La veterana banda de death metal neoyorquina se ha tomado cuatro años para elaborar este nuevo trabajo que, si bien posee algunas pinceladas más actuales en su sonido, no se desvía mucho de su camino, ya que desde el inicio hasta el final tenemos Suffocation en estado puro.
Comenzamos con el arrollador “Clarity Through Deprivation”, que intercala unos cambios de ritmo constantes que llevan el tema a distintos niveles. De ahí, pasamos a los riffs aplastantes de “The Warmth Within The Dark”: esa pausa que realizan poco antes de finalizar el corte para luego retomar dando buena cera les ha quedado genial. “Your Last Breaths” es un tema profundo, con aires atmosféricos y una batería muy cañera. Lo mismo sucede con esos blast beats de “Return To The Abyss”, con su buen solo de guitarra. “The Violation” destaca por esos riffs cercanos al thrash que anticipan el corte que da nombre al trabajo. “…Of the Dark Light” contiene dos caras: una primera más cañera y directa, y una segunda en la que los riffs pesados y el ambiente tétrico hacen su aparición, siendo una de las mejores de todo el disco. Vuelven a atronar con “Some Things Should Be Left Alone”, que cuenta con la mayor demostración técnica a la guitarra del redondo. También destaca “Caught Between Two Worlds”, en el que aparece ese death de factura más técnica con multitud de detalles. La banda al completo está de diez. Para terminar, vuelven a grabar “Epitaph Of The Credulous” de su segundo disco ‘Breeding the Spawn’ (1993), consiguiendo un sonido mucho más actual y limpio.
Suffocation vuelve a estar de actualidad con este gran trabajo, demostrando que se puede evolucionar dentro de la escena extrema sin tener que perder por ello la esencia de su sonido. No defraudará a ninguno de sus seguidores.
Tracklist:
01. Clarity Through Deprivation
02. The Warmth Within The Dark
03. Your Last Breaths
04. Return To The Abyss
05. The Violation
06. Of The Dark Light
07. Some Things Should Be Left Alone
08. Caught Between Two Worlds
09. Epitaph Of The Credulous
Crítica de Roberto Villalba de MariskalRock.com