Whitesnake – Live at Donnignton 1990

El 3 de junio en Europa y el 7 en Norteamérica salía por fin a la venta la esperada edición de uno de los piratas más famosos como es la grabación de la actuación de WHITESNAKE en el circuito de Donnington encabezando el Monsters of Rock de 1990 (en el que actuaron también gente como AEROSMITH, POISON QUIREBOYS y THUNDER completando el cartel). Ni qué decir tiene que encontramos a la banda en una de sus mejores etapas (y sin entrar en si preferimos a los WHITESNAKE “morenos” o a los “rubios”; que evidentemente la respuesta es clara: ¡ambos!), y con una formación absolutamente espectacular…

Puntuación: 8,5
Crítica de David Esquitino de RafaBasa.com

…con Adrian Vandemberg y Steve Vai a las guitarras, Tommy Aldridge a la batería y Rudy Sarzo al bajo, todos ellos acompañando a un David Coverdale en uno de sus mejores momentos vocales, derrochando fuerza, clase, feeling, magia, sexualidad y todo lo que queramos decir para resumir simplemente en que en 1990 estaba posiblemente en su punto álgido como vocalista y este directo es una perfecta muestra de ello.

El lanzamiento sale en varios formatos (doble CD, DVD o doble CD+DVD… y con una portada chulísima, por cierto) y, aunque ya digo que es un pirata que lleva muchos años pululando, lo interesante es que lógicamente se ha remasterizado el sonido, además de pulido la imagen para editarse el concierto en DVD, algo que todos los fans llevábamos muchos años demandando (y es que todo el mundo sabía que se grabó el concierto pero por razones desconocidas no llegó a editarse entonces en vídeo ni siquiera en disco de manera oficial). Lamentablemente, sólo podemos hablaros todavía de la versión en audio, que vale, es una pasada pero lo realmente interesante en este caso es el DVD, aunque bueno, por ahora nos conformamos con el disco en directo a la antigua usanza: doble, con un sonido impresionante y una banda que entonces era una de las más grandes sin duda de todo el mundo. Y encima se presentaban en el festival de rock duro más prestigioso presentando un entonces reciente “Slip of the tongue” que, sin ser “1987″, se mantiene como uno de los mejores trabajos de hard rock de la historia. Así, estamos ante un documento histórico y que se escucha de la manera más deliciosa posible, hard rock de la mejor calidad y una auténtica clase maestra de lo que es este estilo, imagen y escenografía (que no podemos ver en este caso) aparte.

A nivel del show, pues tenemos a una banda con un set list muy centrado en “1987″ y “Slip of the tongue”, aparte de clásicos imprescindibles de su discografía previa como “Slide it in”, “Ain´t no love in the heart of the city” o “Slow n´easy”, para no perder su punto roquero clásico y bluesy, aunque evidentemente los puntos fuertes son los temas como “Is this love”, “Still of the night”, “Here I go again”, “Fool for your loving” (estas dos últimas en sus versiones con su punto de maquillaje de entonces), “Crying in the rain” (en una versión extendida espectacular con sólo de batería entre medias) o “Bad boys”, además de un “Kittens got claws”, “Cheap n´nasty” o la propia “Slip of the tongue”, que creo que no han vuelto a tocar desde entonces y es una pena porque suenan de maravilla en directo. Además, hay sólo de guitarra del flyin´dutchman Adrian Vandemberg, como lo presenta Coverdale, y también la parte de lucimiento de Steve Vai (contratado para el disco y la gira a golpe de talonario pero que le dio a la banda un nivel musical extra, de eso no hay duda), que incluso incluye su famoso “For the love of God” durante su sólo (aunque en la versión en audio no podemos ver su guitarra volando, jeje), que es una pasada. Por cierto, por si alguien duda, en esta etapa la banda sonaba más heavy que nunca, y la verdad es que no puedo dejar de removerme alucinado en la silla escuchando las versiones supercañeras de “Bad Boys” o “Kittens got claws, además de cómo suenan las guitarras en “Cryin´ in the rain”, “Still of the night”… ¡Buff!

Y vale, ya sé que eran otros tiempos y que desde entonces afortunadamente Coverdale ha vuelto a recuperar a la banda y a hacer cosas tan interesantes como “Good to be bad” y el reciente “Forevermore” pero hay que reconocer que, cuando escuchas cosas como ésta te das cuenta de que ha habido una muy digna continuación, vale, pero que no hay color (y lo digo con todos los respetos a los musicazos actuales del grupo, especialmente a un genial Doug Aldrich). Incluso es imposible no sonreír malicioso comparando al cantante increíble que escuchamos aquí y al que hemos visto las últimas veces, esforzándose todo lo que puede, por supuesto, pero aquí estaba en toda su plenitud y es una auténtica maravilla escucharle entonar cada letra, cada frase, dar cada grito y, en definitiva, siendo el David Coverdale que pasará a la historia. Seguramente esté siendo muy injusto pero es difícil no cerrar los ojos e imaginarte en medio de la marabunta del circuito de Donnington viendo y escuchando al que entonces era posiblemente el mejor cantante y frontmen que había en activo.

Pero bueno, retornamos a la actualidad y lo cierto es que, aunque sea 21 años después, es un lujazo poder recuperar por fin uno de los directos históricos más conocidos y que, por h o por b, aún no se había editado de manera oficial, lo que me sigue pareciendo incomprensible. Grande, muy grande y más vale tarde que nunca, como se suele decir… Eso sí, en cuanto pueda me haré con con la edición especial en digipack conjunto (doble CD+DVD), o al menos con el DVD sencillo, pero para ir haciendo hambre sigue sonando el disco en mi reproductor y se me hace la boca agua pensando en el momento de disfrutarlo tranquilamente sentado en el sofá en pantalla grande y con los altavoces a tope… Y es que siguen pasando los años y los más grandes en sus mejores momentos son insuperables, esto es ley de vida en el rock.

CD 1: