Por fin tenemos conclusión para el culebrón de Phil Rudd, el batera de los australianos AC/DC hasta que fue detenido acusado de amenazas de muerte y posesión de drogas. Serán 8 meses los que debérá cumplir de sanción el condenado, una pena menor, ya que se enfrentaba a hasta 7 años en prisión.

Las últimas defensas argumentadas fueron las del hijo de Phil, quien acusó a las drogas como causantes de los sucesos que han desencadenado en su condena. En declaración jurada, dijo que su padre “tiene un corazón de oro y no haría daño a una mosca. Lo único que pasa es que, cuando las drogas toman el control, el se comporta como me enseñó a no hacerlo”.

 

La sentencia final nos ha dejado nuevos detalles, como que el artista de 61 años ofreció a la parte afligida 200.000 dólares, una motocicleta, y un coche a elección de su casa como compensación por las injurias, bienes que acabaría por rechazar. Así mismo se desvelaron los lugares en los que la policía encontró la droga, encontrando restos de cannabis en un recipiente en la mesilla del café y una bolsa de metanfetamina en sus vaqueros. Posteriormente encontraron más sustancias en su habitación y en el hall de su casa en Taurange, Nueva Zelanda.

Todo esto apunta a una única cosa: podemos afirmar que, seguramente, Chris Slade (su sustituto a los parches) haya llegado para quedarse definitivamente a AC/DC.