Con el esperado 30 aniversario derribando ya sus puertas el año próximo, MESHUGGAH regresan al circuito discográfico con su noveno LP de estudio tras una justificada ausencia después de la gira que les llevó por todo el globo con “Koloss”, hace ya cuatro años, que parece que fue ayer… Y lo hacen casi casi sin hacer ruido, sin enterarnos de su vuelta, pero con la certeza de calidad que se les presupone y también dos incertidumbres que tenemos que esclarecer: la de si conseguirán sorprendernos por primera vez en quizás ya demasiados años, y también la de si, a pesar de ello, siguen estando a la altura compositivamente hablando. Sea como fuere, hablar de un nuevo trabajo de los de Umeå es sinónimo de expectación en una comunidad cada día más creciente, por lo que el debate queda abierto. MESHUGGAH regresan, y lo hacen con un trabajo más identitario que experimental, sin entrar a valorar si ello es algo bueno o malo. Honestamente, no creo que ningún fan del grupo se deba sentir en absoluto defraudado con este nuevo CD, aun cuando “The Violent Sleep Of Reason” no es ni de lejos su mejor trabajo. Eso dice mucho de la magnitud de la banda a la que nos enfrentamos…
“The Violent Sleep Of Reason” es MESHUGGAH reescribiendo el código que les ha teletransportado a lo más alto del ‘groove’, ‘djent’, o como demonios queramos llamarlo. Absolutamente todo en él recuerda a ese estilo tan propio; a “Koloss”, a “Nothing”, a “Catch”… la línea compositiva es exactamente esa, algo que para algunos será seguro una excelente noticia y a otros les producirá quizás algo de tedio. Técnicamente, como era de esperar, su nuevo trabajo nos ofrece un compendio de temas brillantes donde podemos disfrutar de cinco privilegiados en sus respectivos instrumentos, que quizás han desarrollado esta vez más sus habilidades a nivel individual que como banda. Este no es en ningún caso un trabajo ni experimental ni que nos vaya a sorprender en absolutamente ningún aspecto; eso no sucede desde “ObZen” (Nuclear Blast, 2008), y no tiene pinta de que lo vayamos a ver a corto plazo. La dinámica de los temas, en mi opinión demasiado continuista con respecto a su predecesor, nos abduce en temas muy cercanos al medio tiempo tan característico en MESSHUGGAH, a esos riffs sincopados que parecen entrecortarse una y otra vez dejándonos ávidos de más, de pegarle otro meneo al cuello. La banda esta vez se explaya algo más en solos de guitarra con un Fredrik Thordendal pletórico (el tapping en “Nostrum” es una enorme muestra de ello), pero el ritmo del disco, la tendencia que toman los temas según va avanzando el mismo, en mi opinión se hace más monótona y plana que nunca antes, lo que sin duda va a hacer que quien no estuviera familiarizado con la discografía de la banda se vea envuelto en la monotonía de temas que, aun contundentes y efectivos, resultan muy similares entre sí.
El disco comienza sorprendentemente con el corte más largo que vamos a encontrar en el disco, un “Clockworks” majestuoso que va creciendo sobre sí mismo a base de desarrollos lentos, con un riffing contundente y un Jens Kidman sobresaliente en el apartado vocal. El listón queda desde luego bien alto para lo que viene después, y quizás es por eso que tras otro muy buen corte como “Born In Dissonance”, “MonstroCity” ya deja algo fría por su intrascendencia y similitud con lo que ya hemos escuchado. Para nada hablamos de un mal tema, pero es cierto que la monotonía se apodera del oyente quizás demasiado pronto, y aunque seguimos encontrando buenos temas, ya no nos deja en lo que queda de grabación. Con “By The Ton” la banda recupera un poco el tono a través de algunos efectos destacables que lo hacen algo distinto, y si tuviera que destacar un tema que de verdad mate como estos genios siempre hicieron me quedaría sin dudarlo con “Ivory Tower”, puro talento y violencia lapidaria. Muy reseñable también en esta segunda parte “Nostrum” ya al final, particularmente por el ‘tapping’ tan lúcido que comentábamos antes y por la cohesión que la banda demuestra en un tema tan completo.
En definitiva, un trabajo correcto más para ‘die-hard fans’ que para profanos, que si bien es cierto que no aporta mucho de nuevo, ve a unis MESHUGGAH firmes en su propio estilo y sonando mutiladores como de costumbre. Que nadie se pierda su directo en Enero, una de las experiencias más hipnóticas y dantescas que se pueden tener en un concierto de metal hoy en día.
Tracklist:
- Clockworks
- Born In Dissonance
- MonstroCity
- By The Ton
- Violent Sleep Of Reason
- Ivory Tower
- Stifled
- Nostrum
- Our Rage Won’t Die
- Into Decay
Crítica de Jorge del Amo Mazarío de RafaBasa.com