Avatar son una banda que poco a poco van subiendo escalones en el mundo del metal. Los suecos facturaron su anterior álbum, “Black Waltz”, en 2012, y consiguieron un resultado bastante satisfactorio. Quizá podría haber sido más redondo, más constante y con un sonido menos embarullado en ciertos momentos.
Puntuación 6,8
Crítica de Alberto López de MetalSymphony
Una mayor variedad tampoco habría estado de más, pero bueno, en líneas generales fue un buen disco que además les sirvió para embarcarse en la gira de Avenged Sevenfold y Five Finger Death Punch. Además tocando por encima de estos últimos en el cartel, cuando FFDP habían facturado dos magníficos discos que estaban muy por encima de cualquiera de los grabados por los suecos. Con todo y con eso ahí estuvieron, y la verdad sea dicha, por lo menos en Madrid, dieron un muy buen concierto.
Y ahora regresan a la actualidad con “Hail The Apocalypse”, su quinto disco de estudio. Dicen que no hay quinto malo, y desde luego este nuevo lanzamiento de Johannes Eckerström y compañía malo no es. Han solucionado varios problemas que venían demostrando en anteriores compactos, aunque han caído en otro quizá de mayor importancia. Pero todo a su tiempo.
El comienzo del álbum con “Hail The Apocalypse” nos deja claro que problemas de sonido poco claro no vamos a encontrar, ya que el riff potente y arrastrado y la potente base rítmica pronto demuestran que ese lastre se lo han quitado de encima. Muy buen tema que moderniza por mucho la etiqueta de death metal melódico que suelen llevar encima.
“What I Don’t Know” comienza suavemente para pronto estallar en un ritmo potente y divertido, acompañado de una electrónica que le da cierto aire circense. La inclusión de voces melódicas, que contrastan con la linealidad de la voz más rasgada, le da otro toque a la canción. Algo que también se le reprochaba en su día y que ya venían cambiando en “Black Waltz”.
La velocidad y la técnica demostrada en “Death Of Sound” les llevan, esta vez sí, a terrenos más cercanos al death. Un corte que no da respiro alguno, con un tímido estribillo de voces limpias que no termina de enganchar. Y aquí empezamos a dilucidar el gran pero de este disco, por encima de cualquier otra pega, y es que faltan grandes estribillos, uno de esos estribillos que te ponga los pelos de punta, que te obligue a levantarte de la silla o que quede en tu cabeza durante días. No los hay, y el grueso de los temas es muy muy bueno, pero queda todo deslucido por este hecho.
“Vultures Fly” y el single “Bloody Angel” se internan en terrenos más melódicos y con un aire más industrial. ¿El resultado? Que sin tener unas melodías grandiosas, aunque si buenas, destacan por encima de todo en esta primera mitad del disco, que termina con “Murderer”, volviendo a esos parajes circenses y misteriosos que tanto les gustan y que repetirán una vez más en “Puppet Show”, con la inclusión de instrumentos de viento y cuerda a los que no nos tienen acostumbrados.
Antes de ello nos ofrecen un auténtico trallazo de nombre “Tsar Bomba”. Este no necesita de grandes estribillos ni melodías agradables porque es un autentico latigazo de agresividad y mala leche que cumple a la perfección.
“Get In The Line” posee un riff y un ritmo que nada más empezar me viene a la cabeza Slipknot. Más adelante en el tema esta influencia se diluye un poco, pero sigue siendo innegable. Con un final que te coge por sorpresa da paso a “Something In The Way”, un tema de tempo lento y pesado, que camina con dificultad y donde la voz varía entre partes casi susurradas y otras algo más melancólicas y sufridas. Los arreglos se van sucediendo, pero es un corte que no termina de enganchar del todo.
“Tower” para terminar es una canción de lo más extraño. A caballo entre ser un outro largo (dura más de 6 minutos) o un tema en condiciones. Se queda en un quiero y no puedo bastante extravagante y hace que el final del disco decepcione enormemente.
Definitivamente Avatar han facturado un disco con cosas muy muy buenas, con calidad, pero que el gran pero de la falta de grandes estribillos o melodías y un final de disco bastante inferior al resto le restan potencial. Y es una lástima, porque aquí hay grandes momentos, grandes riffs, grandes estrofas, pero luego el cómputo global no llega a ser el esperado. Aún así es una banda que me ofrece confianza y que se que en un futuro conseguirán sacar ese discazo que están buscando.
Trackist:
01 – Hail the Apocalypse
02 – What I Don’t Know
03 – Death of Sound
04 – Vultures Fly
05 – Bloody Angel
06 – Murderer
07 – Tsar Bomba
08 – Puppet Show
09 – Get in Line
10 – Something in the Way
11 – Tower
Crítica de Alberto López de MetalSymphony