Entrevista a Iñaki Uoho Antón en Tinta Digital

Iñaki Uoho Antón

La revista de actualidad Tinta Digital entrevista a Iñaki Uoho Antón, miembro de Extremoduro. El guitarrista habla de su vida fuera de los estudios, de su discográfica, de sus labores como productor, de su etapa en Platero y Tú y de sus planes de futuro más inmediatos.

A continuación la entrevista completa…

 

“Ni siquiera creo que sea guitarrista”

Iñaki Uoho Antón es uno de los personajes más respetados del rock nacional. Productor, guitarrista de Extremoduro y Platero y tú, creador de una discográfica… Tinta Digital lo entrevista para que hable de música, rock, amigos y sensaciones sobre un escenario.

¿Echa de menos la carretera durante estos meses?

Se echa de menos a veces, sí, sobre todo cuando voy a ver algún concierto. Pero la verdad es que unos meses sin carretera y trabajando la música a un nivel más creativo me sientan muy bien.

Extremoduro no volverá a parar tanto tiempo, ¿verdad?

Habría que preguntárselo a Rappel, pero nuestra intención es trabajar de continuo. Y es lo que estamos haciendo. Hay trabajo y hay ganas; aquí no para nadie.

¿Tiene idea de sacar del armario a Los inconscientes para matar el ‘gusanillo’ de tocar en directo?

Es un proyecto que apetece. La gira fue una gozada, lo pasamos todos muy bien y fue muy enriquecedora en muchos sentidos. Ahora mismo, en presente absoluto, estamos trabajando intensamente los Extremoduro con más o menos fortuna en las canciones, al igual que en Memoria de Pez, y no es tiempo de pensar en tocar con Los inconscientes.

Usted es guitarrista, pero también le hemos visto tocar el trombón o el piano, ¿han sido exigencias del guión o son instrumentos con los que también se siente cómodo?

Me gusta tocar cosas, aunque como dice el refrán, aprendiz de todo, maestro de nada. Tocaba el piano de chaval y el trombón también. Me gusta probar con instrumentos, sacar sonidos, ambientes… pero nada más. Ni siquiera creo que sea realmente guitarrista.

¿Por qué ser productor? La historia dice que los músicos son por naturaleza vagos, pero usted no para y anda metido en mil historias, ¿verdad?

Me gusta mi trabajo y también me gusta reposar con la familia y amigos. Llevo la tira de años buscando el equilibrio entre ambas cosas y, cuanto más viejo soy, más cerca estoy de encontrarlo.

Todos los grupos que pasan por sus estudios comentan que su trabajo como productor es ejemplar para una banda de rock, ¿qué les da?

Lo que tengo, no lo sé.

¿Con qué artista ha conectado más en una sesión de grabación?

Cada persona tiene su rollito. Indudablemente habría que hablar de Robe y Fito… creo que de todos. Si no conecto con ellos, no sé cómo podría ayudarles a conseguir el sonido que buscan.

¿Y en un directo?

Cantera, Robe, Fito, Miguel, Juantxu, Milindris, Aiert… Me gusta mucho disfrutar del directo escuchando a los demás. Soy incapaz de tocar si no los oigo. No me vale escuchar mi instrumento a toda hostia, tocaría muy a disgusto. Cada cosita que surge en directo, sin estar preparada, es un momento de auténtico goce.

¿Ha sido autodidacta con la guitarra? ¿Cómo se alcanza ese nivel?

Con la guitarra sí, con la música no. Estudié solfeo, armonía, piano y todo eso de chaval. Luego cogí un bajo y empecé a tocar encima de los discos. Después, con la guitarra, lo mismo. Eso hacía: tocar lo que me daba la gana sobre discos, e inventarme la forma de tocar o copiar cosas que escuchaba, nunca di una sola clase de guitarra. Por eso ese nivel del que hablas es mío, personal. Pero no nos engañemos: no es un gran nivel.

¿Y en la producción? Tantos discos como músico darán muchas tablas, pero se ve distinto desde la silla del productor, ¿verdad?

Claro. Esa silla te da, o te debe dar, perspectiva. No eres parte y sí la eres, tienes que salir de eso y escuchar música, no instrumentos, y menos poner una oreja en el tuyo. Eso te hace ser imparcial y buscar la manera de crear un sonido conjunto.

¿Es complicado demostrarle a un artista que está equivocado y que su canción es mejor enfocarla desde otro prisma?

