El pasado 21 de mayo volvían TESTAMENT a Madrid 6 años después desde su última visita con su disco “The Formation Of Damnation”, y lo hacían acompañados por un telonero muy especial, sus coetáneos y paisanos EXODUS.
Antes de empezar tengo que decir que la actuación de EXODUS empezó antes de lo previsto, así que muy a mi pesar entré con el concierto ligeramente empezado. Tampoco puedo evitar comentar que EXODUS no contaban con su guitarrista y fundador Gary Holt, cumpliendo actualmente con SLAYER y cuya ausencia no se había anunciado por ningún sitio. Su sustituto era el guitarrista de HEATHEN Kragen Lum, quien a la postre fue uno de los que más ganas le echaba al asunto.
Crónica de Antonio Cerezuela de RafaBasa.com
Antes de meternos en faena, quiero antes hablar de la sala, un recinto muy deficiente tanto por sonido como por condiciones. Es un sitio en el que en cuanto hay un poco de gente no hay quien vea nada más allá de la parte de abajo, y de escuchar ni hablamos, aparte de los exagerados precios de la bebida. Sinceramente creo que un lugar lleno de columnas y con una barra en todo el medio no es el mejor sitio para celebrar conciertos, por lo menos no cuando se han vendido tantas entradas.
Volviendo a las actuaciones, cuando llegué EXODUS estaban tocando el tema que da título a su nuevo álbum “Blood In Blood Out”, una canción muy a la antigua usanza que parecía cumplir su cometido en lo que a calentar al público se refiere. La banda siguió con “Iconoclasm” y “Children of a Worthless God”, las cuales no fueron mal recibidas pero terminaron enfriando un tanto a la audiencia. Parecía que con el clásico “Piranha” iban a reactivar a la sala, pero solo fue un espejismo ya que a mitad del tema el público volvía a estar bastante apagado.
La realidad es que los de San Francisco no llegaban, no transmitían, no conseguían conectar. El cantante Steve “Zetro” Souza lo intentaba, al igual que el sustituto Kragen Lum, pero eran superados constantemente por la indolencia de Lee Altus y Jack Gibson, quien de vez en cuando movía su cabeza con desgana. El sonido, embarullado, lejos de la nitidez deseada, y con la voz muy apagada, tampoco ayudaba mucho.
El grupo siguió intentándolo con “Blacklist” y “The Last Act Of Defiance”, pero solo recibían tímidos tumultos en las primeras filas. O no tenían tiempo o no tenían ganas, el caso es que por lo que fuera omitieron “War Is My Shepherd” que sí ha sonado en otras fechas de la gira, cerrando su actuación con “Bonded by Blood”, “The Toxic Waltz” y “Strike of the Beast”, tres temas que obviamente levantaron al respetable y que aunque fueron un gran final no consiguieron maquillar lo que a mi modo de ver fue un concierto flojo, carente de sentimiento y en ocasiones hasta mecánico.
Algunos dirán que no estaba Gary Holt, es posible, pero sinceramente creo que EXODUS a estas alturas ni aunque resucitara Paul Baloff.
Ya estaba todo listo para que salieran TESTAMENT al escenario. Mucha gente esperaba que solo tocaran temas de sus dos primeros discos aderezados por algunas canciones de su tercera entrega, pero esto no fue así. Lo mismo que he comentado lo de Gary Holt, tengo que decir en honor a la verdad que ese repertorio se anunció para la gira americana, nunca para la europea, así que creo que hubo cierta confusión a ese respecto. No obstante hay que decir que en la primera fecha de la gira europea el 16 de mayo en Eindhoven, Holanda, si pudieron disfrutar de esa especial selección.
Vamos ya con lo que nos ocupa, que no son otros que TESTAMENT. De nuevo tengo que arremeter contra la sala, cuyo escenario bajo y minúsculo impidió poner todo el montaje que traían TESTAMENT, teniendo que limitarse a un telón y a su iluminación, esta última bastante cuidada eso sí.
El grupo empezó muy bien con “Over The Wall” y “The Haunting”, aunque de nuevo el sonido no acompañaba. Lo cierto es que no lo hizo en ningún momento del concierto, las guitarras no sonaban, solo podías seguirlas porque conocías las canciones, y el sonido de la batería estaba tan disparado que no tenía ningún tipo de profundidad o armónico quedando muy estéril. Continuaron con “Rise Up”, aunque la euforia no volvió a desatarse hasta que sonaron los primeros compases de “The Preacher”. El grupo no lo estaba haciendo mal, las luces eran bastante vistosas, pero el infame sonido seguía empañando un concierto bastante intenso y con una banda compacta y sólida.
La actuación siguió por los mismos derroteros con “Trial by Fire”, “Into the Pit”, “Disciples of the Watch” y “D.N.R. (Do Not Resuscitate)”, canciones que sin duda hicieron disfrutar con creces a todos los allí presentes.
Como EXODUS, omitieron “More Than Meets The Eye” que sí la han tocado en otras fechas, y personalmente eché de menos “Alone In The Dark”, pero ya solo quedaba “Practice What You Preach”, que cerró un buen concierto pero un tanto corto.
En resumen TESTAMENT se comieron a EXODUS por los pies, que deberían replantearse seriamente su situación de cara al futuro.
Crónica de Antonio Cerezuela de RafaBasa.com