con todo, «Surgical Steel» me parece un disco que con el paso del tiempo, tendría que acabar haciéndose más fuerte que «Heartwork» y por supuesto que «Swansong». Creo que estamos en líneas generales ante un disco mejor producido, mejor grabado, más inspirado en lo compositivo y de paso más variado que sus dos predecesores, mostrándonos a los mejores CARCASS en su nueva época reciente tanto si buscamos buenas melodías y temas sólidos como si buscamos algo de carne cruda entre este montón de pestilencia.
Además, a pesar de que la tendencia no es precisamente esa, CARCASS conservan un poquito de ese ‘gore’ de los primeros años, remanente sobre todo de la voz de Jeff Walker, a quien corresponde una parte más que importante de este crédito.
Tras la intro, que ya nos va chivando lo que nos encontraremos después, «Thrasher’s Abbatoir» es uno de los temas más bestias y rápidos que han compuesto CARCASS en más de 20 años. Aquí los ingleses destilan precisión, fiereza y ‘thrash’/ ‘gore’ en un corte que me resulta bastante inédito y que nos mete de lleno en el disco. «Captive Bolt Pistol» es otro ejemplo de esos CARCASS acelerados, pero al mismo tiempo muy depurados en técnica, casi con precisión milimétrica. Otro tema que me llama mucho la atención es «The Granulating Dark Satanic Mills», seguramente de lo más accesible, melódico y pegadizo del disco, un corte que tampoco renuncia a los ritmos thrashers atropellados que caracterizan el disco.
Recurriendo al cliché, y sin que sirva de precedente, este nuevo disco de CARCASS va ganando exponencialmente con el paso de las escuchas, quizás porque las expectativas eran altísimas, pero el caso es que Walker y Steer se han marcado un absoluto discazo con una producción estratosférica y un puñado de canciones muy sólidas que convencen, y a las que han sabido sacarle todo el jugo posible.
Tracklist:
- 1985
- Thrashers Abattoir
- Cadaver Pouch Conveyor System
- A Congealed Clot Of Blood
- The Master Butchers Apron
- Noncompliance to ASTM F 899-12 Standard
- The Granulating Dark Satanic Mills
- Unfit For Human Consumption
- 316 L Grade Surgical Steel
- Captive Bolt Pistol
- Mount Of Execution
Crítica de Jorge del Amo Mazarío de RafaBasa.com