Con “sold out” anunciado días antes del concierto, y una sala La Riviera abarrotada, hacía parada la gira conjunta que llevan a cabo en estos días AMON AMARTH, TESTAMENT y GRAND MAGUS. Debo decir que a pesar del “sold out”, en ningún momento dio la sensación de agobio y que aún hubiera cabido más gente en la sala. En ese sentido imagino que se hizo cumpliendo estrictamente los límites del aforo de la sala, cosa de agradecer desde luego a la sala y/o a MadnessLive (promotora del evento).
A las 18:00 se abrían puertas y la cola para entrar hacía una gigantesca “L” alrededor de La Riviera. Metalheads llegados de diversos puntos de la geografía española se congregaron para disfrutar de una noche de metal que prometía ser grande.
GRAND MAGUS abría el cartel y, para los que no conocían a la banda, estoy seguro que se fueron con un buen sabor de boca. La sala aún se encontraba con muchos huecos al principio de la actuación de los suecos. El trío de Estocolmo hacia su aparición tras la intro “Anvil Of Doom” de la b.s.o. de Conan. Comenzaron su descarga con “I, The Jury”, para continuar con “Sword Of The Ocean@ y “Varangian”, esta última perteneciente a su último trabajo “Sword Songs” de 2016. La siguieron “Steel Vs Steel” y “Iron Will”. El set list de los suecos fue bastante corto, constando de solo siete temas, y así , siguieron con “Like The Oar Strikes The Water”, para terminar su actuación con el tema que da título a su quinto álbum de estudio de 2010, “Hammer Of The North”. Sonido muy limpio y de calidad con el que nos deleitaron GRAND MAGUS, que como decía al principio dejó sorprendido a más de uno.
Era el turno de los gigantes del thrash TESTAMENT. Los californianos venían presentando su “Brotherhood Of Snake” recién salido del horno y para ello escogieron un set list con muchos temas de sus tres últimos álbumes y tan solo cuatro clásicos antiguos. No obstante, no defraudaron y la calidad de sus tres últimos discos los avalan. La sala a esas alturas estaba ya a tope de gente.
Comenzaron precisamente con la propia “Brotherhood Of Snake”. Continuaron con “Rise Up” de su anterior trabajo, para volver a este nuevo álbum con “Pale Of King”. La locura se desató con las dos siguientes, clásicos de TESTAMENT donde los haya como: “Disciples Of The Watch” y “The New Order”.
Durante todo su show, Alex Skolnick y Steve Di Giorgio estuvieron muy activos e intercambiaban sus posiciones constantemente. También el gran Chuck Billy hacía lo propio animando y moviéndose por todo el escenario. Sin embargo Eric Peterson permaneció más estático y apenas se movió de su posición inicial.
Desde el asiento de la batería se podía oír y se dejaba ver la calidad de un siempre enorme Gene Hoglan. Volvían a su anterior álbum de 2012 “Dark Roots Of Earth” con la canción homónima, y, seguidamente continuaban con otro tema del nuevo álbum: “Stronghold”.
Después volvía a hacerse el “infierno” en la tierra con dos clásicos más que hicieron del pogo, en el cual me encontraba, en un auténtico hervidero. Hablo nada menos que de “Into The Pit” y de “Over The Wall” ejecutadas con furia y recibidas por los presentes con absoluta entrega.
Para cerrar su show, TESTAMENT escogió el tema que da título a su penúltimo álbum, el de 2008, “The Formation Of Damnation”. Magistral clase de thrash metal la que dejaron en Madrid estos titanes, sin embargo debo decir que en algún momento se perdía la voz de Chuck Billy, no sé si debido a algún problema técnico.
Corrían las 21:30 de la noche en Madrid, cuando los suecos AMON AMARTH, hacían su aparición sobre un espectacular escenario en el que un gigantesco casco con dos cuernos enormes sobre la que iba montada la batería de la banda. Mientras sonaba la típica “Intro” que emplean en sus conciertos, iban apareciendo uno a uno los cinco miembros de la banda. Su carismático frontman, Johan Hegg era el último en salir y su salida fue aclamada por el público que se entregó a la vorágine vikinga desde el principio. Si a esto unimos que comenzaron con su tema más emblemático, el archiconocido “Pursuit Of Vikings”, podemos imaginar que la locura colectiva se dejó ver desde el minuto uno. Y el show iba a ser largo.
Nada menos que diecisiete temas descargaron los vikingos suecos en Madrid. Decir que durante todos y cada uno de los temas, la voz del enorme Johan Hegg se podía escuchar atronadora cuál martillo de Thor, y que el resto de la banda, Olavi, Ted y Johan no dejaron de moverse por el escenario. Increíble el vozarrón del que hace gala Johan. Durante toda la actuación no dejaban de salir al escenario vikingos ataviados con cotas de malla, cascos, escudos, hachas, lanzas, espadas, etc…. lo que daba vistosidad al show ofrecido por los de Estocolmo. “As Loke Falls” “First Kill” y “The Way Of The Vikings” siguieron a “Pursuit Of Vikings”. Dos enormes vikingos con espadas y escudos de enzarzaban en una lucha sobre el escenario donde solo quedó uno.
Después “At Dawn’s First Light”. “Cry Of Black Birds” levantó aún más el espíritu del personal que como decía antes no decayó en ningún momento, coreando prácticamente cada canción de los suecos. No menos celebrada era “Deceiver Of The Gods” que da título a su homónimo álbum de 2013, y donde también hicieron aparición dos vikingos, esta vez con estandartes. En la siguiente, “On A Sea Of Blood”, el juego de luces rojas nos daba una certera idea de la letra de la canción. Tras esta se hizo la oscuridad.
Solo un foco iluminaba a Johan Hegg, quien nos hablaba del Ragnarok para introducirnos en “Destroyer Of The Universe, coreada de principio a fin, para seguir con uno de sus grandes clásicos; la atronadora y también muy bien recibida “Death In Fire” que también fue introducida por Johan de manera especial pidiendo al público que demostrase que eran los metalheads que más fuerte gritaban en Europa. La gente se desgañitaba gritando -“…Fire”!!!. Dos arqueros salían para engalanar “One Thosand Burning Arrows”. “Father Of The Wolf”, “Runes To My Memory” y “War Of The Gods” iban cayendo como antesala a la fiesta final. De nuevo se hace la oscuridad y la formación deja el escenario por unos segundos.
Cuando la luz vuelve y AMON AMARTH reaparece, lo hacen portando cuernos llenos de bebida, especialmente el de Johan que aparece con un cuerno tamaño XXXXXL. Tras brindar al aire sus cuernos con el público, suena la fiestera “Raise Your Horns”. Dos vikingos portando hachas adornan la posiblemente más celebrada de todas, la conocida “Guardians Of Asgaard”, donde la gente era un mar en virulento movimiento.
Tras volver a marcharse un instante del escenario, Johan vuelve a aparecer llevando consigo un gigantesco Mjolnir, para cerrar su espectacular show con “Twillight Of The Thunder Gods”. En definitiva una gran noche la que disfrutamos en La Riviera.
Crónica de Alfonso de la Osa de Rafa Basa