Por fin tenemos en nuestras manos el esperadísimo nuevo álbum de MACHINE HEAD, el cual ha creado gran expectación en cuanto a si sería capaz de estar a la altura de sus dos predecesores. “The Blackening” y “Unto The Locust” fueron auténticas joyas que pusieron el listón muy, muy alto. Lo sencillo hubiera sido continuar en la línea trazada por ambos, pero como músico polifacético y arriesgado, Robb Flynn ha optado por dar rienda suelta a su inspiración y desligarse de ellos, dando un nuevo paso adelante en cuanto a sonido y producción, manteniendo los elementos clásicos de su banda pero, insisto, llevándolo todo a un nuevo nivel, lo cual a primera escucha puede llegar a descolocar o incluso “decepcionar” (nótese el entrecomillado) pero con las sucesivas iremos descubriendo que los jaspes sanguíneos y diamantes distribuidos en los doce cortes que componen “Bloodstone & Diamonds” son más que satisfactorios y, personalmente, están a la altura de lo que se cabría esperar, cumpliendo con las expectativas generadas.
Crítica de J. José Jiménez de RafaBasa.com
Me ha gustado mucho la producción, la cual resalta especialmente el groove y por tanto las frecuencias graves, para lo que el trabajo del nuevo bajista Jared MacEachern ha sido determinante, dándole bastante protagonismo en la mezcla realizada por Colin Richardson, Andy Sneap y Steve Lagudi. La portada, con unos tonos en gris y marrón que le quedan muy bien, recupera el escudo con el logotipo aunque bastante más barroco, con cierto parecido al estilo utilizado en “The Blackening”, pese a que en aquel se utilizaron los blancos y negros. Destaco también las fotografías interiores con la banda dentro de lo que parece una casa victoriana en ruinas, el uso de los espejos en todas ellas y la pose de Robb “The General” Flynn sentado con su cetro de cabeza de serpiente.
Entrando ya dentro de lo que es el contenido sonoro, es pulsar play y lo primero que piensa uno es “¿violines en MACHINE HEAD?” Pues sí, “Now We Die” –uno de los mejores temas del disco, por cierto- abre con una sección de cuerda que también es utilizada en el estribillo dotándole de originalidad, siendo además un tema de inicio perfecto. “Killers & Kings” me transporta hacia la época “Supercharger” y precisamente por ello me descolocó mucho que la eligieran como adelanto hace unas semanas, motivo por el que no suelo escucharlos, pero en esta ocasión caí en la tentación. He de admitir que, una vez ubicada dentro del contexto del disco me ha terminado gustando mucho, aunque no tanto como “Ghost Will Haunt My Bones”, en unas tesituras super melódicas y un genial a la vez que pequeño punteo de guitarra sobre el que se estructura toda ella. “Night Of Long Knives” nos devuelve su faceta más thrasher, un tema en forma y estructura clásico en ellos y un estribillo matador de los que engancha a la primera.
“Sail Into The Black”… que no, ¡que no nos lo van a poner fácil! Esta canción va a generar controversia, seguro. Porque los que pinchan un álbum de MACHINE HEAD esperando caña, caña y más caña, probablemente queden desencantados con ella. Sólo pediría darle una oportunidad a sus ocho minutos y medios con auriculares y dejarse llevar por su intensidad creciente, pues con el ambiente adecuado, a mí me parece un temazo como la copa de un pino. ¿Atípica? Sí, pero sobresaliente. No obstante, para los que sufrieran el bajón con ella, pronto se resarcirán con “Eyes Of The Dead”, otro guiño al sonido de sus inicios. Aunque me quedo con la melódica “Beneath The Silt”, otra de mis favoritas, destacando un registro bastante agudo en las voces de las estrofas, un muy buen puente y estribillo marca de la casa.
“In Comes The Flood” es otro tema puramente MACHINE HEAD con un juego de armonías muy bueno (me encanta la que redondea el final del estribillo) incluyendo un coro bastante curioso, llegando a la balada “Damage Inside”, la cual no termina de cuajar, destacando el uso de la voz quebrada. “Game Over” comienza muy heavy, con un riff sencillo sobre el que la batería va redoblando hasta desembocar en un tema que de nuevo me recuerda al disco “Supercharger”. “Imaginal Cells” es un tema instrumental que va subiendo de la acústica inicial a las rítmicas con cierto sabor a Metallica y voces en off cuyo mensaje ecologista constituyen para mí su principal atractivo. “Take Me Through The Fire” es, elegida como final, una pieza muy normalita que nos deja el poso de que en este último tramo la inspiración no estaba en un momento tan álgido como en el inicial.
Estamos, en definitiva, ante un nuevo paso adelante en la carrera de los norteamericanos, quienes se han sobrepuesto de la salida de la banda de Adam Duce, uno de sus miembros fundadores, parte activa en cuanto a la composición y dirección musical rubricando un gran disco. Como decía al principio, lo sencillo hubiera sido continuar con los pasos marcados por el éxito de sus dos anteriores obras, pero huyendo del estancamiento, MACHINE HEAD han optado por arriesgar y regalarnos un disco que, si bien no es perfecto, mantiene viva la llama durante sus casi setenta minutos y nos insta a iniciar la cuenta atrás hacia los pocos días que restan para tenerlos de nuevo tocando en la Península. Un servidor, no piensa faltar a la cita.
Tracklist:
- Now We Die
- Killers & Kings
- Ghosts Will Haunt My Bones
- Night Of Long Knives
- Sail Into The Black
- Eyes Of The Dead
- Beneath The Silt
- In Comes The Flood
- Damage Inside
- Game Over
- Imaginal Cells (instrumental)
- Take Me Through The Fire
Crítica de J. José Jiménez de RafaBasa.com