Fieles a la cita con su público, CRADLE OF FILTH regresan dos años después de la edición de «Godspeed On The Devil’s Thunder» con el objetivo de, cuanto menos, igualar el que desde mi perspectiva fue el mejor trabajo de los británicos en muchos años, un disco que seguramente muchos no esperaban y que despejó las dudas que muchos teníamos después de un flojísimo «Thornography», que quedó como un simple borrón en su devenir discográfico, algo que se superó ampliamente y que quedó en el olvido.
Puntuación: 7/10
Crítica de Jorge del Amo Mazarío de RafaBasa.com
Está claro que en su faceta de directo el grupo todavía sigue despertando mucha controversia, pero en lo que se refiere al estudio, CRADLE OF FILTH demostraron en 2008 que su talento y originalidad a la hora de componer no murió en obras maestras del género como «Dusk… And Her Embrace» o «Midian», sino que por el contrario, han sabido cuidar su estilo y progresar sobre el mismo para darle a sus fans lo que esperan sin reciclarse constantemente, aunque les haya costado algún que otro intento fallido en el empeño…
Esta vez no estamos ante un trabajo conceptual, como fue el caso en «Godspeed…», sino que se trata de un disco «al uso», la continuación en ese sentido de «Thornography», un décimo disco por parte de los de Dani Filth en el que repiten formación salvo por la inclusión de Ashley Jurgemeyer a los teclados, que enfrenta su primera grabación tras asentarse en el grupo como teclista de directo primero y, ahora, como miembro (o miembra, según la ministra de igualdad) de pleno derecho en el grupo. Y es curioso, porque parece que en los últimos años a CRADLE OF FILTH se le dan bastante mejor los trabajos conceptuales que los que no lo son, y si con su disco de 2008 conseguían sorprender a todo el mundo con uno de sus mejores trabajos hasta el momento, ahora con «Darkly, Darkly Venus Aversa» no es que hayan dado un paso atrás o hayan editado un mal disco, pero sí que diría que no han conseguido perpetuar ese nivel sobresaliente de entonces, con un disco en el que, como siempre, suenan a ellos, pero sin la brillantez, elegancia, contundencia y versatilidad que hicieron de su predecesor un disco excelente.
Como decía, el décimo largo en estudio de los de Ipswich suena a CRADLE OF FILTH por sus cuatro costados y no está falto de ningún elemento de los que siempre han sido referencia en la banda, pero a la vez encuentro que «Darkly, Darkly Venus Aversa» es un trabajo bastante más «normalito», más del montón, por así decirlo, al que cuesta mucho más coger el punto y que tampoco tiene demasiado que ofrecer con el paso de las escuchas salvo ese estilo CRADLE tan particular, explotado quizás demasiado a lo largo de un disco que se me hace predecible en muchos momentos, y en el que echo mucho de menos canciones con personalidad, algo de lo que «Godspeed On The Devil’s Thunder» iba sobrado y que aquí se echa mucho de menos, y que hace que el disco en determinados momentos se haga algo pesado y repetitivo. Esta vez hay menos variedad, y aunque hay algunos matices con respecto de trabajos anteriores, puede decirse que «Darkly, Darkly Venus Aversa» es un trabajo que, sin ser malo, no sorprende demasiado, además de que sobre todo en las bases es un trabajo algo plano, que incluso por momentos termina por cansar, ya que como comentaba este es un disco menos imaginativo, que tiene menos que ofrecer salvo por unos cuantos buenos temas al más puro estilo CRADLE que contentarán a algunos y sabrán a poco a otros…
En cuanto a diferencias, lo primero que me llamó la atención es que se ha notado mucho el cambio de teclista. Los teclados siguen estando tan presentes como siempre o incluso puede que más, pero ahora diría que parecen menos teclados y suenan más a orquestaciones, nada que ver con las ambientaciones de sus primeros trabajos, algo mucho más masivo y grandilocuente, huella de la evolución que la banda ha seguido hacia un sonido más contundente y bombástico, por decirlo de alguna manera… Esto es sin duda un gran punto a favor, aunque lo veo más incluso como un activo potencial, esto es, que podría haber sido aprovechado mucho más y que seguro dará mucho juego en próximos discos (muy en la línea de ABIGAIL WILLIAMS, por cierto, donde Ellyllon militó unos cuantos años). Por otro lado, y aunque como acabo de comentar es un disco más sinfónico, en su faceta instrumental puede que estemos ante el trabajo más cañero que los ingleses han grabado hasta la fecha, un disco enormemente agresivo, rápido, puede que en ocasiones hasta machacón, y que en temas puntuales llega a sonar hasta a thrash, si nos abstraemos de la voz de Dani y las sinfonías, claro, lo que hace que el primer contacto con el disco sea un tanto extraño por estos contrastes. La producción de la batería de Martin de todos modos podría ser mejor, no así la producción/ interpretación vocal de Dani, que cada vez es más gutural e intensa, y que deja momentos verdaderamente espectaculares, algo a lo que ya nos tiene bien acostumbrados.
Luego en el plano compositivo, buenos temas pero quizás algo faltos de variedad melódica y estructural, lo que hace que sea un disco al que cueste bastante más engancharse que a «Godspeed On The Devil’s Thunder», aunque por supuesto ofrece muy buenos momentos y sobre todo una fuerza desmesurada que lleva esa faceta de CoF a un nivel hasta ahora desconocido. Así se plasma por ejemplo en cortes como la inicial «The Cult Of Venus Aversa» o «One Foul Step From The Abyss» que le sigue, dos buenos temas que ya dejan ver que estamos probablemente ante el trabajo más directo de CRADLE OF FILTH hasta la fecha. Por mencionar algún tema diferente, «Lilith Immaculate» me ha parecido de lo mejor del disco, un corte en el que trasciende por fin la vena más poética del grupo, con mucha personalidad y mucho equilibrio, un contrapunto muy necesario en el disco… A partir de ahí, vamos a toparnos con buenos temas como por ejemplo el que cierra el disco, «Beyond The Eleventh Hour» o «The Spawn Of Love And War», pero la tendencia es un poco a lo repetitivo, con temas entre buenos y mediocres que tampoco destacan en demasía, que dejan destellos de brillantez pero que no terminan de concretarse. Por cierto, que el single, «Forgive Me Father (I Have Sinned)», no sólo me parece el peor tema del disco sino también uno de los peores que la banda ha hecho en los últimos años, un tema raro, como si no perteneciese al disco, que trata de emular el rock gótico a través del estilo CoF y que para mi gusto se queda en un burdo intento de atraer al público más ajeno a los sonidos extremos a los que tantísimo recurren además en este disco.
Con todo, «Darkly, Darkly Venus Aversa» no pasará a los anales por ser un trabajo sobresaliente ni mucho menos por ser de los mejores discos de CRADLE OF FILTH, pero sí que puede decirse en cambio que es un trabajo muy bien producido, con sus temas interesantes y ese puntito extra de mala baba que nos dejan con ese sonido contundente, un matiz que a mi me deja dudas por su linealidad pero que no impedirá disfrutar a los más fans de una vuelta digna pero mejorable, que como todos sus trabajos, seguro que no pasa inadvertido…
Lista de temas:
- The Cult of Venus Aversa
- One Foul Step From the Abyss
- The Nun with the Astral Habit
- Retreat of the Sacred Heart
- The Persecution Song
- Deceiving Eyes
- Lilith Immaculate
- The Spawn of Love and War
- Harlot on a Pedestal
- Forgive Me Father (I Have Sinned)
- Beyond the Eleventh Hour
Crítica de Jorge del Amo Mazarío de RafaBasa.com