La pasada noche del 12 de abril de 2012 estábamos ante una cita que no nos podíamos perder, una auténtica noche de thrash metal de diferentes tonalidades con motivo de la visita a Madrid de los británicos EVILE para presentar su último trabajo “Five Serpent’s Teeth” quienes estarían acompañados de los levantinos EXODIA durante toda la gira española y por los locales RANCOR y AGRESIVA en la fecha madrileña.
Como veis, un festín de thrash metal que prometía intensidad y garra a raudales como así sería definitivamente.
Crónica de Dany Velasco de MetalCry.com
Los primeros en subirse al escenario fueron los madrileños AGRESIVA, comandados por la peculiar voz de Samuel y presentando su primer trabajo grande bajo el nombre de “Eternal Foe” que poco a poco se va haciendo un más que interesante hueco en la rueda de novedades del recuperado thrash metal actual y, particularmente, nacional.
Es probable que el inicio fuese algo titubeante y la banda acusara la frialdad del momento durante los dos primeros temas de su setlist, que no fueron otros que “Pale Horse” y “The Great Revolution”, pero conforme fueron cogiendo tono y haciéndose con las tablas de la Ritmo y Compás fueron demostrándole a un aún tímido público que estaban dispuestos a reventar oídos y hacer menear tanto las cabezas amigas como las aún ajenas a su música.
AGRESIVA tiene la virtud de encontrarse en un punto intermedio entre el thrash metal y el heavy metal clásico de toda la vida, algo que personalmente creo que les ofrece un punto de originalidad tanto en disco como en sus conciertos, donde saben explotar ambas poses a la perfección. Así lo hicieron la pasada noche en Madrid y el resultado fue una encomiable interpretación de temas como “Hell Town”, un “The Preacher” de los TESTAMENT que fue muy bien recibida y la ineludible “Sent to war”, con un Samuel realmente inspirado a la voz y apoyado continuamente por la agresividad que despliega Chus Maestra con las baquetas, derrochando energía no solo en su pegada, sino en su imagen hacia su público, así como de la buena predisposición que encontramos siempre en las cuerdas de Miguel Coello y Daniel Villaseñor.
Probablemente la respuesta podría haber sido más cálida, pero eso no quitó un solo ápice de entrega a los madrileños, que una vez más agradaron y convencieron a un respetable que comenzaba a calentar para la descarga que se le venía encima esa noche.
Y si algo frío fue el concierto de AGRESIVA, más complicado aún lo tendrían los valencianos EXODIA sobre las tablas de la Ritmo y Compás. Los madrileños contarían con el apoyo local de su gente, pero EXODIA vino a presentar su primer trabajo “Slow Death” como invitados de EVILE y echándole mucha valentía a dejarse ver y que la gente comience a saber de su nombre.
Es todo lo que podemos decir del concierto de los valencianos en términos generales. La frialdad del ambiente ante una propuesta novel y desconocida para la gran mayoría se vio refrendada por un estilo que debo decir que la banda practicó a la total perfección, pero que se alejó en ciertos térmnos a las expectativas que los asistentes podrían tener de la noche. EXODIA desgranaron sobre las tablas un thrash metal más melódico y con influencia del thrashcore con momentos realmente intensos y secciones más complejas de lo esperado, con un Armando que lo dio todo ante el micro para incitar a la gente, ya no solo realizando una interpretación que me pareció absolutamente encomiable y brutal, sino intentando interaccionar con el público, bajándose al foso para compartir moshpits, retando a crear un mini wall of death o mostrándose comunicativo entre tema y tema.
Pero cualquier intento fue inútil. Y no se le puede restar mérito a una banda que ofreció un concierto sólido, de canciones redondas y de una base instrumental potente y con muchos visos de futuro. Simplemente no llegaron a calar entre una audiencia que, más allá de prestar cierta atención en el “Raining blood” de SLAYER con el que los valencianos finaliaron su concierto, descaradamente esperaba impaciente la presencia en escena de RANCOR y EVILE.
Lo de RANCOR ya fue harina de otro costal. Y ya no solo porque el ambiente se mostraba realmente impaciente por la presencia de los madrileños sobre las tablas, sino porque éstos, a la postre, se acabarían merendado totalmente a todas las bandas de la noche con su actuación, incluidos EVILE.
Esta luchadora banda de Madrid salió literalmente a devorar el escenario y, junto con el fanatismo que desplegó gran parte del público asistente, consiguieron hacer que temblaran las tablas de la Ritmo y Compás a costa de un thrash metal al que no se le pudo poner ni una sola pega durante el total de la actuación.
RANCOR no solo se mostraron comunicativos y llenos de energía para con su público, sino que más allá de amilanarse ante el ambiente favorable, ofrecieron un concierto aguerrido, de una sucesión de temas totalmente infranqueables a cualquier crítica o comentario negativo que un servidor pudiera hacer de ellos. Demostraron las tablas que les dan su ya 14 años de historia y nos pusieron los dientes largos ante las ganas de que vuelvan a meterse al estudio para registrar su nueva obra discográfica.
Canción tras canción la banda destrozó algunos cuellos, incitó a la exaltación a más de uno e inmovilizó la mirada de todos los asistentes a toda la sala ante un directo que resulta realmente hipnótico y esperanzador para la salud del thrash metal español. Destacaron, sin duda alguna, interpretaciones como las de “Wounded Wolf”, “Drag you to hell”, “Zombie War” y, por supuesto, “Rancor”. Indiscutible conciertazo de la noche y alto listón el que se encontrarían los británicos a su salida al escenario momentos después.
Así pues ambiente dual el que se encontrarían los británicos EVILE en Madrid. Por un lado las ansias de un buen puñado de seguidores que esta banda se ha ganado a pulso tras su consolidación internacional como una de las revelaciones del thrash metal de los últimos años desde que en aquella gira junto a MEGADETH fueran alabados por propios y extraños. Por el otro lado la certeza absoluta de que hicieran lo que hicieran iban a tener muy complicado superar el memorable show que RANCOR acababan de ofrecer.
Sea como sea sería de necios declarar que EVILE no realizaron un gran show, en especial tremendamente ágil y accesible, algo que es de agradecer en una banda que se encuentra en plena fase de recepción de elogios constante por su actual trabajo discográfico “Five Serpent’s Teeth”. Los hermanos Drake imprimieron una calidad suprema a la sección de guitarras de la banda, el bajista Joel Graham no paró de moverse y de sonreir en todo momento mientras la contundencia y pegada fue cosa de un animal sentado a la batería, Ben Carter, un tipo cuya pegada es prácticamente hipnótica y consiguió que ninguno de los temas que interpretarían los británicos esa noche pasara desapercibido.
La banda comenzó abriendo fuego con el tema “Five Serpent’s Teeth” y usaría cuatro cortes más hasta que el concierto acabara por romper del todo entre la gente y se convirtiera en el festín de thrash metal que habíamos vendo a buscar. “Cult” supuso el punto de inflexión en el que el público comenzó a darlo todo hacia la banda, quien respondió con una sucesión de cortes realmente memorable y que no se detuvo hasta que ésta interpretara el coreado y solicitado “Infected Nation” que sería subrayado por “Enter the Grave” para poner el punto final a una actuación sobresaliente y una noche digna de las expectativas que todos nos habíamos planteado solo con ver el cartel.
Crónica de Dany Velasco de MetalCry.com