Según publica 3 News, el batería Phil Rudd fue esposado y metido en un coche policial esta misma mañana (jueves 4 de diciembre, hora local), después de un incidente que ocurrió en una cafetería de un centro comercial en Gate Pa, Nueva Zelanda.

Rudd se encontraba en esta cafetería a las afueras de la Universidad Tauranga Girls cuando, según cuenta su abogado Craig Tuck, tuvo la “oportunidad de encontrarse con alguien con quien no pensaba asociarse“. Según el medio Stuff de Nueva Zelanda, este hombre era uno de sus exguardas de seguridad.

A continuación mas datos…

 

Una persona que presenció la escena, y que ha declarado en calidad de testigo, que este hombre lele dijo a Rudd que “Ya no trabajo para ti”, y acto seguido le atacó. Después fue este hombre el que empujó al músico, cayendo éste al suelo, y según un trabajador de la cafetería “había comida y cosas por todas partes”.

En declaraciones a The New Zealand Herald , otro testigo cuenta que Rudd se encaró con movimientos violentos, a los agentes de la policía cuando le pusieron las esposas.

Pero este episodio lo que ha supuesto que Phil Rudd ha violado las condiciones de su libertad condicional. Este ex guarda de seguridad es un testigo en el caso contra Rudd. Después de esta nueva detención, se le traslado al juzgado, donde su abogado solicitó la re-admisión de esta libertad condicional. El fiscal Greg Hollister-Jones la ha aceptado añadiendo otra nueva condición: que no pueda consumir drogas ilegales ya que “el comportamiento de Rudd ha sido errático y esto ayudaría a que cumpliera con las condiciones que se le han puesto”.

Gracias a la aceptación de esta nueva condición, el juez ha concedido la petición de vuelta a la libertad condicional que ha solicitado el abogado de Phil Rudd.

El culebrón del batería parece que continúa.