Eso puede ocurrir en unos pocos casos muy concretos, pero lo mejor de la música es que nos permite romper normas. Creo que sería muy prepotente pensar que el artista está equivocado; en la mayoría de los casos, son diferentes puntos de vista y el creador, por ello, debe tener casi siempre razón. Es el productor el que tiene que amoldarse a lo que el artista quiere. Se pueden proponer cosas pero, salvo excepciones, no debería pasar un productor de ahí.

¿Qué se siente más: miembro de una banda, productor o creador de canciones?

Miembro de una banda, músico.

¿Para qué utiliza la música? Como desahogo, como una forma de enfocar su creatividad, como un estilo de vida…

Las tres cosas me valen. Unas más y otras menos, pero las tres.

El rock es algo innato en usted pero, ¿qué escucha en la tranquilidad de su hogar?

Básicamente rock, blues y música clásica. Pero cae de todo. Últimamente música andaluza también…

¿Qué le gusta hacer cuando no está metido en temas relativos a la música?

Descansar. Vivir mi casa, mi familia. Salir de vez en cuando con amigos… Cada vez dedico más de este tiempo a la calma y el buen rollito.

¿Se ve algún día fuera del mundo de la música?

A todo hay que adaptarse. Lo que la vida me dé y como sepa torearla. Aunque veo poco probable que la música salga de mí.

Hablemos de su discográfica. ¿Tienen previsto volver a dar salida a bandas emergentes?

No por el momento. Lo hemos intentado, pero la cosa está muy jodida. Ya hemos dilapidado mucho tiempo y las perras que teníamos y no tenemos ganas de seguir por ahí.

¿Por qué dieron el paso usted y Robe Iniesta de embarcarse en este ambicioso proyecto?

Estábamos en un momento de parón creativo, pero no nos gusta estar parados tanto tiempo. Nos pareció que podía ser útil y bonito y, aunque sabíamos que era un semisuicidio, nos metimos en el berenjenal.

Memoria de Pez y Calaña han sido dos de sus grandes descubrimientos. ¿Qué siente cuando grupos así echan a andar y comienzan a ser valorados?

Una alegría de la de verdad.

Ha colaborado con dos de los mejores letristas del rock nacional, como Fito Cabrales y Robe Iniesta. ¿Qué les hace especiales para que alcancen con sus canciones al público?

Son diferentes. Fito escribe bonito y se muestra como una persona sencilla y con valores y eso conecta muy bien. Robe tiene sitio para la autocrítica, además de la extraña habilidad de hacer que una canción se convierta en infinita. Es una canción para cada persona que la escucha. El oyente la hace suya… Es increíble resumiendo sentimientos en una frase: el mejor.

¿Qué le parece la trayectoria de Fito Cabrales con sus Fitipaldis? ¿Echa de menos a los Platero y sus inicios junto a Fito, Jesús y Juantxu?

Claro que a veces los echo de menos. Rock divertido, para nosotros cuatro. Es algo muy bonito y, a veces, me gusta ver las fotos de entonces. Éramos (y seguimos siendo) cuatro amigos. Respecto a lo de Los Fitis me alegro un montón. Fito tiene un carisma acojonante y la está liando parda.

¿Acabó mal Platero?

Pues no, acabó…

¿Se han cerrado las pequeñas heridas entre los miembros? ¿Algún día se podrán juntar todos sus integrantes en un mismo escenario?

Eso no se puede saber. Lo de las heridas, pues no sé… Lo dices tú.

¿Cómo resultaron las sesiones de grabación de las canciones para el recopilatorio de Platero?

Fue un pequeño viaje al pasado. Pero poder escuchar ciertas canciones mejor grabadas, como nos hubiera gustado escucharlas en su tiempo, fue muy satisfactorio.

¿Qué le ha dado la música?

Mi vida. La vida que tengo, se la debo en gran parte a la música. Me ha permitido realizar sueños que creía inalcanzables, dedicarme en la vida a lo que me gusta, conocer gente acojonante… Muchas cosas buenas y sólo alguna mala.

¿Cuál es la mejor sensación que siente cuando se cuelga su guitarra?

Lo que se avecina.

Cierre los ojos. Imagínese que tiene la guitarra entre sus manos. ¿Qué canción tocaría sin pensar?

Pasearía los dedos. Lo más seguro es que ninguna.

¿Alguna vez ha sentido la necesidad de dejar la música y probar nuevas cosas?

Una o ninguna.

¿De qué banda de la historia le hubiera gustado formar parte?

Buf… ¿Valen AC/DC? Me encantaría hacer de Malcolm.

Fuente: Tinta Digital